Kimetsu No Yaiba [Escenarios/OS]

🐍Ustrust us🐍

-Maldición, ___. Deja eso ya un rato.

Como si de neblina se tratase, suspiró y todo el humo que contenía del cigarro impregnó la sala donde permanecían. Era un bosque templado, muebles de aspecto musgoso, piso oscuro cual tierra y alfombras verdes como pasto.

La ventisca era nula que el entrar a dicha casa era casi imposible. No se puede tener a dos posibles entes en el mismo lugar sin querer arrancarse el cuello por si mismos. Querer hacer el resto de lo que tal vez sus deseos no lleguen.

Deseos que sin importar qué, nadie sabrá. Solo ellos mismos.

-No... Es adictivo. Pero no es buena.

-Tu misma lo dijiste. -Suspira.- No es buena...

De entre tanto cuchicheo sólo pudieron sucumbir ante el fuerte olor a tabaco, el inmenso mar de pensamientos y la plena oscuridad de invierno. La nevada profunda como el océano, la víspera de Navidad y las fuertes respiraciones de la susodicha.

-Por favor, solo un momento.

-Obanai, Iguro Obanai. Por alguna razón no quisiste sacar de su casa a Kaburamaru. Que no sea en vano. Únete. -La mujer de expresión relajada solo le extendió su mano e inspiró nuevamente.-

Iguro, quién solo se limitó a mirarla una última vez, se acercó a su persona y tomó de una vez por todas aquel pedazo de papel enrrollado ocultando lo verdaderamente peligroso y adictivo de tan buen aspecto.

-Saliendo de aquí, mataremos a unas cuantas moscas y nos divertiremos, ___. -Echó su primera calada. El humo voló y se dispersó en el ambiente.-

-Tu lo dijiste. Quiero divertirme primero contigo. ¿Mitsuri era tan dulce acaso? ¿La oscuridad no fue suficiente para su linda cabeza?

-No hables de eso.

No dijo más. Permanecieron callados. Ante la inquietante y ansiosa venida del silencio, la chica solo se dispuso a reproducir la música aleatoriamente.

"no confíes en nosotros"

-Fuera de espantarme, creo que lograste hacerme sentir cómodo en mi zona de confort nueva.

Una vez de pie, acercándose a la extensa figura femenina, se inclinó y alejando el pedazo de tabaco frente a sus labios, esbozó una sonrisa.

Sin ese cubrebocas que usa ante el público.

La confianza es un tesoro tan grato que se debe atesorar y guardar por siempre. No importa que tan disgustados estén el uno con el otros, si ya tienes la confianza suficiente no hagas nada al respecto para perderla de tu contrario.

Pero a pesar de que no sea bueno para ellos tener un estilo de vida tan indignante, se aprecia el buen ambiente que crean entre ellos.

Solo dos almas al ritmo de sus corazones vibrantes.

___ solo le devolvió la sonrisa y fue así como se marcharon a la aventura. Lejos de lo que los detenía a ser un par de enamorados locos de remate con extensas energías de miedo, alergia y negatividad.

...

Mu.