—Puto caballo de mierda.—Quejó no muy alto.
El trabajador encargado de los caballos miró este intrigado y se acercó.
—Más cuidado, es la yegua de la patrona.—Tomó la rienda para meterla al establo y el otro le siguió por detrás.
Con razón le cae mal Jack.
—Perdón, no sé tratar caballos todavía.
—¿De dónde eres tú? Me suena tu acento pero no te escuchas mexicano.
—Pues es que he estado en muchas partes de por acá en el sur y he trabajado con muchos extranjeros ya hasta que conocí a mi mujer nos quedamos por allá para la frontera pero nos separamos y ya me estuve dando vueltas hasta acá.
—¿Apoco tan así?
Afirmó.
—Al parecer no la hice lo suficientemente feliz y pues ¿Qué se le va a hacer? Se fue con todo y nuestro bebé.
Claro que nomas contaba lo que le conviene.
—Pues lo siento mucho, eh.—Habló en sinceridad palmeando su hombro.—¿Y nunca trató de recuperarla?
Negó.
—Desapareció. Me es imposible encontrarla y no lo entiendo, le ofrecí todo y aún así no la pude hacer feliz.
—Fíjate que a la mujer del patrón le sucedió algo parecido.
El corazón de Jack se congeló tras esa definición.
—¿Ah si?
—Sí, a lo que me contaron ese vato no era bueno para ella, la agobió con puro dinero, departamento privado y no sé qué.
Jack fruncía el ceño.
No se iba a poner triste, es Kevin el que está triste.
—Yo también le había conseguido una casa y ni así.
Rolando negó.
—A una mujer no se enamora pagándole a alguien pa que te haga la pared, a la mujer se le enamora construyéndole un cuarto entero, si un hombre no sabe hacer un cuarto, no servirá pa nada.—Habló decidido.—Hay mucho que aprenderle, Kevin. Mire nomás al patrón y su mujer.—Señaló con la mirada a ambos que iban camino a las siembras.—Ahorita ya anda terminando de hacerle una casita allá al fondo para ella y la niña que ya mero nace.
¿Ya mero?
Qué rápido parece pero en realidad lo sintió una eternidad y aparte apenas se entera que es niña.Era un poco extraño razonar qué mierda está haciendo este loco: trabajar en la hacienda de su ex con una nueva-vieja identidad hasta que la llegue a convencer de volver o algo así pero a este punto es que le da igual, no es la primera vez que hace algo así pero para el gobierno, ese que le tienden a jalar de su correa y no faltará mucho para que lo vuelvan a hacer.
Lo que le era extraño es verla en un ambiente tan distinto, hasta se ve más feliz que desde el primer día que la conoció. Rodeada de naturaleza, pájaros cantando todo el día, gatos y perros pasando entre sus piernas y a veces un pavorreal que se llega a colar por la casa junto a las coquenas. Demasiados animales a los que Isabel ni se molesta en tomarles fotos, sólo disfruta verlos como si ella fuera parte de ellos.
¿En Los Santos qué hacía? Estar sentada en un escritorio día y noche llenando papeles, matándose los pies con unos bonitos tacones y ropa formal que no la deja respirar hasta que se vaya a estirar en el baño pero ahora estando rodeada de estos pequeños detalles que ella extrañaban le saca una pequeña sonrisa que ni él ni nadie fueron afortunados de apreciar, sólo él tiene la dicha de justo ahora verla en su mejor momento que nadie ha presenciado desde que su padre partió de este mundo.Pobre de él que no se entera por completo que ella sonríe porque él se supone que ya no está.
Ese día en que ella se comparó entre Is e Isabel se dio cuenta que solamente Isabel sabe conectar con Jack y que ella misma, Is, es otra totalmente distinta a ellos dos y esa ciudad maldita.
La verdadera Isabel es Is, la que está sonriendo justo ahora por ver un colibrí, la que trae pantalón de mezclilla y blusas cómodas de colores verdes. Así que ya no tienen sentido quererlo si no la va a comprender, si no comparte este estilo de vida y ni se esfuerza en cocinar, que no es tonta, vio el recibo en la tablet que tiene la misma cuenta de uber eats guardada.
Así que ¿para qué lo quiere? ¿para qué lo extraña? Si ni la volverá a hacer feliz, nomás la del pasado sólo lo es.Ella sentía una mirada encima o al menos dos pero tal vez es sólo es la presencia de los trabajadores que están a su espalda, entre ellos, Jack.
Se enfadó del libro llegando a un punto donde sentía pena ajena por el protagonista, se levantó y al darse la vuelta encontró a Kevin Quintero y a Alberto pintando el marco de las ventanas.Cruzaron miradas, ella sonrió amable.
—Buenas tardes.
—Buenas tardes Señorita.
—Buenas.
Jack bajó su mirada a su barriga pero Alberto habló antes.
—¿Ya mero, no?
—Si, si. En nada ya llega Irma.—Habló entre sonrisas viendo por segundos cortos a su vientre.
—¿Irma le va a poner? Muy bonito nombre.
Kevin sonrió un poco inclinando la cabeza.
—Felicidades.
—Muchas gracias.
—Irma Rivera Morton.—Habló para confirmar si sonaría bien.
Isabel cerró su sonrisa mordiéndose la lengua y Jack miró confundido esperando a que confirmara eso pero en su cara ya se notaba el disgusto.
—Sí, así es.
Ya no entiende cómo no parece contenta con eso si todos dicen que son pareja.
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Podrido🥀; la Rosa marchitó.
Fanfiction𝘊𝘰𝘯𝘵𝘪𝘯𝘶𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘣𝘳𝘦𝘷𝘦 𝘥𝘦 𝙍𝙤𝙨𝙖. ☾︎ Ella ha desaparecido por completo, como si la tierra se la hubiese tragado o como si el cielo ya la ha recogido pero en cambio, él está más que harto y se siente traicionado. Si no es para ti es...