Kimetsu No Yaiba [Escenarios/OS]

🌊Exponiendo...¿infieles?🌊(3)

Alzo la mirada notando sus ojos cielo sobre mi, como si todo el alumnado se resumiera solo en mi. Su exposición se basaba sobre leyes de la física complejas, casi abarcando un poco la física cuántica pero omitiendo algunos puntos para no perder a nadie de aquí, al menos lo que lleva de explicación es como he entendido yo. Pero, omitiendo que estamos en clase y todo se sume en las brasas de su mirada llamativa sobre mí me encierran en mi lugar. Me preguntaba cuándo se fijaría a otro lado, pero nada, no apartaba la vista como si solo me explicara nadamás a mi. Raramente volteaba al profesor quien hacía preguntas, pero regresaba sus ojos.

Tomioka Giyuu me produce algo misterioso, pocas veces había interactuando con él pero siempre era un mar de seriedad y me trataba frío. Sin embargo, siempre había algo que lo hacía acercarse a mi, estar en dónde yo estaba, mirar hacia mi lugar y luego de pronto ignorarme. Era tan extraño.

Cuando su exposición termina, procede a avanzar hasta su silla y toma asiento sin pizca de ruido. Luego el profesor le da lugar a los siguientes en presentar su tema y yo solo me concentro en mi cuaderno.

-¿Notaste como no paraba de mirarte? -Volteo hacia mi compañera y asiento.

-Probablemente era para que no tuviera nervios de exponer. Tal vez solo veía a la pared, no sé. -Me excuso.

-Ajá si, la pared llamada ___. Es obvio que le encantas a Tomioka, solo que es demasiado cerrado como para venir a hablarte.

-Olvidalo, literalmente está en mi lista de chicos inalcanzables. -Sonrío mirando a los del frente hablar con entusiasmo.- Él nunca se fijaría en alguien como yo.

...

-¿Perdón, qué dijiste? Es que creo que no escuché bien... -Aprieto los dientes con los labios ocultando éstos.

El azabache se queda estática sin mirarme, con una flor en mano temblando la oculta detrás de si y se lleva su otra mano a su boca, cubriéndola con pena.

-Lamento mi falta de... Tono. -Rasca su nuca y se encorva más.- Me gustas... ____. -Llama por mi apellido.

Dios santísimo, no podía esperar esto una semana después de haber negado el enamoramiento de Tomioka hacia mi. Creí que todos estaban locos pero ahora veo que realmente no y se sentía tan extraño quedar como una idiota por negar sus sentimientos. Por un momento no supe que hacer, realmente me dejaba descincertada el hecho de que el chico más inteligente del salón me mirara a mi y no a otras chicas, no sé qué habría visto en mi... Ni hablar de lo bien que se había vestido hoy, todo lo había preparado, la flor, la ropa, incluso el perfume y no quiero pensar en su shampoo.

-Yo uhhh... Cielos. Ni que decir, Tomioka. -Me sonrojo mirando hacia otro lado con pena disfrutando la vista al cielo de la tarde.- Quizás podríamos intentar algo.

-¿Eh? Espera yo aún no...

-¡Ah, perdón! Normalmente siempre piden un noviazgo cuando se declaran pero creo que fue diferente, ah... Que idiota.

-No, no. Yo no sabía si era lo correcto pero si estás de acuerdo eh... Podemos ser algo. -Traga saliva sin discreción.

Se le ve demasiado nervioso para ser verdad, pero el sonrojo le queda bastante bien.

-De acuerdo, me encantaría salir contigo, Tomioka. -Sonrío de lado con las manos en los bolsillos de mi pantalón.

-Giyuu. Puedes decirme Giyuu. -Toma la compostura nuevamente y se acerca a mi, por siguiente alza la mano mostrando la flor.

-Wow, gracias enserio. -La tomo y por inercia la llevo a mi nariz para olerla.- Que bueno que no tiene una abeja.

-Sería bastante malo. -Ríe pero más pareció un bufido.