A Twist Of Fate

Capítulo 7

Kazuto POV.

Abro los ojos de golpe.

Estoy temblando.

Paso mis temblorosas manos por mi cabello y rostro con los ojos bien abiertos mientras me siento en la cama. Me agarro el pecho mientras un dolor abrasador aplasta mis pulmones. 

Respiro profundamente, tratando de alejar la incomodidad. Son fragmentos falsos que sobran del dolor que causa mi sueño. Tienen que serlo.

Todo esto es debido al fracaso de anoche, no puedo creer que nuestra oportunidad se evaporara así. Tampoco puedo creer que perdiera el control de ese modo, lastimé a Eugeo, a la sirena a… Asuna.
Ya no se que hago en verdad. ¿Cuando esto es volvió una obsesión?

Tiro las sábanas a un lado y me levanto de la cama.

Camino hacia mi baño improvisado. Solo un espejo y algo de agua limpia. Estamos en un barco después de todo.

Tropiezo unos cuantos pasos perdiendo el equilibrio. Me siento mareado y me cuesta una eternidad llegar a mi destino. Siento que todo da vueltas y el dolor en mi pecho aún no ha disminuido.

Me observo en el espejo. Me veo asustado y… Triste.  Cierro fuertemente los ojos y los recuerdos del sueño se precipitan detrás de mis párpados cerrados. Me quedo en silencio, atónito, mirando a la chica con la que he estado soñando durante casi toda mi vida. Quien hasta hace unos días no tenía rostro, pero ahora puedo ver claramente cada uno de sus rasgos.

Abro los ojos rápidamente y me echo agua fría en la cara. Basta ya, fue solo un sueño, no significa nada.

Mojo mi cabello, cara y cuello. Cuando veo mi reflejo nuevamente me digo a mi mismo. »no es real Kazuto, no es real, mantén la calma, no te quiebres ahora.«

Respiro hondo y cuando suelto el aire me siento algo mejor. El dolor disminuye permitiéndome respirar tranquilo otra vez.

Me pongo una camisa gris oscuro pasándola por encima de mi cabeza, peino con mis manos mi cabello mojado un par de veces para quitar el agua y estoy listo… Para otro día desastroso, después del incidente con la sirena me he resignado, tal vez fue mi culpa que la perdiéramos pero ya no importa. Tendremos  que vivir así para siempre. De todos modos, ya estoy acostumbrado.

Salgo de mi camarote, intentando olvidar el dolor que me produce dormir.

Camino por el barco distraído, aun envuelto en la nebulosa en la que el sueño me deja aún después de despertar.

Esos sueños me han atormentado por años, no se que significan, no se porque los tengo o porque últimamente ocurren con mas frecuencia, en especial desde que Asuna llegó al barco. Y como si la conjurara con la mente, la veo a solo unos metros lejos de mi. Conversando amenamente con Eugeo. La veo abrazarlo. Me pregunto que le dijo que la hizo tan feliz.

Me obligo a acercarme a ellos. No me notan, ni siquiera me perciben. ¿Como es que se llevan tan bien? Apenas se conocen. Eugeo siempre ha sido amistoso pero con ella es diferente, con ella todo es diferente.

Esta chica es un problema, es una completa extraña para mí. Una chica que ni siquiera estaba seguro de que existiera hasta que apareció de pronto. Materializándose fuera de mis sueños como por arte de magia. Al principio no lo noté, pensé que era solo una chica común y corriente pero luego soñé con ella y la chica que en mis sueños no tenia rostro o nombre de pronto lo obtuvo. 

Ella es hermosa.
Por la razón que sea, mis sueños la conjuraron mucho antes de verla por primera vez, pero no le hicieron justicia. Su piel es suave e impecable, su rostro esta enmarcado por mechones de cabello color atardecer que se desprenden de su trenza y rodean su rostro con delicadeza, se ve angelical y pura.