Solo paso un día de la entrevista cuando el chico asiático apareció en la cabaña, Gleen, y nos llevo en una camioneta hasta la prisión. Fue muy amable todo el camino y parecía realmente alegre de que nos sumemos a su grupo. Debo decir que el lugar me sorprendió de buena manera, la organización que mantenían, los grandes muros, su abastecimiento, parecía un oasis en mitad del apocalipsis. Hershel venia a visitarme diariamente, lo que hizo que nuestras charlas se hicieran cada vez mas largas e informativas, me conto que todo no era tan lindo como parecía, Rick había perdido a su esposa hace no tanto tiempo y el grupo tenia un enemigo que podría aparecer en cualquier momento, "El Gobernador" le llamaban, un nombre un tanto ególatra si me preguntan. No dude en mostrar apoyo ante el asunto, mis enemigos eran ahora sus enemigos y sus enemigos eran ahora mis enemigos. Si había que defender, estaría lista.
Por otro lado, Marcus y María se habían integrado a la perfección, mi amiga se encargaba de ayudar a cuidar y cosechar las platas y su hermano de defender los muros, mantener las vallas limpias para que los caminantes no se amontonen, ambos me venían a visitar seguido durante mi recuperación. Yo me encontraba en otra área de la cárcel, junto con otras personas que también necesitaban del cuidado de Hershel.
Otra figura un tanto curiosa había pasado a verme varias veces, Daryl, la primera me levante y lo encontré observándome desde la puerta, como si le diera miedo violar mi espacio personal, se sintió avergonzado al verme despierta y puso una excusa para irse al poco rato. Luego de eso sus visitas se hicieron mas periódicas, me relataba como estaba el clima, o el bosque, las tareas de mis amigos, como marchaba todo en la prisión. La ultima vez que lo vi parecía alegre de que ya estuviera bien y hasta pudo decir "Me equivoque con tu grupo, esta bien que estén aquí", lo que me hizo sonreír, aunque lo escondí para no hacerlo irse. Note que al volver las conversaciones personales se volvía frio y se iba. Comenzaba a pensar que comprendía el comportamiento del arquero y que el comenzaba a comprenderme a mi.
-Creo que estas lista.- dijo Hershel quitando la linterna de mi ojo derecho.- Estas en condiciones para darte el alta. Sonreí y lo abrace.
-Gracias.- le dije emocionada y me dispuse a salir a salir al exterior.
-Con cuidado, Mia, no quiero tener que vendarte en los próximos días.- dijo el anciano provocando que riera antes de salir de la habitación. Los pasillos de la cárcel estaban bastante concurridos.
-Ey Mia, te ves bien.- Maggie paso con unas toallas en la mano. Hershel me la había presentado durante mi recuperación y ambas nos sentimos cómodas al instante.
-Cuando vea la luz del sol lo estaré.- ella sonrió y siguió su camino. Encontré la puerta que daba hacia el patio, donde se encontraban las cosechas. La abrí. La luz del sol golpeo fuertemente mi rostro, haciendo que tapara mis ojos desacostumbrados con mi brazo izquierdo. Poco a poco pude ver bien. Mucha gente trabajando, niños jugando, realmente era una escena preciosa de observar.
-Tu, toma esto.- Un arco con una bolsa de flechas cayo en mis manos, levante mi mirada, Daryl.- conmigo.- dijo alejándose, haciendo una seña de que lo siguiera.
-Un hola hubiera estado bien.- dije, pero no se giro. Lo seguí hacia un costado de la prisión, se monto en su moto sin mirarme, lo observe confundida.
-¿Voy a tener que esperar mucho?- dijo
-¿Se supone que debo subirme a eso?-
-Deberás subirte a esto si quieres ir llegar a cualquier lugar.-
-¿Cual se supone que es mi tarea?-
-Estas a prueba, chica ruda.- miro hacia adelante.- Capturaste a Shane, esta bien, ahora quiero ver si conoces el bosque tanto como dices.- Le sonreí sarcástica.
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Dark places ( Daryl Dixon )
Science FictionEl apocalipsis lleva tiempo en la tierra, los sobrevivientes son cada vez menos y mas alejados, y cuando parece que ya no quedan otras opciones que perder las emociones y limitarse a respirar, los caminos de dos de ellos se cruzan.