♥️UEM♥️ (+18) (Argentina x Todos)

Capítulo 11

(Este capítulo esta mucho mejor que los anteriores, me gusto el resultado).

(Otra cosa, no es necesario que marquen toodo el texto si quereis comentar, solo pueden señalar una pequeña parte, luego de... un tiempo, se pone normal).
(Enjoy).

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El soviético se encontraba en su oficina completando unos papeles, algo estresado por el extenso trabajo que debia realizar... y también se le hacia algo difícil concentrarse teniendo su mente en otro lado. Escucho tres golpes en su puerta, haciéndole alertarse de que alguien habia llegado a verlo.
 
-¿Quién es?
 
-Urrsie... soy yo.
 
-Oh... Argentina, eres tú, entra.
 
El argentino obedeció y entro a la oficina del soviético, algo tímido.
 
-¿Necesitabas algo?
 
-.... No... -respondio acercándose a la mesa -solo termine de hablar con mi mama... y Rusia me mando acá con vos mientras esperaba a que la cena estuviera lista...

-Ya veo... me alegro de que estés aquí, ya me estaba aburriendo... ¿quieres sentarte en mis piernas mientras completo estos papeles?
 
-Si.
 
-Muy bien, ven aquí.
 
El soviético se hizo hacia atrás para poder dejar al argentino sentarse en sus piernas, quién se recostó en su abdomen como si se tratara del respaldar de una silla de autobús. Se inclino un poco y hecho un vistazo curioso al trabajo del soviético... pero enseguida le resulto aburrido al ver esos papeles que parecían más complejos que los de la nasa, y más viendo esa letra tan perfecta y aburrida, escrita en un idioma que ni el entendía.
 

Entonces decidió no prestarle atención a lo que estaba haciendo y volvió a recostarse encima del abdomen del soviético.
 
Habia estado un buen rato ahí sentado en sus piernas, y sentía que ya quería levantarse y irse...
 
-..... Estoy aburrido..... -se quejo, haciendo un berrinche.
 
-Ya veo... no es mi problema -respondio indiferente.
 
-... Pero estoy aburrido..... -repitió, girándose a verlo y tomándolo de la ropa.
 
-Argentina....... estoy ocupado, girasol...... tendrás que tener paciencia, al anochecer hare que te diviertas mucho, ahora estoy ocupado...
 
-...... -dio un pequeño suspiro -...Bueno....
 
Argentina se volvió a reposar en el soviético, esperando de brazos cruzados que el tonto de Rusia llegara a avisarles que la cena estaba lista. Como se aburría esperando en aquella casa... si ese ahora era su nuevo hogar, preferiría estar en su antigua casa, que por lo menos allí tenia acceso al internet y podía usar su teléfono, y esas cosas Urrs no se las permitía, porque le había devuelto las cosas a su padre y el tonto seguramente las habia vendido.

Tenia muchas ganas de salir de fiesta con sus amigos, Uruguay, Chile, Perú, Paraguay, México, Venezuela, Brasil...... tenia unas ganas de bailar, poder bailar... ese era uno de sus hobbies, bailar. Era una táctica casi infalible para seducir a propios y extraños y era algo que le gustaba mucho hacer.
 
Levanto la vista para ver el reloj encima de la puerta de la oficina, y vio que ya habían pasado como 46 minutos... y ya se sentía ciertamente harto.
 
-...... Estoy aburrido...... -dijo antes de soltar un pesado suspiro.
 

-Argentina.... -dijo ya algo fastidiado -Ya te dije que estoy ocupado, no molestes....

 
-Pero...
 

-Cállate... no me importa si estas aburrido, estoy ocupado...
 
-Mmm.............
 

Reposo su frente en el abdomen del soviético, empezando a restregar su cara como si fuera un niño haciendo un berrinche.
 

-Quiero bailar......
 
-.....

-Quiero bailar.... quiero salir de fiesta con mis amigos..... -dijo restregando su cara contra su abdomen -quiero salir de fiesta, quiero bailar, quiero sacarme los zapatos e ir a la pista a bailar como loco...
 
-Argentina……. No molestes, no pongas a prueba mi paciencia....
 
-Mmmm.......
 
Argentina se restregó un poco más contra el abdomen del soviético, pero luego dejo de hacerlo y se acomodo otra vez en el, aceptando que no valía la pena jugar con su paciencia, mucho que habia logrado que no lo mantuviera encerrado. Urrs se sintió aliviado cuando el argentino dejo de insistirle y finalmente pudo continuar con su trabajo tranquilo.
 
Noto que el argentino se comportaba como un niño pidiéndole a su mama que le compre un juguete, y en una etapa de aceptación al negarlo varias veces... ¿pero que podía hacer? el estaba aburrido, y no podía hacer mucho para entretenerlo, y no sabia otra forma de entretenerlo más que acostarse con el.
 
-... Argentina.
 
-¿Mm?
 
-¿Quieres que te preste el teléfono que me regalo mi hijo?
 
-¿Oh? -respondio alzando la vista, mostrándose interesado -¿Teléfono...?
 
-Mi hijo me regalo hace unos años uno de estos teléfonos actuales que no uso, de estos que no tienen botones y tocas la pantalla.
 
-Los táctiles.
 
-Si, si, esos...
 
-Ohh... ¿entonces me lo prestas? -pregunto emocionado.
 
-Si... esta en el cajón derecho, tómalo...
 
-¡Ohh, gracias Urrsie!
 
El argentino salto a abrazar al soviético de la emoción. Abrió el cajón rápidamente y saco ese teléfono más grande que su mano y los auriculares rojos que estaban al lado de estos, se levanto del asiento y se fue hasta detrás suyo, solo se puso los audífonos y busco la canción más bailable que se le ocurrió... en poco tiempo, se puso a bailar detrás de la silla del soviético sin que este pudiera verlo, aunque Urrs ya sabia que el argentino se iba a poner a bailar, lo presentía.
 
A los pocos minutos, el soviético se empezó a arrepentir de haberle dado su teléfono al argentino, era muy ruidoso... parecía que no podía estar tranquilo bailando, parecía que era de los que no tenían miedo alguno al bailar y se liberaban totalmente, y ese era su problema, el tontuelo estaba haciendo mucho ruido. No podía concentrarse con el ruido que hacia, sumado a ese pequeño sonido reggetonero que provenía de los pequeños audífonos que tenia puestos, ese sonidito era detestable.