Extra 7

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Observo el brillo que queda al sellar la entrada a este universo, es el primer mundo al que vengo y la primera vez que uso ese tipo de hechizo; espero haberlo hecho bien y que esto sea suficiente para evitar que Shinon dañe este lugar.

—con eso es suficiente ¿no?— le digo a la mariposa de papel que revolotea a mi lado. Es una lastima que no pueda hablar, mi misión es bastante solitaria y no tener a nadie con quien hablar es un poco triste.

En fin, suspiro. Yo provoqué esto, yo debo arreglarlo.

No se realmente donde estoy o que época será esta pero parece un lugar tranquilo, espero que Kirito y Asuna tengan una vida tranquila aquí sin complicaciones.

Supongo que debo ponerme en marcha, mi viaje apenas comienza y hay mucho por hacer.

Cuando me dispongo abrir un portal siento un cosquilleo en la nuca, me siento observado.
La mariposa se esconde en mi bolsillo como si también lo sintiera. frunzo el ceño, mi mirada repasa los alrededores en busca de algo o alguien, si ese alguien es Shinon acabo de frustrar sus planes para este lugar porqué ya lo he sellado y aquí es donde la atraparé.

Estoy comenzando a enojarme al pensar en lo que ella puede hacer con mi mapa y lo estúpido que fui al dejarla ir, cuando diviso un brillo rojo… Un par de ojos rubíes que están  observándome.

Hay un zorro ártico sentado a unos pocos pasos de mi, su pelaje blanco me hace pensar en la nieve, suave y esponjosa.

Se acerca a mi despacio. Lo observo embelesado por su belleza. El zorro se detiene justo frente a mí. Ladea su cabeza, sus orejas crispándose hacia atrás y luego nuevamente hacia delante estudiándome.

—h-hola.— le digo  sin saber como reaccionar ante tal circunstancia. El zorro ladea su cabeza y después, en un abrir y cerrar de ojos, cambia de forma dejando un rastro de magia azul y frente a mi, ahora hay una chica. La chica mas hermosa que he visto en mi vida y que en mi propio universo es la dueña de mi corazón, pero aquí es diferente. Lleva puesto un Yukata blanco sujetado en la cintura por una cinta roja. Esta descalza y su cabello rojo esta suelto cayéndole en hondas suaves hasta el final de su espalda, pero lo que mas llama mi atención es lo que hay a su espalda. Cuento seis, no, nueve. Nueve colas blancas y esponjosas que se mueven de forma hipnótica.

No me lo creo, Tieze es un Kitsune en este mundo, pero no cualquier Kitsune, es el zorro de las nueve colas.

Ella me mira y murmura. —Eugeo… No, te vez como Eugeo pero no eres… ¿Por que te pareces a él?—

Parpadeo saliendo de mi estupor. —ummm, soy Eugeo pero vengo de otro mundo, soy un Eugeo diferente. —

Ella duda al principio pero luego se pone de puntillas y su mano termina en mi mejilla suavemente. —te vez mayor. —sonríe. —pero sigues siendo guapo. Quizás incluso mas de lo que eres ahora. —

¿Por que siento mi cara caliente? ya no soy un adolescente que se sonroja por cosas pequeñas como estas, pero de nuevo estoy frente a la única chica que he amado aunque no sea exactamente ella a quien amo.

—¿que haces aquí Eugeo de un mundo diferente?— pregunta alejando su mano de mi cara.

—evitando que alguien interfiera en este mundo y cambie su curso, es una historia complicada que aunque te la contara es probable que no la entiendas. —

Dos pequeñas y peludas orejas de zorro sobresalen en la cima de su cabeza y a veces, cuando habla, se mueven como si reaccionaran a cada emoción que ella siente. Mis manos quieren estirarse y tocarlas sólo para ver si son tan suaves como parecen, pero algo me dice que si hago eso me estaría sobrepasando con ella, así que evito hacerlo.

A Twist Of FateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora