Nice ass • kooktae [AU]

"♾" (36) final parte 4

Sorry, tuve un problema y quise despejarme. Es que ¿a quién no le pasa que hace una audición para un desfile, pasa la audición y no ve el correo de aceptación? ¿No? ¿A nadie? Ah bueno *se va a llorar*

El aire acondicionado refresca aquél amplio lugar. Es cerrado, pero los focos llenan de luz el espacio y los fondos blancos hace que se vea más luminoso.
El bullicio de la gente mezclándose con el sonido de las cámaras es aturdidor, junto con los estilistas arreglando mi apariencia cada segundo en un intento de lucir perfecto más los cambios de ropa constantes que comienzan a agobiarme. Son pasadas las doce de la tarde mientras Jimin sigue haciéndome compañía en lo que parece ser la sesión más larga de mi vida.

—¿Y?

—Y ¿qué? —A penas pronuncio mientras una brocha pasa por toda la piel de mi rostro. Las luces del espejo casi cegadoras.

—¿Viene o no? —Bufa. —Estás espeso mi vida.

—Creo, no lo se, aún no me confirma nada. —Dudo en el habla, jugando con mis manos mientras me acomodo en la mullida silla.

—Debes confiar en él. Entiendo que hayan tenido problemas por el tema de la distancia y los trabajos, pero no es culpa de ninguno.

—Lo se, pero siento que él no pone de su parte. Siempre su equipo y Hoseok va delante. —Suspiro, mirando fijamente mi rostro en el reflejo, viniendo a mi mente inseguridades e ideas molestas que ya han hecho aparición numerosas veces antes.

—Oh, no lo estás pensando. —Mordí mis labios con nerviosismo y agaché la mirada evitando aquél conflicto con la contraria que parecía asesinarme. —¡No va a pasar lo mismo!

—¿Cómo lo sabes?

—No sois ellos.

—¿Cuál es la diferencia? Terminaron la relación porque Hoseok siempre viajaba con el equipo.

—Ya tenían problemas de antes Tae, vosotros no. Tenéis una conexión, créeme. —Apoyando su mano en mi hombro, sonriendo de lado en un intento por calmarme. —Además, Somi tenía otras ideas respecto a lo que quería hacer con su vida.

—¿Y si Jungkook las tiene?

—Ya hubiesen terminado pero no, aquí están.

Suspiro pesado, calmando el desasosiego que se instalaba en mi cuerpo. Dudaba muchas veces sobre mi relación con Jungkook, no por nuestros sentimientos, sino por los conflictos creados gracias a la distancia y el tiempo. Sentía que cada vez nos veíamos menos, que nos alejábamos. Mientras uno descansaba el otro viajaba y los horarios nunca parecían estar en acuerdo.
Entendía que el equipo ocupara gran parte de su vida, era un trabajo exigente donde todos dependían de él pero, muchas veces, daba a entender que aquello era lo principal para él.