A Twist Of Fate

Capítulo 3

— ¿Y bien?— pregunta Kazuto con una mirada que me taladra y me deja sin palabras.

— Es... Es él...

—Te buscan a ti ¿No es verdad?—habla sin dejarme terminar.

Asiento —e-eso creo—

Su cara se contrae por la ira — ¡Dije que no quería problemas!—

—N-no sé cómo me encontró, q-quizás es solo coincidencia—

— ¡Nos está siguiendo, no es coincidencia, no importa cómo sabe que estás aquí, la cosa es que lo sabe y viene por ti!— me grita.

Estoy al borde de las lágrimas cuando Eugeo aparece deteniendo un poco la ira del capitán—Kazuto, no es su culpa cálmate —

El capitán lo mira indiferente — ¿Y eso que? Nos está siguiendo, nadie puede saber a dónde vamos Eugeo, ¿Acaso lo olvidaste?—

—Estoy consciente de eso, pero que piensas hacer ¿Lanzarla por la borda?—

Kazuto me mira con la intención en sus ojos. Los míos se abren en horror.

—No lo hará Asuna, no voy a dejarlo. — dice Eugeo, el capitán lo mira y batallan por unos segundos con su mirada compartiendo una conversación silenciosa entre ellos. — ¡Bien!— accede Kazuto elevando sus manos en rendición. Me alegro que Eugeo siga ayudándome frente al capitán como lo hizo antes. Pero mi alegría muere con las siguientes palabras que dice Kazuto —en el futuro no sugieras cosas que no estás dispuesto a permitir Eugeo—

Sus palabras me dan escalofríos, este Kazuto me asusta.

—Pero sigue siendo un problema— continua el capitán. Me mira de nuevo — ¿La persona que está en ese barco es importante para ti?—

—No— digo sin vacilar, por supuesto que no lo es, no es nada para mí.

Asiente— ¿Te importa si lo mato?—

¿Así de fácil? Sin una pizca de remordimiento, el Kazuto que conocí no era así. Se sentía culpable por todas las vidas que tomó. Pero el Kazuto actual...

— ¡Asuna!— chasquea sus dedos frente a mi cara —date prisa ¿Sí o no?—

La verdad Sugou no me importa, en lo más mínimo ¿Pero acceder a que lo mate? ¿No me hace eso una mala persona? Bueno, el murió antes pero yo no tuve nada que ver, decir que no me importa lo que le pase me haría responsable.

—No tengo tiempo para esto, tomaré tu silencio como un no— se aleja de mi antes de que pueda decir algo. Estoy en shock.

Mi corazón  late como loco ante toda esta situación. ¿Cómo me encontró Sugou? Fui cuidadosa.

—Asuna, es el barco de tu prometido ¿no es verdad?—

Asiento a Eugeo quien me observa con compasión.

— Escucha— dice tomándome por los hombros —es peligroso que nos esté siguiendo, nadie debe saber a dónde vamos, es por eso que Kazuto actúa así—

— ¿Por qué?—lo observo fijamente — ¿A dónde vamos?—

Niega —es difícil de explicar y ahora no es el momento, hablaremos de eso después, ahora necesito que me respondas algo —

— ¿Prometes que me lo dirás después?— insisto.

Suspira —sí, lo prometo —

Asiento —de acuerdo, ¿Qué quieres saber saber?—

—Bien. Contéstame con la verdad, ¿Qué significa para ti que destruyamos ese barco?—

Cierro mis ojos, inhalo profundo y cuando los abro de nuevo. Tomo mi decisión — libertad— murmuro. Cambié muchas cosas con mi deseo egoísta y estas terminaron alterando este presente, pero algo me dice que si dejo que Sugou viva cambiaré mucho más y quizás todo se vuelva peor de lo que es, así que algunas cosas deben permanecer como originalmente ocurrieron y si Sugou muere yo seré libre de él y el trato que hizo con mi madre una vez más.