Marry you

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AYUDA, PENSÉ QUE SE HABÍA SUBIDO Y HOY ME VENGO ENTERANDO QUE NO JAJA, pido perdón. Pero ey, mejor tarde que nunca(?)

Es día libre y como dice en el título, este último está inspirado en la canción de Bruno Mars, "Marry you", ah, e imagínenlos en su versión Wan!❣️
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Dazai y Chuuya llevan saliendo ya varios años. Y sí, todos ya conocen la conexión amorosa entre la pareja. ¿Se sorprendieron? Solo Kunikida. Los demás tenían una idea, incluso Atsushi que podía llegar a ser algo iluso y despistado. Quiero decir, ¿esa tensión cuando los dos se encontraban en la misma habitación? Ugh, para el pobre albino era como si viera a sus padres coquetear en su misma presencia. Algo que no quería recordar. 

En fin. Ahora la pareja salía cada que podía y, casi siempre, durante la noche cuando Chuuya terminaba su trabajo temprano y Dazai... bueno, de que tiene trabajo, lo tiene, ahora, ¿trabaja? No, no lo suficiente, así que tiempo para el pelirrojo tenía. 

—Es divertido salir en las noches, ¿no crees? 

Andaban caminando por un parque desierto. No se escuchaban las risas de niños, ni perros ladrando, ni el sonido de llantas sobre el suelo, indicando que una bicicleta o alguien en patines andaba pasando. No, estaba silencioso, tranquilo, como si el lugar les perteneciera. 

—Supongo. Además, no vendrías a ni un parque a menos que haya un evento o sea de noche —respondió Chuuya, agarrado de la mano del más alto mientras se dejaba llevar, el viento soplando en sus rostros —. Sé que detestas a los perros. 

E hizo un puchero. 

Oh no, no otra vez la conversación de perros. 

—Chuuya-

—¡Ya sé! No hablar de ese tema a menos que de verdad quiera adoptar una mascota. Lo sé.

Dazai suspiró. Luego volteó hacia Chuuya y no pudo evitar sonreír al notar el puchero aún en su rostro. Sabía como terminaría esa conversación.

"Ok, podemos tener un perro, pero tiene que ser un chihuahua".

"¿Por qué precisamente un chihuahua?

"Me recuerdan a ti".

Y recibiría un golpe. Ahh~, no podía esperar a que llegara ese día. 

De repente, escuchó agua caer a lo lejos y vio la fuente del parque a unos metros de ellos, en seguida arrastró al pelirrojo hasta ahí. 

Se detuvieron frente a la fuente. Era hermosa y una de las mayores atracciones de este parque. La gente venía sí, para sacar a sus mascotas, para que sus hijos jueguen, pero también para ver esta fuente. Ambos se quedaron embobados viendo el agua caer como si se tratara de un espectáculo de circo, algunos chorros lo suficientemente fuertes para salpicarles a ellos, haciendo juego con la luz de la luna y con la artificial que le tenían puesta.  

Y así estuvieron, agarrados de la mano, observando dicha obra frente a ellos. Fue Dazai el primero en despertar del "hechizo", e instintivamente volteó su mirada hacia Chuuya. 

Sintió como si el aire le faltara de repente. Sabía que Chuuya era guapo, apuesto, lindo y todo lo que quieras, pero... A veces olvidaba lo verdaderamente enamorado que estaba de aquel enano. Así que era en momentos como este, donde la luz de la luna pegaba agraciadamente en el rostro del pelirrojo, dándole más luz a aquellos ojos tan llamativos, el reflejo del agua y el viento revolviéndole los cabellos rebeldes, que se acordaba de eso. Y en un arranque del momento, dijo lo primero que se le vino a la cabeza ante tal paisaje:

—Chuuya, vamos a casarnos.

Chuuya... ¿escuchó bien? ¿O el sonido del agua le estaba jugando una broma y le hizo creer escuchar eso...? 

Giró lentamente la cabeza hacia Dazai, alzando la mirada con los ojos completamente abiertos y la boca un poco entreabierta. 

—¿Qué... ?

—Lo que escuchaste. Es una hermosa noche, ¿por qué no hacerlo? Conozco un lugar que tal vez podría hacerlo ahora, solo que-

—¡Espera! —Chuuya estaba muy confundido, ¿qué demonios? —. No me digas que los hongos venenosos ya dañaron tu cerebro...

—¡Chuuya!

—¡Ni siquiera tengo dinero ahora, idiota! 

Dazai rio ante el comentario, y sin previo aviso, tomó ahora ambas manos del pelirrojo, volteándose para quedar frente a frente.

—Es lo de menos, chibi. No todo tiene que ser lujoso para que sea perfecto, con que sea contigo es suficiente. 

El pelirrojo en seguida sintió sus mejillas colorarse. Pues no estaba acostumbrado a cuando Dazai se comportaba tan... ¿mimoso? ¿Romántico? O a lo mejor los hongos sí le afectaron...

—¿Entonces? —la voz de Dazai le hicieron despertar de su ensueño, sintiendo sus orejas cálidas también. 

—No lo sé... 

—Puedo conseguir hasta que canten en la boda.

—Pero-

—Incluso si al día siguiente te quieres divorciar está bien. Podré decir que estuve casado con Nakahara Chuuya, así que vale la pena. ¡Ah, y-

—¡Bien! Entiendo, sí. Hagámoslo.

Los ojos del castaño brillaron como hacía tiempo que no lo hacían, cosa que produjo algo cálido dentro del pelirrojo, y compartió la sonrisa de Dazai cuando esté le tomó de la mano y corrieron al lugar que el castaño mencionó minutos atrás como si sus vidas dependieran de ello. 

Dazai no mentía cuando decía que conocía un lugar. Chuuya solo tuvo que amenazar al pobre dueño que se había negado al principio por la hora, eran las dos de la madrugada joder, pero que accedió en seguida cuando supo que estaba lidiando con un ejecutivo de la Port Mafia. Incluso les consiguió música como pidieron. ¿Testigos? Por suerte había gente saliendo de bares que no dudó ni un segundo en ir a la dichosa boda. 

Así que, bueno. No fue una boda de ensueño, con tus seres queridos, música romántica, enfrente del mar. Fue una boda desastrosa, con música que iba desde rock hasta clásicas de Chopin, con testigos agarrados de la calle, pero una llena de sentimientos y emociones reales. 

Una boda que se llevó en una noche preciosa con la pareja perfecta. 

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Muchas gracias por leer hasta el final y votar, saben que amo a esta pareja, los tkm❣️.

Soukoku Fluff Week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora