Kimetsu No Yaiba [Escenarios/OS]

⚡ Bully⚡

AU: Academia Kimetsu.

Corro en busca de un refugio para intentar ocultarme de ese tipo. Mis pasos se vuelven lentos por el cansancio mientras torpemente entro al cuarto de materiales del gimnasio, pero odio pensar que literalmente no hay nadie.

Quien en su sano juicio se queda después de las clases, nadie. Pero me ví obligada al ver como mi bully personal me seguía en la salida. Si, personal porque es el único que me tortura, no dejó que alguno de sus amigos o alguna otra cosa se acerque a mi con sus mismas intenciones.

Me tiene catalogada como: su juguete.

Lo cual es horrible, todos los días en la entrada, receso y peor; la salida, tengo que correr en busca de alguien o algo que me salve, pero es inútil.

Unos cuantos balones caen al suelo con mis movimientos desesperados de querer esconderme. Hago el mayor silencio posible, mis nervios están locos, y se están volviendo más locos porque se escucha la puerta del gimnasio abrirse. Demonios. El eco.

-¡¿Dónde estás, juguete?!~ -Alza la voz Kaigaku en mi busca.-

Cubro mi boca con ambas manos intentando no sollozar por los nervios disparados. Cielos, cielos, cielos. Sus pasos resuenan por todo el lugar u para colmo, se está acercando.

Si me muevo hacia esas colchonetas podré esconderme por dentro. Son gruesas y no se dará cuenta.

!Pas! HICE UN RUIDO ENORME.

Oh no, oh no, ahí viene. Viene para acá. Tengo mucho miedo. Rápido, tengo que esconderme aquí y listo.
Hago por fin lo que dije antes. Espero no me vea.

Las puertas del cuarto se abren fuertemente y escucho sus pasos inspeccionar el lugar.

-Sé que estás aquí, juguete. Más vale que salgas porque si no te va a ir peor, y sabes, ya no tengo ganas de solo golpearte... -Escucho una risilla de su parte que me provoca escalofríos.- Hace tiempo que no tengo una novia y siento la necesidad de satisfacer mis deseos con alguna mujer. No soy un cualquiera, ¿Sabes? Yo escojo si es la apropiada, y tú eres muy pura.

Trago saliva en seco. ¿Acaso se refiere a...violarme? No por favor....

Sus pasos cada vez se acercan a mi lugar y de pronto:

-¡Te encontré!

-¡No! -Trato de cubrirme con la colchoneta pero rápidamente se pone encima mío.- ¡Aléjate de mi!

Ríe con malicia. Sus manos sujetan por encima de mi cabeza mis muñecas lo cual me deja inmovilizada por completo. Sus piernas quedan en medio de las mías y me impiden atacarlo más.

-De aquí no sales hasta un bueeen rato. -Lo miró aterrada.-

¿Realmente va enserio? No lo sé pero tengo miedo.

-Sabes, nunca me había detenido un momento a ver tu cara. Eres adorable. Hasta linda eres. -Me sonríe.- Pero eso no te quita lo nerd.

-¡Te haré toda la tarea de matemáticas si me dejas ir, por favor! -Suelto pequeñas lágrimas.-

-¿Sabes qué? Ya no me harás la tarea, serás un juguete de otro tipo... -Se acerca esta vez a mi oído.- Uno sexual...

Las lágrimas resbalan más rápido conforme deja salir un suspiro en mi oreja. Tengo miedo, mucho. Esto nunca debió pasarme. Si tan solo hubiera sido alguien más atractiva y popular quizás hubiera evitado a este bully. Pero Kaigaku me escogió como su víctima y ahora según yo debo pagar siempre las consecuencias.

No es justo. La vida no es justa.

Mi cara se tiñe de un blanco con degradados de magenta en mi nariz y párpados, mis labios se humedecen creando una imagen de mi como una llorona.

Kaigaku se queda quieto ahí sin hacer nada, solo viéndome.

Mis sollozos son cortos y casi inaudibles, pero bien los puede escuchar.

-Yo no...no quiero esto... -Sollozo un poco más fuerte sorbiendo mi nariz.-

Él sigue sin decir nada. Está serio.

Mis padres solo me criaron para ser un genio, sin embargo, la fuerza física nunca se me dió. A veces envidio a mi superior Kanroji. (Apenas me di cuenta que se escribe Kanroji y no Kanjori.)

-Eres una...una llorona. -Mis ojos hinchados miran atentamente sus ojos turquesa.-

Si tan solo no fuera un matón, lo admiraría por ser atractivo.

Pasó un minuto y seguía sin moverse, solo me tenía inmóvil sin poder hacer algo al respecto.
Su expresión comenzó a hacerse de molestia. Parecía luchar internamente desde hacía un rato estando así.

Su se acercó al mío tan rápido que no me dió tiempo de procesar el beso.

Me está besando.

Mis lágrimas caen más sin frenesí. Le prometí a mis padres nunca dar un beso a alguien hasta casarme.

Demonios. Les he fallado.

No correspondía, pero mi boca estando húmeda hacia que sus labios se resbalaran en los míos. Un beso tierno e hinchado.

De pronto el sé separa y se levanta dejándome libre.

Antes de voltear a verme, chasqueó la lengua y miró enojado al suelo. Parece muy molesto. Espero no se desquite conmigo.

-Vete. -Dice sin verme.-

-¿Eh...? -¿Hablas enserio?.-

-Vete antes de que me arrepienta.

Y le hago caso, salí de ahí corriendo con mi mochila.
Nunca olvidaré mi primer beso, fue tan inesperado que ni siquiera pude corresponder.

Cielos... ¿Qué les diré a mis padres?

Mejor nada. Así como siempre les oculto que me molestan en el colegio y así evitarme problemas.

...