Tucker volvió la mirada a la clase. Le miraban dos personas. Una de ellas era Sienna, con su mirada burlona. La otra persona era ese tal Specs, lo miraba con curiosidad hasta que se sus miradas se cruzaron y él apartó la vista rápidamente.
-Yo sé la respuesta, Profesora Gates.- Dijo Sienna con su habitual tono insoportable.
-Fantástico, Sienna. ¿Cuál es la respuesta?
-Radián por 2 es igual a 2 por 180 grados que es igual a 114 grados, 35 minutos y 30 segundos.- Respondió ella con su sonrisita de niña pija.
-Correcto, Sienna. Bien, sigamos-
Y Gates comenzó a apuntar otro problema de trigonometría.
Tucker siguió pensando en sus cosas y sin prestar atención a nada hasta la última hora, que tocaba historia, con el profesor Brown.
-Tucker, tu vas con Steven.-Dijo Brown.
Tucker se sobresaltó.
-¿Q-Qué? Con...Steven... Vale..- Dijo él mientras buscaba a Specs con la mirada.
Cuando Tucker le miró, Steven empezó a sonreír.
Al final de la clase, Tucker se acercó a Specs.
-Ey, hola. ¿Qué se supone que tenemos que hacer para historia?- Dijo Tucker con tono de indiferencia y apatía.
-Eh... Tenemos que hacer un comentario sobre una obra del rococó para el viernes.
-Vale... Pues quedamos hoy.
-Pero...¿Hoy? Es que...
-No tengo más días para quedar. Tengo mis razones.
-Está bien... ¿Vamos directamente a la biblioteca?
-No lo sé. ¿Te molesta que lleve a mi hermana?
Tucker estaba empezando a cambiar el tono, su voz ahora estaba menos a la defensiva.
-¡No,no! Sin problema.- Dijo Specs mostrando sus brackets con una sonrisa.
-Pues mejor. Acompáñame a buscarla, si quieres.
Nada más decir eso, Tucker se arrepintió, pero fue tarde para arreglarlo.
-¡Vale! Vamos.
Tucker resopló silenciosamente.
-Vamos..
El camino del instituto al colegio a Tucker siempre se le hacía infinito, pero ese día, fue mucho más ameno.
Luego de un rato caminando, Tucker preguntó
-Oye... ¿Por qué te cambiaste de instituto?
-Bueno... Mi familia es numerosa, somos 5 hermanos... 2 chicas y 3 chicos. Casi 6, quiero decir, mi madre está embarazada, y como la familia va a crecer, hemos tenido que mudarnos.
-Ah...
-Ahora te pregunto yo algo... ¿Por qué solo puedes hacer el proyecto hoy? Me da curiosidad...
Tucker se pasó la mano por la nuca con nerviosismo.
-Eh... Bueno... Es que... Los martes es cuando mis padres llegan mas tarde del trabajo...
-Está bien...
Minutos después, llegaron al colegio de Melanie. Era una niña bajita, enana comparada con el metro noventa de Tucker. Tenía el pelo ensortijado y castaño. Sus ojos eran de un verde tan brillante, que parecían esmeraldas. Estaba sentada en un banco sentada esperando a su hermano. Cuando le vio, saltó a sus brazos.
-¡Hola Tuck!
-Hola Mel - Dijo él mientras la abrazaba
Melanie se soltó de Tucker y se fijó en Specs.
-¿Quién eres?- Dijo Melanie con curiosidad
-Yo soy Steven, o Specs, lo que prefieras, soy un compañero de clase de tu hermano.- Respondió con una sonrisa el chico.
-¿Y que haces aquí?-
-Tenemos que ir a la biblioteca a hacer un proyecto- Dijo Specs.
-¿Y yo también voy?- Preguntó Melanie con entusiasmo mirando a Tucker.
-Sí, tú también vas.- Dijo su hermano con una sonrisa ladeada.
-¡Bien! ¡Vamos, vamos!
Acto seguido, agarró a Tucker de la muñeca y empezó a correr. Éste miro a Specs con cara de resignación y a Specs se le escapó una risita mientras se lo colocaba las gafas y les seguía hasta la biblioteca.