Epilogo

720 69 11
                                    

Aquí Chic@s esto es lo ultimo, lo ultimo de Palabras Mudas
Espero que les guste, de verdad >w<
Comenten sin miedo!! 
ok ok sin más... el epilogo (redoble de tambores)

Epilogo

Abrí los ojos pesadamente, la alarma llevaba sonando varios minutos, pero yo no quería levantarme aun, era muy temprano. Bostece mientras levantaba la vista hacia la venta de mi habitación buscando aquella silueta traslucida de Tadashi que cada mañana esperaba a que me levantara pero ahora no estaba, desde la aventura del portal y el hombre Kabuki había desaparecido o era que ya no podía verlo, ¿Se había ido? Lo extraña, de verdad lo extrañaba ahora de verdad lo perdí, la punzada en mi pecho seguía presionando dolorosamente en mi corazón sin embargo está bien, tengo que seguir moviéndome, avanzar aunque sé que el ya no está y no volverá, suspire mirando la separación de nuestros cuartos y no pude evitar recordar el funeral, la primera vez que vi de nuevo a Tadashi, pensé que era una ilusión, una alucinación desesperada creada por mi  mente destrozada y lo ignore, pero luego otra vez y otra vez y otra vez la imagen de mi hermano aparecía ante mí y aunque estaba ahí no podía escucharlo con claridad o a veces no lo veía pero lo escuchaba, lo que era seguro es que lo sentía, siempre a mi lado, protegiéndome.

Al principio está feliz, sumamente feliz, ¡Tadashi estaba aquí! Conmigo, como antes, nunca creí en espíritus o cosas paranormales pero era tan real que no pude dudar, bueno un poco. Pero luego entendí que si estaba ahí era por algo recordé que había leído por ahí en un momento de aburrimiento que los fantasmas estaban ahí por asuntos sin resolver, me asuste, ¿Tadashi estaba bien en la tierra? ¿Estaba sufriendo? ¿Estaba atrapado? ¿Quiere irse? Esa última pregunta me atravesó como una flecha, sentirme abandonado por mi hermano era algo que no podía soportar, siempre, siempre estaba conmigo, apoyándome, apareciendo como un súper héroe en el momento justo, dándome palabras de apoyo, siempre ahí para mí, ahora es mi turno de ayudarlo, de poder ser su héroe y no fallaría, no importa que pase, lograre que Tadashi pueda descansar en paz aunque no quería, quería a mi hermano a  mi lado, pero en el fondo sabía que estaba siendo egoísta y eso no era de ayuda, con ese pensamiento no podía ayudar a Dashi.

Sabía que sería un suplicio pero no podía hablarle o verle, no me malinterpreten, el tenerlo aquí era más que fantástico pero tendría que irse y eso sería demasiado para mí, demasiado para mi pobre estado de ánimo, no soy tan fuerte contra esa tortura, y así comencé a rehusar su mirada y sus palabras, sus consejos que aliviaban mi alma, me centraban en mi meta.

Ya habían pasado varias semanas y nada… nada de lo que hacía ayudaba a mi hermano y eso me frustraba, el dolor evitaba que pensara con total racionalidad. Me molestaba. Perdí el hambre. No descansaría hasta lograrlo. Perdí las ganas de seguir. Tengo que concentrarme. ¡Basta!. No te distraigas. ¡Basta!. ¿No quieres ayudar a Tadashi? ¡Basta!. Las voces retumbaban en mi cabeza violentamente, gritándome múltiples razones y excusas dándome un dolor de cabeza agudo y perpetuo, me sentía inútil, inútil como hermano, como persona, caía, veía los ojos de mi hermano y caía, esos ojos preocupados, aun muerto seguía conmigo y yo no podía hacer nada, quería abrazarlo y pedirle consejo pero era imposible, conociéndolo evitaría a toda costa separase de mí aunque el día del incendio no le molesto dejarme solo, una furia interna se apodero de mí ser, odiando al Profesor Callaghan e incluso a el fuego, por quitarme a mi única familia, volví a suspirar, intentando relajarme, Tadashi hacia lo que mejor sabía hacer: ayudar a los demás, no me imagino como se hubiera sentido dejando morir a alguien.

Volví al presente estrepitosamente al escuchar a Tía Cass llamarme para el desayuno, los chicos ya habían llegado e íbamos tarde para la universidad, suspire, limpie una lagrima que se deslizo por mi mejilla, sonreí y baje a la cafetería como si nada.

Palabras MudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora