Capítulo 4: Oozin

248 27 2
                                    

Las audiciones ya habían terminado desde hace 5 horas, era cerca de las 10 de la noche y Cherry seguía caminando sin rumbo fijo por las calles de Seúl. Se detuvo en una colorida plaza a descansar un poco y buscar algo de comer. Cuando tuvo comida en sus manos, dedicó su atención a las múltiples atracciones que le ofrecía el lugar, diversidad de artistas callejeros alegraban la noche, uno de ellos llamó su atención, un mimo. 

El mimo también veía a Cherry y se acercó a ella, con sus manos simulaba arrojarle una cuerda y amararla, ella siguió el juego. Unos niños se acercaron y el mimo fijó su atención en ellos, no tardó en verse rodeado de varias personas, que alegres disfrutaban del pequeño show. Emma se alejó un poco, no sin antes depositar dinero en el frasco del mimo. 

A medianoche el mimo ya iba camino a casa cuando encontró a Emma sentada en una banca. El sacó un pequeño pizarrón y se acercó a ella. 

Tocó su hombro y le enseñó el pizarrón—‹‹Hola››

—Hola. —No dudo en saludarlo, había algo en el mimo que le inspiraba confianza. 

—‹‹¿Qué haces tan tarde en un lugar así?›› —Escribió en la pizarra. 
—¿Tiene algo de malo? —El mimo negó con la cabeza, borró y escribió otra pregunta

—‹‹¿Cómo te llamas?››

—Cherry. ¿tú?

—‹‹Oosin››

—¿Ese es tu verdadero nombre? 

—‹‹¿Cherry es tu verdadero nombre?››

—Buen punto. —Suspiró. —Me tengo que ir, gusto en conocerte “Oosin” —Cherry se puso de pie y comenzó a caminar, pronto sintió un pequeño empujón, el mimo se echó a correr para alcanzarla, pero no midió su velocidad, así que termino chocando con ella. 

—‹‹¿Te puedo acompañar?

—¿Debería de desconfiar de ti? —El mimo giró un poco la cabeza y después negó. —Vamos. —Se enganchó de su brazo, gracias al maquillaje blanco que traía en la cara, no se vio lo sonrojado que estaba. —Debo ir a esta dirección, ¿me indicarías como llegar? —Le entregó un papel, al mirar la dirección él abrió la boca sorprendido, tenía muchas preguntas, pero no las hizo. 

Tomó su pizarra. —‹‹Claro›› 

Ambos caminaron en silencio, ella enganchada de su brazo y él iba escribiendo en su pizarra las indicaciones para que la chica llegara al lugar. Cuando estuvieron en el metro, ella le tomó una foto a las instrucciones, se despidió del mimo y se marchó. 

~Un muchacho se encontraba desesperado, no tenía permitido salir del hotel donde se hospedaba. El día anterior se escapó y en ese momento estaba sufriendo las consecuencias. Quería salir y reencontrarse con ella, con aquella chica que le dio un soplo de vida en un momento en que se sentía desfallecer. 

Su sesión fotográfica comenzaba en 20 minutos, no sabía dónde estaba, pero se sentía inquieto, le habían permitido salir del hotel sólo a hacer las fotografías, al ver el escenario, se dio cuenta que estaba cerca del lugar donde la conoció, en un descuido de su manager se escapó de nuevo. 

Sintió felicidad cuando la vio, ella tocaba el violín y bailaba por el lugar, varios transeúntes arrojaron dinero. El se acercó y depositó el único billete que traía. La chica esbozó una sonrisa y continuó danzando. Para él, ella era la personificación de un ángel. 

Por mucho tiempo soñó con ella, con su sonrisa y con mirada.
Después de dos años la volvió a ver, pero ya no tenía esa sonrisa que lo había enamorado, sólo quedaba una sonrisa apagada y una mirada triste…~

Hyun Joong despertaba algo ansioso. 

—¿Estás bien? —Preguntó Kyu al ver la cara de su amigo. 

—Sí, sólo que dormí con ropa y tuve una pesadilla. —Justificó el joven, seguía distraído. Una parte de él se sentía decepcionado, pero la otra parte se sentía feliz, al fin, después de tanto tiempo encontró a su ángel. 

—¿Por qué rayos esta ella aquí? —Mía estaba hecha una furia, se encontraba caminando de un lado a otro en la habitación de su madre. Cherry permanecía de pie ante el marco de la puerta indiferente al enojo de su hermana, al no obtener respuesta de su madre salió de la habitación, no sin antes empujar a Cherry. —Por mi cuenta corre que no seas bailarina de SS501. —amenazó antes de marcharse. 

—¿Quieres desatar la tercera guerra mundial? Mía no me tolera y sí entro al grupo te aseguro que los únicos perjudicados serán esos sujetos 

—No me importa, hicimos un trato, así que cumple con tu parte. ¿Entendido? —Cherry sintió ganas de salir corriendo de ese lugar, no toleraba que su madre fuera tan fría y autoritaria con ella. Sí, estaba consciente que en su adolescencia no fue el ejemplo de hija y que Rocco no el mejor partido para ella, pero ella sólo quería vivir la vida. Al final de todo, las personas sólo iban a denotar tus fallas y no tus aciertos. 

—¿Por qué tiemblas? —Le preguntaba Young Saeng a su novia. 

—Mañana me dirán si estoy dentro de las 10 finalistas. —Se colgó de su cuello. —Oppa, yo quiero ser tu bailarina, no quiero que otra chica se contorne a lado tuyo y me dejes. —Hizo un puchero. 

—Ha Na. —Le dio un beso rápido. —Eso nunca va a pasar, yo te amo como no tienes idea. 

—Eso espero oppa, me dolería mucho que me dejaras. —Young Saeng abrazó a su novia, intentaba transmitirle toda la paz posible. Nunca la dejaría, Ha Na significaba todo para él, lo había conquistado a través de su dulzura y bondad, y esa eran virtudes que Young Saeng apreciaba en una mujer. 

—¡Maldición! —Gritaba Emma y golpeaba el suelo con su mano derecha, se sentía frustrada, la noche anterior su madre le entregó un video con la coreografía que debía presentar ese día, ambas estaban consciente que Mía no la iba a dejar entrar tan fácil al grupo de baile. Cherry no conocía las coreografía de SS501, así que Lucía estaba segura que Mía se velería de eso para sabotear a su hermana. Emma cerró los ojos e intentó concentrarse, pero le fue imposible, la sonrisa de uno de los chicos aparecía en su mente a cada instante. 

—No lo lograras. —Sentenciaba Mía con una sonrisa en los labios. 

—Así como tú NO lograste entrar a la academia de baile que tanto soñabas. —Mía se fue sobre Cherry. —Anda, golpéame. Así quizás puedas sacar un poco del odio que sientes por mí. Porque yo sí logré entrar. —Mía le dio una cachetada a su hermana y salió corriendo del lugar, en el camino choco con Hyun Joong. 

—Mía. —La llamó pero esta lo ignoró. 

Emma de los nerviosos se soltó a reír tan fuertemente que no escuchó cuando uno de los integrantes de la banda entró a la sala donde estaba. 

—¿Qué demonios le hiciste a Mía? —Hyun Joong tomó de los hombros a Cherry y la levantó, Mía era como su hermana menor y ver que esa tipa la haya hecho llorar y por si fuera poco, se estuviera riendo, lo enfureció. 

—¡Suéltame! —Pidió y forcejeó. 

—No, escúchame bien, estás postulando para ser bailarina de la banda en la cual yo soy el líder, así que ve asimilando que no te vas a quedar. —La soltó de golpe. 

—¿Me estás amenazando? 

—Quizás. —Se acercó a la puerta para salir. 

—Perfecto. —Se acercó a él y lo tomó del brazo. —Déjate de meter en asuntos que no te incumben, por mucho que seas su novio. —Emma se adelanto y salió de la sala, azotando la puerta tras de sí. 

Labios RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora