♥️UEM♥️ (+18) (Argentina x Todos)

Capítulo 5

10: 14 A.M.

Argentina y el soviético se encontraban aún acostados en la cama, abrazándose mutuamente, el primero acurrucado encima del pecho del segundo. A pesar de no traer ropa ninguno de los dos y estaban en un lugar con temperaturas bastante bajas, no sentían tanto frio abrazándose uno al otro, y aún mas bajo esas cálidas sabanas.

El soviético empezó a despertarse y lo primero que vio fue la cabeza celeste del argentino acurrucada en su pecho, cosa que le hizo sonreír de ternura. Lo tomo suavemente de la mandíbula para levantarlo un poco y así poder besarlo en la boca... pero eso hizo que Argentina despertara.

-Mm... ¿Urrs? -pregunto algo confundido.

-Buenos días, dulzura -respondio besándole de nuevo, siendo correspondido.

-Si, jsjs, buenos días...

-¿Como dormiste? -pregunto empezando a acariciarle la espalda.

-Bastante bien... y bastante cómodo, ¿vos?

-Bastante bien también... y más teniéndote aquí cerca~ -susurro acercándose al cuello del argentino...

El argentino soltó una pequeña risa con los besos del soviético en su cuello, aparto la cabeza hacia otro lado aún riéndose mientras acariciaba sus brazos. Urrs se le puso encima, aún besando su cuello... Argentina cerro los ojos, sintiendo sus labios en su piel... en un momento se le dio por levantar la cabeza, sintiendo y escuchando sus besos encima de su piel.

-Urrsie... -susurro, acariciándole la cabeza.

El soviético tomo ambas piernas del argentino y se ubico entre ellas, en lo que Argentina lo abrazo con ellas haciendo un pleno tacto que hizo gemir al soviético. Ambos se acercaron uno al otro para poder besarse con furor... ambos se abrazaron uno al otro con el propósito de poder unir aún mas sus cuerpos, sintiendo el calor del otro.

Urrs aún besando al argentino, se tomo un momento de poder tomar su miembro e introducirlo dentro del argentino y empezar a embestirlo.

-Mm~~ -gimió en la boca del soviético.

Urrs lo tomo de la mandíbula para poder besarlo con mayor intensidad, unificando aún más sus dos lenguas y sin dejar un hueco de espacio entre ellas, ambos se encontraban tan necesitados que ninguno quería separarse del otro, y solo podían soltar puros jadeos ahogados desde el fondo de sus gargantas.

-Mm.... -Argentina tomo a Urrs de las mejillas, aún besándose -Urrsie...

-¿Que pasa...?

-Yo....

El argentino se vio interrumpido por el sonido de la puerta.

-¿Señor...? ¿se encuentra bien...? -dijo un soldado golpeando la puerta.

-Demonios... -susurro el argentino sonrojándose.

-¿Señor...? ¿Esta ahí? -volvió a preguntar esta vez otro guardia, repitiendo los mismos golpes.

-... Urrs, hay que par..... Mm...

Urrs volvió a tomarlo de la mandíbula y volvió a atraparle la boca impidiéndole terminar la frase.

-Mm... Urrs... hay que parar... los soldados esos te están esperando... -dijo contra su boca.

-Que esperen...

-...

Urrs lo tomo de las caderas para empezar a embestirlo, golpeando su propia pelvis contra la piel del argentino, generando fuertes estruendos de sus pieles chocándose. Argentina intentaba por todos los medios no gemir, ya que no quería que los guardias lo escucharan...

-Urrs... Mm...

-Gime...

-...

-No importa que te escuchen... que nos escuchen...

-... ok

Argentina dejo de resistirse y se tomo su libertad de gemir, y tanto sus gemidos y el sonido de sus embestidas llegaron a los oídos de los guardias.

-Señor... -dijo el primer guardia golpeando la puerta aún más fuerte, ya algo desesperado para que la habrá.

Urrs se rio de ellos.

-Urrsie...

-¿Si?

-Veni...

Argentina se estiro para tomarlo de la cabeza para poder besarlo en la boca, ignorando ambos a los guardias de afuera... incluso volvieron a unificar sus lenguas, besándose de una manera que soltaran jadeos sensuales que eran capaces de llegar a los oídos de los guardias que seguían afuera.

-¡Señor, habrá la puerta! -dijo el guardia golpeándola más fuerte, ya bastante molesto.

-Mm... te quiero -susurro Urrs contra los labios del argentino.

-... Yo también...

Ambos se acercaron para darse un corto beso, los últimos segundos antes de venirse los dos, Urrs se quedo acostado unos segundos en el cuello de Arg, ambos respirando de manera agitada mientras recobraban fuerzas.