Feliz cumpleaños, Muichirou.
[Espero no entristecer a la audiencia.]
...
¿Por qué especialmente el día de hoy estaba blanco? Nublado, lluvioso, sin un sol que pueda hacer sentir alegría a la vista.
Aquella mirada menta, tan neutral como de costumbre, observaba el movimiento de los árboles gracias a la ventisca. Permanecía de pie en aquel templo abandonado escuchando los tintineos de las campanas moverse, sintiendo la humedad del día sobre su rostro.
¿Por qué hoy?
Todo se alineaba en su contra, parecía. Él pensaba como cualquier niño de ahora quince años. Pero daba igual, ¿A quién le importaba? ¿Quién sabría de esa fecha si no tenía algún cercano con quién compartirla?
En la noche había tenido un sueño, donde sentía que podía tenerlo todo. Ser un niño feliz que podía volar al lado de su hermano. Sentir el amor de su madre... el de su padre. Al despertar no vio más que la pura y fría cruel nada, no había más que un espacio libre que no complementaba.
Sus ojos divagaba por todas partes queriendo poder sonreír, olvidar que cumplía un año más donde la pasaría solo. A nadie le importaba que cumpliera años, nadie lo sabía, y aunque lo supieran... Nadie trataría de acercarse.
¿Todo eso pensaba Tokito?
Esas veces que pasó en compañía le habían dejado un triste recuerdo que ahora más que nada extrañaba. Hacer vínculos era triste, es marcar tu sentencia a que estás aceptando que en cualquier momento, esa persona se irá.
Porque nadie sabe.
¿Por qué habría de saberlo?
Solo tiene quince años.
Tiene sueños donde puede ser lo que quiera ser, donde está con su mitad y su bella familia unida. Donde nadie puede lastimarlo y tiene en cuenta que existe.
¿Por qué debía ser así?
Tenerlo todo y de un momento a otro perderlo. Ser feliz un día, y al otro estar moribundo buscando quién le ayude... O simplemente morir ahí mismo.
¿Por qué Muichirou Tokito?
Eso se podría decir de cualquier cazador, ¿Por qué ellos? Nadie merece sufrir. Nadie merece divagar en la oscuridad del mundo, bailar, caminar, correr, volar. Nadie merece sufrir la crueldad de este mundo, nadie decide su destino.
Tan solo un niño...
Las lágrimas que tanto tiempo llevó conteniendo salieron, se desbordaron como río en aguacero. Se preguntaba que habría hecho para que su vida se perturbara así.
Ya no tenía a esa mitad para decirle que...
-¡Muichirou! ¡Perdona la tardanza!
Ella llegó, pensó.
-No me creerás pero cuando venía para acá la lluvia me agarró y me fue un poco difícil buscarte... Aunque ya estamos aquí juntos. -Sonrió ignorando el hecho de estar completamente empapada.-
Muichirou no había tenido tiempo de limpiar su rostro, la miró asombrado. No se había acordado que habían acordado verse ahí a petición de la chica.
No recordaba la razón de cómo llegó a sentirse miserable de un momento a otro.
-Oh... ¿Por qué lloras? ¡No me digas que pensaste que no vendría! -La muchacha se asustó un poco pensando que sería su culpa. Vió como el apretaba su mandíbula y se asustó aún más sin saber cómo reaccionar.- ¡Tokit-
-No estoy bien. -Fue lo único que dijo para apretar sus puños, llorar y sollozar frente a su única y verdadera amiga.-
No importaba la diferencia de rangos, de fuerza, de estaturas, de color, no importaba nada.
-¡No estoy bien! ¡No lo estoy ___! -Lloró sin importarle nada de cómo pueda reaccionar.-
-Oh...
¿Por qué todo el tiempo tenía que ser un chico fuerte? Solo era un niño miserable que perdió todo. Tenía todo el derecho de llorar, de sentirse una completa cascada de agua salada, de poder gritar a los cuatro vientos que está inconforme con su vida.
-¡Toda mi vida es un asco! ¿Por qué tengo que permanecer siempre como una roca? ¡Eso no cambiará mi imagen! ¡Yo soy fuerte pero también solo soy un debilucho! -Comenzaba a arrodillarse frente a la atenta mirada de su amiga.-
Entre jadeos, alaridos y sollozos, solo pudo gritar que se sentía solo.
Ya no quería vivir esa desgraciada vida que le deparó de un día para otro, solo quería ser un niño. Quería a su otra mitad que lo entendía y regañaba cuando hacía algo mal.
-¡Solo quiero morir de una vez! -El suelo fue golpeado por su puño.-
La joven mujer con el corazón completamente roto, se arrodilló hasta la altura del chico y con su mano acarició sus cabellos.
Todo este tiempo solo quería el afecto de alguien.
-Estoy aquí, Muichirou.
Solo fueron necesarias esas palabras para que el chico levantara su rostro y la mirara, claro que con esos ojos de menta tan profundos y grandes.
Como un abismo.
-Yo estoy aquí, probablemente la vida nos haya tratado duro... Pero creeme que delante de cada sendero, siempre habrá un regalo. Y ese regalo es la felicidad. -Fue esa sonrisa tan sincera para hacer que su corazón vaya a mil por hora. Solo ver esa sinceridad.- Con todo esto me hiciste olvidar algo importante. Te cité aquí porque hoy es tu cumpleaños, ¿No?
No contestó, escuchó todo atentamente.
-Pues era eso... Feliz cumpleaños, Tokito. -Le movió un poco para poder abrazarlo y apretarlo contra ella. Comenzó a acariciar su espalda y cabeza con ambas manos, sintiendo como nuevamente él se desmoronaba.- Hace frío, pero creo que al verte me iluminaste, justo como un sol.
Su otra mitad ahí estaba, justo ahí abrazándolo y diciéndole lo que es.
Su nuevo todo.
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Kimetsu No Yaiba [Escenarios/OS]
Fanfic¡Escenarios y One-Shorts sobre Kimetsu no Yaiba! La obra es de Koyoharu Gotōge, yo solo hago esto por inspiración y porque me gusta mucho el manga/anime. Por favor disfruta y sin más, lee🐈 ¡Bai! //Derechos de autor a los artistas y creadores de la...