Hello.... Aqui la parte 2, espero que les guste.
— Gracias Baymax — susurro Hiro sonriendo al tiempo en el que se separaba del abrazo, “perfecto” pensé con una sonrisa, lo estoy logrando, puedo ayudarlo
— Lo de Tadashi fue solo… un accidente — lo último fue con un dejo de penumbra en su rostro.
— Lo siento tanto… — al ver así a mi hermano no pude evitar que una lagrima se escapara, estaba sentado en la cama — De verdad lo siento tanto…
Hiro quien se disponía hablar callo por unos segundos clavándome su mirada tan fijamente que me sorprendió, se acercó lentamente estirando su mano hacia m i
— ¿Hiro? — pregunte esperanzado
— ¡Al menos que no lo haya sido! — concluyo atravesándome y tomando el microbot
que yacía detrás de mí para luego correr donde Baymax. ¿El me abra visto o escuchado? ¿O solo fue una coincidencia? Otra lagrima surco mis mejillas, tan cerca pero a la vez tan lejos, pensé pero todo el dolor que sentía se esfumo cuando Hiro comenzó a especular sobre el incendio.
— Es su culpa que Tadashi muriera — término dándole un golpe a su escritorio.
— Hiro… ¿Que va hacer? — pregunte, conocía esa expresión, era la misma de cuando construyo a megabot, su mentecita estaba trabajando y no en algo bueno.
— Hay que detenerlo ya — fue lo último que dijo y tomando a mi robot bajo en silencio al garaje
— Espera, es peligroso — Refunfuñe pero como era de esperar no me escucho, no era algo nuevo, incluso cuando estaba vivo no me hacía caso — Baymax se quedó atrás — comente, mirando como Baymax interesado en la película que veía Tía Cass se acercaba a esta
— Ven — bufo el chico agarrando al enfermero mecánico.
Ya en su “Taller” el joven genio comenzó su nuevo proyecto, sentándose frente a uno de sus múltiples computadores comenzó su búsqueda.
— Atrapar al hombre de la máscara ayudaría mejorar tu salud — pregunto Baymax mientras mi hermano lo escaneaba.
— No, Baymax, no lo hará — sentencie a lo que el robot luego de mirarme se dirigió a
Hiro dispuesto a argumentar cuando este dijo “Por supuesto” con una enorme sonrisa en la cara entonces el malvavisco empezó a seguirle el juego ignorando todos mis pretextos, porque lo hice así, me auto pregunte, ya sin mucho que hacer me senté en el sofá que había dispuesto para mí y observe la brillante mente de mi hermanito mientras transformaba a Baymax.
— Esa armadura es horrible, afecta su diseño adorable — bufe cuando termino de ensamblarla — Fibra de carbono, resistente y flexible, no se te escapa nada ¿eh? — lo felicite luego de ver más de cerca la creación — aun así, esta armadura es horrible — por suerte mi robot pensó igual y no demoro en hacerlo saber.
— Esa es la idea — respondió Hiro admirando su proyecto
— Transferencia terminada — sonó la voz mecánica de una de las pantallas y el chico
corrió contento para recuperar su disquete, quizás eso era lo único bueno de esta locura, Hiro reía y corría por todo el taller como cualquier chico de su edad, sonreí al verlo tan alegre de nuevo, estas últimas semanas solo había estado encerrado en su habitación, en la oscuridad, no comía mucho, tampoco fue a la universidad y no importaba cuanto lo intentara influir en él me era imposible, solo podía limitarme a mirar en silencio su dolor.
Vi como felizmente abría el portal de Baymax para insertar el chip pero al encontrarse de lleno con mi propio disquete se detuvo un momento, su mano tembló al ver mi nombre.
— Termina con esto — susurre a su lado, tenía que pensar fríamente, sé que esto le hacía feliz pero puede salir lastimado y eso no lo permitiría — esto no está bien Hiro — continúe, el chico me miro e reojo, sus ojos de sorpresa al verme a los pocos segundos se transformaron en angustia e ignorándome insertó el chip.
— Otra vez estoy viendo alucinaciones — dijo para sí restregándose los ojos.
— No entiendo como el karate mejorara tu estado — dijo Baymax sin llegar a entender
— Yo tampoco amigo — respondí junto al robot mientras miraba como mi hermano traía varios trozos de madera.
— Martillo, lateral, navaja, patada atrás — enumeraba extasiado al ver como la máquina realizaba todos los movimientos a la perfección, realmente, pensé al tiempo en el que daba un gran suspiro, Hiro era un genio, una mente brillante e increíble capaz de cualquier cosa, creador de los microbot y ahora de transformar a mi robot de una enfermera con diseño adorable a una maquina destructora, quizás no sonaba bien pero seguía siendo increíble.
— ¡Dame gomitas! — grito Hiro sacándome de mis pensamientos y no pude evitar una gran carcajada, su mente era brillante e increíble pero aún era un niño amante de esos dulces.
Siguieron practicando hasta que el taller se volvió un desastre, lleno de madera y muebles rotos, Tía Cass ve esto y Hiro estará muerto.
— ¡SI! — Grito el muchacho — ¡El puño! — ofreció su mano empuñada sin embargo el metódico robot no respondió al saludo, no podía creerlo, Hiro volvió a ser el mismo, una puntada me dio en corazón, el volvió a ser el mismo, era como si me hubiera olvidado y eso me dolió, no me importo que esa fuera mi meta desde el principio, me dolió verlo feliz sin mí y me odio por esos pensamientos horribles que cruzan por mi mente, pero aunque duela tengo que hacerlo, puede que Baymax sea mi remplazo perfecto.
— Es un saludo — le explique al robot, he hice la mímica junto a él y a Hiro hice el sonido de una explosión esperando que el malvavisco mecánico me siguiera pero atónito confundió los sonidos.
— Bah-la-la-la-la — con Hiro nos reímos “Ya casi lo tienes” comento
— Agrega “El puño” a tu base de datos — ordene y de inmediato respondió grabando el movimiento.
— Y ahora… Vamos tras él — dijo Hiro abriendo la puerta
— Ah no, tu no vas a ningún lado jovencito — reproche preparado para un gran discurso sobre los peligros que enfrentaría pero el único que se quedó a escucharlo fue Baymax — Baymax, ve tras él — el robot me miro y luego salió corriendo con mucha dificultad
— Increíble… — fue lo último que hable antes de salir persiguiendo a mi hermano.
Tengo un pésimo presentimiento
Karen Pruzzo
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Palabras Mudas
FanfictionTadashi ha vuelto, quizás ahora puedan olvidar lo del incendio y volver a la rutina de siempre, pero algo no esta bien, Tadashi a vuelto pero no como él esperaba. Los personajes y escenarios no son míos, solo los pedí prestado para escribir esta his...