Nice ass • kooktae [AU]

"📲" (5)

¡EL FONDO OSCURO, PUERKs!

—Tiene que ser él, ¿quién más si no? —Dijo el pelirosado a mi lado, apoyándose de espaldas en una de las taquillas. —Hay mucho hetero y poco homosexual en el equipo de fútbol, tú lo sabes. —Continuó mientras masticaba un chicle haciendo ruidos sonoros. —Y de los pocos o casi ninguno que hay, es el único que merece la pena.

En parte Jimin tenía razón, los equipos de las facultades estaban repletos de heteros y machos descerebrados, no había mucho por donde escoger quedando solo aquél chico de cabellos oscuros. Aquél hermoso chico.

—¿Me estás escuchando? —Su mano se sacudía frente a mi intentando llamar mi atención, pues mi mente había divagado a otro lado. Más exactamente, a la imagen de aquél deportista.

Aclaré mi garganta. —Si, tienes razón. —Suspiré abriendo la taquilla para dejar un par de libros. —Hay una pequeña probabilidad de que sea él. —Esta haciendo un estruendo al cerrarse.

—Por cierto, ¿te volvió a hablar? —Negué efusivamente e hice un inconsciente puchero.

Oh Dios no. Taehyung, concéntrate.

—La última vez fue anteayer en la noche. —Suspiré apoyándome de igual manera en los casilleros, sintiendo una punzada en la espalda por la rigidez de estos. —¡No importa! Todo está más tranquilo cuando no me anda enviando mensajes cachondos.

—Ajá, si tú lo dices... —Murmuró mi amigo con una mirada acusatoria provocando que rodase mis ojos por inercia.

El móvil vibrando bajo mis manos.

—Voy a llamarle, está por aquí. —Dije, metiéndome en el perfil para realizar la llamada. Necesitaba saber quién demonios era ese sujeto, la intriga me devoraba.

—¿Qué? —Fue lo único que dijo el contrario, pegándose más a mi lado para poder oír el sonido del móvil.

Me mantuve esperando unos segundos hasta que pude oír la llamada, fue entonces cuando escuché el tono de un móvil ajeno sonar, retumbando en eco por todo el pasillo del edificio.
Mi vista divagó desesperada por el lugar intentando averiguar de donde provenía pero el gentío a penas ayudaba y cuando menos quise darme cuenta, el ruido había disipado, oyendo este alejarse hasta que el chico decidió colgar.

—Mierda. —Fue lo único que dije, Jimin intentando buscar también con su mirada.

—¿Colgó? —Asentí antes de volver a abrir la aplicación de iMessage.