01:46 A.M.
Argentina estaba en la habitación del líder soviético, cumpliendo sus nuevas obligaciones que ahora tenia desde que habia llegado ahí. Estaba sentado encima y de espaldas a el, saltando encima de su pelvis con las manos del soviético sosteniéndole de la cintura para marcarle el ritmo de manera rápida y constante como el RCP.
Ya era la cuarta o sexta vez que lo hacían, habían estado haciéndolo desde las diez de la noche hasta esa misma hora. El soviético a pesar de su edad, tenia bastante energía, pero Argentina no tanta y ya quería que el soviético terminara de una buena vez.
Pasados unos minutos, Urrs finalmente se vino dentro del argentino soltando un gemido ronco y placentero, pero el solo soltó un suspiro de alivio. Argentina se apresuro a quitarse de encima del soviético y se acostó en la cama para poder descansar… obviamente no iba a descansar en serio, pero quería echarse los pocos segundos que tenia de reposo.
Urrs estiro su mano y lo tomo del brazo para poder arrastrarlo hasta el y subirlo encima suyo, lo tomo de la mandíbula y lo beso en los labios. Argentina, cansado, abrió los ojos con pesadez y algo de molestia, pero le correspondió.
-Déjame en paz… estoy cansado -dijo Argentina con el ceño fruncido, intentando salirse de encima del suyo.
-Cállate…
Urrs lo volvió a jalar de la nuca y lo volvió a besar. Argentina bufo contra su boca, pero tuvo que corresponder.
-Déjame en paz… por favor, estoy cansado…
-No importa como te sientas. Ahora me perteneces y debes hacer lo que te diga.
-… Soy un ser humano, no una maquina, voy a cansarme en algún momento…
-No me importa. Vamos, arriba.
-No quiero… por favor, déjame descansar. Mañana podemos seguir todo lo que quieras, pero por favor, déjame descansar…
-Solo una vez más.
-Urrsie… por favor…
-… Harg, esta bien…
-Gracias…
Argentina hizo un esfuerzo por levantarse. Se sentó encima del torso del soviético y se estiro para poder alcanzar su ropa, la tomo desde ese ángulo y se enderezo para poder ponérsela, aun con el soviético ahí mirándolo. Este se bajo de encima suyo y de la cama de paso y se agacho a para tomar sus zapatos.
-¡Guardias! -dijo Urrs tomando la sabana para cubrirse su cuerpo desnudo.
Dos soldados soviéticos entraron a la habitación del líder al oír su voz llamándolos.
-¿Si, mi señor? -dijo uno de ellos.
-Lleven a Argentina a la mazmorra y vigílenlo.
-Si, mi señor, enseguida.
Los dos soldados soviéticos tomaron a Argentina de los brazos y empezaron a arrastrarlo fuera de la habitación.
Argentina otra vez se sintió molesto por la desconsideración de esos soldados, ¿que necesidad tenían de tratarlo de esa manera?, obviamente sabia que ahora era un esclavo ilegal, pero los esclavos no eran animales… y a los animales también habia que tratarlos de buena manera.
Los soldados lo arrastraron por todo el gigantesco lugar, hasta llegar a una puerta que daba a una especie de sótano que tenia una luz muy limitada que provenía de pequeñas ventanas que estaban a una altura imposible para un ser humano normal, solo personas con la altura del soviético podían alcanzarlas. En ese lugar hacia mucho frio, ya que no era un lugar donde le dieran demasiada importancia la ambientación para las personas sin importancia como el.
Los soldados se detuvieron delante de su mazmorra, uno de ellos lo soltó para poder abrir la puerta mientras el otro aun lo sostenía. Ambos lanzaron al argentino dentro de la mazmorra, sin ningún tipo de cuidado, de manera que callera al suelo y se encargaron de cerrar la puerta con candado.
-… Idiotas… -susurro Argentina con desprecio -¡AHH!
Argentina se tomo se la cabeza soltando un lloriqueo de dolor… se volteo a ver a los dos soldados y noto que uno de ellos tenia un palo de escoba con el que le habia golpeado fuertemente en la cabeza.
-Sabemos hablar español, así que no te quieras pasar de listo.
-Va a ser mejor que te portes bien, lindura. El jefe nos dio permiso para castigarte si es que queremos, así te callas y haces lo que nosotros de decimos ¿Ok?
-…
Argentina les dedico una mirada de odio puro, diciéndoles mil y un insultos en su mente que no podía decirles porqué si no lo iban a golpear, así que solo se resigno a callarse y a levantarse del suelo para poder acostarse en la cama de su mazmorra. Lamentablemente, esa estúpida mazmorra eran de estas que tenían barrotes y todos los demás prisioneros que tenias en frente podían verte si es que querían…
Lamentablemente, todos los que llegaron a verlo en el país soviético desde que llego, pensaban que era una mujer, hasta Urrs pensó que el era una mujer. Ahora tenia que fumarse a los demás prisioneros acosándole como si fuera mujer… lo peor es que seguro los soldados también pensaban que era mujer y tal vez estos entraban a abusar de el. Lo bueno era que si se daban cuenta que era un chico al intentar violarlo, tal vez su homofobia no se lo permitiría
Al menos algo bueno salía de la homofobia, aunque le hubiera gustado ver las caras de esos tontos al enterarse de que el era un chico y que su líder se estaba liando con un chico.
A pesar del frio intenso que habia en esa mazmorra y lo descubierta que era su ropa, estaba tan cansado que hizo un esfuerzo por ignorarlo e intentar dormirse… pero abrió los ojos de golpe en cuanto escucho la puerta de esa cárcel siendo abierta, se sentó encima de la cama y se giro hasta la puerta de la mazmorra, algo asustado e intrigado. Escucho unos pasos pesados acercándose desde la puerta de entrada hasta los soldados que aun se encontraban apoyados en la pared fuera de su mazmorra. De ahí no pudo entender que era lo que decían, ya que hablaban en ruso.
-Buenas noches -dijo una voz masculina.
-Buenas noches -respondieron los soldados.
-Discúlpenme, quiero preguntarles algo.
-Si, mi señor, pregunte lo que quiera -dijo uno de ellos
-Me gustaría saber… donde esta esa chica celeste que apareció hoy.
-¿La chica celeste?
-Si, esa misma que mi padre trajo aquí hoy a la mañana, quiero saber donde esta. ¿Esta aquí? Me pareció haberlos visto traerla aquí.
-Si, mi señor, aquí esta, dentro de esta mazmorra -dijo el otro guardia.
-Muy bien. ¿Puedo verla?
-… Mi señor… no creo que a su padre le guste mucho la idea de sacarla a esta hora, su padre ya termino con ella y no quiere que nadie la saque hasta que el diga.
-No me importa, yo quiero verla ahora.
-Señor… la chica celeste es propiedad de su padre, esta estrictamente prohibido que alguien la vea que no sea el, si se da cuenta de que no esta, va a matarnos…
-Yo quiero verla, abran la reja ahora.
-Señor… por favor, escúchenos… no podemos dejar que alguien la saque que no sea su padre, tiene miedo de que ella quiera intentar escapar.
-No va a escaparse si ustedes la vigilan. Sáquenla ahora.
-Señor… yo.
-Sáquenla ahora. Ahora.
-Pero, señor…
-Si no la sacan ahora, voy a mandar a degollarlos.
-… Si, mi señor.
Argentina vio como los soldados se acercaron a la mazmorra para abrir el candado de la puerta y entraron para tomarlo nuevamente de los brazos y arrastrarlo hasta afuera, allí pudo ver a un hombre físicamente similar al líder de la unión soviética, solo que este llevaba traje, tenia tres colores de piel en horizontal que consistían en blanco, azul y rojo, traía también el mismo ushanka y un solo 5 o 10 centímetros menos que el soviético.
Argentina se sorprendió al ver ese hombre con semblante serio… estaba entre asustado y confundido, no sabia exactamente quién era y que era lo que quería con el… aparte de haberle llamado la atención no de una manera que el quisiera, ya que tenia entendido que ese hombre lo habia confundido con una mujer.
Argentina por un momento se asusto cuando ese hombre avanzo dos pasos hacia el y se arrodillo con una pierna frente suyo para poder verle mejor a la cara. Se tomo unos segundos para poder acomodar su garganta para hablar español.
-Hola, hermosa… ¿Como estas? ¿Estas bien?
-………
"¿Hermosa?" pensó Argentina con algo de vergüenza
¿En serio todos eran tan asquerosamente sexistas con la ropa? Era un chico, un ser MASCULINO.
-No tengas miedo, no vengo a lastimarte… solo te vi hoy en la mañana y me he quedado un poco intrigado por tu llegada… ¿Como te llamas, hermosa?
-… Arg… Argentina… -susurro sonrojado y bajando un poco el rostro.
-¿Argentina?
-Si…
-Oh… entonces ¿Eres la princesa del país argentino? ¿La hija de confederación Argentina?
-… Si.
"Estúpido" pensó argentina rodeando los ojos internamente.
-Ya veo… y yo que pensaba que confederación Argentina no quería tener hijos y tuvo a una preciosa hija, es un gran honor conocerla, señorita…
-…
"Que te den" pensó.
Dicho hombre acerco su mano algo grande hacia el, al parecer ofreciéndosela.
-¿Te gustaría venir conmigo un momento, linda?
-……
-No te asustes, no te hare daño, solo será una rápida salida de tu mazmorra, aquí hace mucho frio y no es muy cómodo que digamos… ¿Tienes hambre? puedo mandar a mis guardias a que te traigan algo de comer.
-…
Argentina intento acercar su mano a la de aquel hombre, pero los inútiles guardias le volvieron a tomar el brazo para retenerlo.
-Suéltala -ordeno.
-Pero… señor.
-Que la sueltes, imbécil.
-…
Los soldados soltaron al argentino, quién finalmente tomo la mano de ese hombre.
-Gracias… si quiero, por favor…
-Bien, ven conmigo, preciosa -dijo enderezándose.
-……
Argentina y aquel hombre salieron de esa cárcel, intentando evitar a los guardias lo mejor posible y entraron a la habitación de aquel hombre.
…
Argentina trago la ultima gota del vaso que aquel hombre le dio junto con la cena que no pudo comer hace unas horas, dejo el vaso junto al plato de comida vacío y tomo la servilleta para poder limpiarse la boca. Aquel hombre de tres colores horizontales estaba sentado en el suelo frente a el, con la pequeña mesa separándolos a los dos.
-¿Ya te sientes mejor?
-Si… -respondio Arg asintiendo con la cabeza.
-Me alegro por tí.
-… ¿Puedo preguntarte algo?
-¿Si?
-¿Cual es tu nombre?
-Mi nombre es Rusia. Soy el hijo mayor de Urrs.
-Oh… entiendo… bueno, Rusia, gracias por sacarme de ahí, hacia mucho frio, me sentía muy incomodo y tenia mucha hambre.
-No hay de que, linda… ¿Eh? Espera un momento…
-¿Qué?
-¿Acaso dices que te sentiste "Incomodo"?
-Ehh…… Incomodo… quise decir que era incomodo estar haya…
-Ah, entiendo… pues, ya estas aquí, caliente… -dijo arrastrándose lentamente hacia el, rodeando la mesa.
"Oh, no" pensó Argentina.
El ruso rodeo la mesa hasta quedar sentado al lado suyo, aproximándose hacia el y deslizando su mano detrás suyo hasta llegar a su cintura, atrayéndolo con un suave jalón hasta llegar a pegarlo sutilmente a su cuerpo. Argentina se sonrojo y bajo con rapidez la cabeza para ocultar su sonrojo… se tomo la falda del vestido masculino que traía para poder bajarlo para que no se notara que en realidad es un chico, la falda era demasiado corta.
Si descubría que era un chico, iba a ser un momento demasiado incomodo… pero en realidad no sabia como salvarse ahora. El argentino intento evitar las acciones del ruso y apartarse, pero solo consiguió que el ruso pusiera ambas manos en su cintura y lo sentara encima de sus piernas.
-Demonios… -susurro, envuelto en pánico interno.
-¿Que pasa, preciosa…? -dijo el ruso, aproximándose a su cuello para susurrar en su oído -¿Tienes miedo, linda?
-Rusia… aguanta -dijo poniendo su mano en su pecho, intentando apartarse -tu padre puede venir en cualquier momento y no creo que le guste vernos de esta forma…
Argentina sintió algo moviéndose encima de su pierna, a lo que bajo rápidamente la mirada y noto que era la mano del ruso, acariciando su pierna y aproximándose hacia arriba.
-No te preocupes, preciosa… mi padre esta dormido, el no va a saber nada de esto… -dijo tomándolo de la cintura para apegarlo más a el -será nuestro pequeño secreto~
-Rusia…
Rusia empezó a depositar suaves besos encima de su cuello, cosa que incomodo bastante al argentino, ya que podían llegar a excitarlo y eso iba a ser malo porqué iba a notar su erección y Rusia no podía saber que era un chico. Argentina intento posar sus manos en su pecho para intentar apartarse antes de que las cosas pasaran a mayores, pero el ruso lo tomo de ambos brazos y lo mantuvo firme en esa posición, metiendo su cabeza en su cuello y manteniendo al argentino quieto por la fuerza.
-Rusia… -dijo levantando sus manos, intentando detenerlo -no podemos hacer esto, no… no podes…
-¿Por qué no? -dijo deslizando una de sus manos hasta tomar una de sus piernas y envolverse intencionalmente con ella.
-No soy lo que vos crees… tenes que parar.
-… ¿Como que no eres lo que creo? -dijo deteniéndose un momento para verle a los ojos.
-No soy lo que crees… yo… soy… yo soy un chico…
-…… ¿Qué…?

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♥️UEM♥️ (+18) (Argentina x Todos)
Ngẫu nhiênArgentina es el Único hijo de Confederación Argentina e Italia, el único hijo al ser un accidente. Su padre molesto, se encargo de que ese "error" no se vuelva a repetir. Fue entonces que el niño creció siendo amado y odiado desde ambos lados, pero...