Tucker se solía levantar muy temprano, para tener tiempo para preparar a su hermana e irse evitando a sus padres, pero esa vez, después de lo mal que lo pasó la noche anterior, perdió la noción del tiempo y se levanto mucho más tarde de lo que debía. No sólo se vería a sus padres, sino que también llegaría tarde a clase.
-¡MIERDA!- Dijo levantándose de un salto.
Sacó la primera camiseta y los primeros pantalones que vio en el armario y se vistió. Obviamente, se puso una gargantilla, una cadena y un par de pulseras, si no lo hiciera, no sería Tucker.
Para su sorpresa, sus padres aún estaban durmiendo.
Despertó a su hermana, la peinó, le preparó el desayuno, y se fue corriendo a llevarla al colegio. Después de dejarla allí, fue al instituto.
-Mierda, mierda...- Decía mientras corría lo que le permitían sus piernas.
Cuando llegó, la clase estaba más que empezada.
-¡Siento llegar tarde, de verdad!-
El profesor de lengua, James Bear, lo miró de arriba abajo con expresión mezquina.
-¿Se puede saber por qué has llegado tarde?-
Tucker miró al suelo.
-Es que... Yo...
-Vale, vale. No me des explicaciones. Siéntate en tu sitio y únete a la clase.
Tucker se sentó cansado en su sitio.
Al par de minutos de clase, Tucker recibió una nota de alguien.
"¿Por qué has llegado tarde? Pareces cansado :(", decía la nota.
Miró por la clase buscando al emisor de la nota, viendo así a Specs mirándole. Ahí se dio que él había sido el que se la escribió.
"Nada, me he quedado dormido, no es nada"
Después de escribir esto, lanzó el papel a su compañero.
Después del leer su respuesta, Specs le dedicó una sonrisa y volvió a atender a la clase.
Las horas pasaron lentamente hasta la hora del recreo.
Tucker nunca salía del instituto en esa hora, simplemente se quedaba deambulando por los pasillos del enorme recinto.
En el viaje de ese día, vio un cartel, decía "club de música". Al leerlo, sus ojos brillaron de emoción. En los 10 años que llevaba en ese lugar, nunca habían tenido un club de música, y esta era la única pasión de Tucker. Vio que los días que se celebraban las reuniones eran los miércoles y viernes a la hora del recreo en el aula de música. No se lo pensó dos veces y se puso a correr hasta el aula en cuestión.
Al llegar, un poco de su ilusión se desvaneció. Ya habían dos personas ahí. Una de ellas era un chicode pelo negro lleno de pecas que parecía mayor que él, lo que le llevó a la conclusión de que era el que llevaba el club y Sienna, que le miró con una mirada repugnante.
-¡Tucker!- Le sobresaltó una voz detrás de él.
Cuando se dio la vuelta, vio la menuda figura de Specs.
-Specs, hola. No sabía que estabas interesado en la música...- Dijo Tucker con una sonrisa ladeada.
-Ya, bueno, soy un baúl lleno de secretos...- Dijo Specs con una sonrisa mientras entraba al aula.
Tucker no pudo evitar reírse un poco mientras entraba detrás de él.
Al rato, la sala tenía 9 personas sin contar al chico de pelo negro.
-Bueno, creo que ya somos suficientes. Yo soy Sid Fisher y estoy en 12º curso.
Al escuchar su apellido, Tucker miró con duda a Specs, a lo que él respondió asintiendo, dando a entender de que era hermano suyo.
-Bien- Dijo Sid juntando las manos.- Me gustaría saber qué instrumento tocan y qué tal lo hacen. Así que voy a empezar por... Ti- Dijo mientras señalaba a Tucker.
Tucker se sobresaltó.
-Eh...¿Yo?- Dijo nervioso Tucker.
-Si, venga, sin miedo. ¿Qué instrumento tocas?
-Eh... La batería...
-¡Genial! Hay una batería desmontada en el armario. ¿Puedes armarla mientras otro me va enseñando lo que hace?
-Si...Tucker avanzó hasta al armario y fue sacando cada parte del armario para empezar a montar la batería.
-Bueno, pues...Tú, la chica rubia.- Dijo mirando a Sienna. -¿Qué tocas?
-Yo toco el violín- Dijo con su sonrisa estúpida mientras cogía del suelo una carcasa.
-Genial, tienes tu propio violín. Pues... Empieza, veamos que sabes hacer- Dijo Sid sonriendo mientras se cruzaba de brazos.
Sienna interpretó una versión de violín del fantasma de la ópera, y, por mucha rabia que le diera a Tucker, lo hizo muy bien.
Poco después, Sid eligió a su hermano. Él dijo que cantaba y empezó.
Cuando Specs empezó a cantar, a Tucker se le pusieron los pelos de punta. Tenía una voz increíble. Cantó November Rain, de Guns'n roses.
Para cuando Specs había terminado, la batería ya estaba montada.
-¡Genial Tucker! ¡Ya tienes la batería armada! Entonces, ya puedes empezar
Tucker se sentó en la butaca de la batería. Tomó aire y se crujió los nudillos. Ese era su momento.