Kimetsu No Yaiba [Escenarios/OS]

☪️👁️‍🗨️ Retrato👁️‍🗨️☪️

(Este OS se remota antes de los nacimientos de los protagonistas que son Tanjirou y compañía.)

[Kokushibou]

Detesto este mundo. ¿Quien no lo haría al tener mi ojo artístico? Todo lo veo como falsedad, humanos crueles y corrompidos, sucios demonios devora hombres, mentiras y envidia por doquier. Machistas y mujeres ególatras; este es el mundo.

Paso mayor parte del tiempo dibujando y pintando lo que se me cruza por la mente. Al tener tanto talento, mis padres me hicieron vender pinturas para subsistir a cambio de que ellos no trabajaran. Me negué pero me respondieron con un "nuestra casa, nuestras reglas", así que me resigné a pintar para gente estúpida y egocéntrica.

Mi inspiración se iba por el caño cuando me hacían un pedido, tenía que dejar de lado lo que yo quería hacer por hacer otras cosas que ni sentido tenían. No había valor, nada de sentimiento. Solo pintura regada en tela o papel. Tenía tantas ideas que fueron desechadas por culpa de todos y cada uno de este tonto pueblo y de los demás.

Nuestro negocio, si, nuestro porque según mis padres también son parte, se hizo popular que nos hicimos ricos por ello. Cada día se hacía un martirio donde debía solo trabajar sin descanso. Mi talento se volvió un carga pesada, tan pesada que me costaba dormir por las noches.

Mis padres al ver tan buen sustento, decidieron tener otros dos hijos. Crecieron y ahora yo tengo mayoría de edad para tomar decisiones, lo que ahora es actual porque ya he dejado pasar mucho tiempo. Me revelaré contra ellos y pediré mi libertad.

-He tomado una decisión. -Los miro seria.- Tengo 26 años y puedo vivir de lo que hago.

-Tu sola no sobrevivirías con demonios acechando, nos necesitas. -Mi madre ataca intentando hacerme cambiar de idea.-

-No, ya no los necesito. Soy lo suficiente como para poder matar a una cucaracha.

-No te irás de esta casa, ___. -Al ver como mi padre se acerca a mi, me alejo de inmediato.- ¡No lo harás!

-¡No me grites! -Alzo la voz también.- Puedo y tengo todo el derecho de hacerlo.

Observo un poco y veo a mis hermanos asomarse por las grandes puertas de la casa. Les dedicó una mirada tranquila y suspiro acercándome a ellos.

-Les dejaré un lindo recuerdo. No dejen que mamá y papá lo usen para pagar sus deudas, será de ustedes y nadamás.

Tras decir eso, ellos me miran confusos.

-Pero... ¿Te irás enserio, hermana? -El menor de 13 años me mira preocupado.-

-No nos dejes... Por favor. -Y ahora interviene el de 15.-

-Lo siento mucho, chicos. Ya estoy muy grande para seguir viviendo aquí. -Despeino sus cabellos con ambas manos.-

-Bueno, de todos modos, ¿Quien se casará contigo? Has pasado la edad promedio para contraer matrimonio, al saber tu edad ya nadie querrá ni verte. -Otra vez mi mamá y su tonito que me fastidia.-

-¿Y eso qué importa? Casarme no es de mi interés. Es aburrido y tonto, prefiero tener más un acompañante que fingir amar a alguien diciendo "juntos hasta que la muerte nos separe." -Terminado aquello, vuelvo a mis hermanos.-

Les susurro algo totalmente inaudible para mis padres y ellos asienten tristes.
Tras esa discusión que duró bastante y fue de lo más aburrida, me largo de la casa dejando atrás mi terrible pesar. 26 años de pura tortura para que al fin Dios me libre y deje ser yo misma.

El camino se volvió agradable debido a la brisa del día, un poco tarde ya pero a quien demonios le importa.

Comenzaré una nueva vida, viajando y haciendo lo que más me gusta, la gente decide si comprarlo o no.