◤ ❝𝓤𝓵𝓽𝓲𝓶𝓸 ❞◢ │⎹𝔐𝔬𝔯𝔡𝔢𝔠𝔞𝔦 ℌ𝔢𝔩𝔩𝔢𝔯⎸│▪┃𝐋𝐀𝐂𝐊𝐀𝐃𝐀𝐈𝐒𝐘┃

┃𝟎𝟔┃

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❝𝑆𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑞𝑢𝑒𝑗𝑎́𝑛𝑑𝑜𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑦 𝑎 𝑙𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑓𝑖𝑛𝑔𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑛𝑜 𝑑𝑎𝑟𝑙𝑒 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑎 𝑛𝑎𝑑𝑎. 𝑉𝑖𝑣𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑛𝑧𝑎𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑛𝑜 𝑠𝑎𝑏𝑒𝑠 𝑛𝑖 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑠.❞

━𝑱𝒖𝒍𝒊𝒐 𝑪𝒐𝒓𝒕𝒂́𝒛𝒂𝒓.

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❛ＳＵＬ
ＦＩＮＡＬＥ❜

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𝚂𝚝. 𝙻𝚘𝚞𝚒𝚜, 𝙼𝚒𝚜𝚜𝚘𝚞𝚛𝚒.
𝙰𝚐𝚘𝚜𝚝𝚘 𝟷𝟻,
𝟷𝟿𝟸𝟺.

ʟᴀ ᴘᴜᴇʀᴛᴀ sᴇ ᴄᴇʀʀᴏ́ ᴅᴇ ɢᴏʟᴘᴇ, y sólo entonces fué capaz de dejar a su cuerpo desplomarse. Cayó de rodillas sobre el suelo, suaves sollozos salieron por sus labios, cortos, ahogados.

Sintió su rostro mojarse, pero a la vez también un horrible dolor en el párpado izquierdo. Puso las llemas de sus dedos sobre su mejilla, justo en el inicio del vendaje. Sus dedos se humedecieron con rastros de lágrimas teñidas en sangre.

Su mano dominante aún sujetaba esa carpeta con aquellos estúpidos documentos en su interior, se dejó caer hacia atrás, su espalda pegó contra la orilla de la cama, sus manos aún temblaban. Puso la carpeta sobre sus piernas, la sangre el sus dedos dejó ligeras manchas sobre la superficie.

Su vista desorientada se posó sobre cada rincón de esa habitación a oscuras, donde sólo un poco de la luz de esa tarde nublada se colaba por las cortinas, hasta encontrarse con una caja de cartón que guardaba algunas prendas manchadas de sangre.

Su pecho se hundió, ahora también le dolía respirar. Abrió la boca en busca de aire, se sentía como fuego en sus pulmones, y aún no comprendía porqué seguía llorando. Una rabia desconocida la invadió por completo, le enojaba llorar pues no tenía derecho a hacerlo.

Ella podría llorar un mar si así lo deseara, ¿qué cambiaría entonces?

Él no volvería. Cada una de sus acciones tuvieron consecuencias; cada una de sus mentiras cayó por su peso y ya no había vuelta atrás. Sus manos subieron de arriba a abajo sobre los bordes de la carpeta, el filo de las hojas cortaba ligeramente las almohadillas de sus dedos.

Con cuidado ella abrió la carpeta, los  documentos desgastados dentro de ella a penas y eran legible, sus lágrimas acompañaron a las manchas de tinta sobre el papel. Los nombres escritos allí parecían atormentarle nuevamente.

¿Al final, todo fue para esto? ¿Eran estos pedazos de papel la razón de tanto sufrimiento?

Los arrojó con fuerza, algunos de ellos permanecieron en la carpeta hasta toparse con la esquina del armario y salir dispersos hacia cualquier lugar. El resultado fue una gran cantidad de hojas sobre el piso de la habitación, y en medio de todo, ella no pudo callar el alarido que emanó de su garganta.