Yuanfen [Ciel Phantomhive y Tú]

Cap 11. Decidida

Narra tn

Después de aceptar tener una cita con Alois, este me abrazó fuerte mientras me agradecía por aceptar. Antes de retirarse y decirme la hora en la que venía por mi beso la comusira de mis labios quedándose ahí si no fuese por mi incomodidad que lo aleje con una sonrisa ladina y nerviosa. Volteé y Ciel estaba con el ceño sereno y un tanto fruncido, no puede empezar con sus celos si para comenzar no tenemos nada, lastimosamente.
Estaba por irme hasta que me habló mi padre -Hija, podrías llevar al conde Phantomhive a su habitación por favor- asentí en respuesta, caminamos hacia la segunda planta mientras Ciel y Sebastián venían detrás mío.

Llegamos a la habitación mientras abría la puerta y ellos entraban detrás mío, Sebastián dejó las maletas, estaba por acomodar las cosas y por mi parte retirarme hasta que el peliazul habló.

Sebastián déjanos solos a ___(tn) y a mi -el mayordomo salió de la habitación dejando solos a ambos jóvenes, el Conde la miraba fijamente con esa mirada neutral mientras ella sentía muchas mariposas en su estómago con sólo estar cerca de él- No irás a ningún lado con Trancy, ni siquiera le hables o dirijas la palabra, no lo mires, no lo toques y ni lo pienses, se que estas enojada.

-reí irónica- ¿Quién te crees? Para decirme lo que puedo o no hacer y con quien salir.

Tu dueño ___(tn)

-Para nada Phantomhive, en eso te equivocas, no soy dueña de nadie y ahora más que nunca tuya, tienes prometida y yo también.

Eso no parecía importarte cuando nos estábamos besando -sonreí ladino, hacke mate Condesa-

-Abri más los ojos en sorpresa a su comentario, por muy mal que suene es cierto, poco me importa eso cuando estoy con él, los demás se pueden ir al carajo siempre y cuando se trata de que Ciel sea mío, sin embargo no estoy tan loca como para arrebatarle el esposo a alguien más, amaré infinitamente y tontamente al peliazul pero no podría hacerle eso a Elizabeth, aunque a veces me arrepienta- Por eso mismo Ciel, estuvo mal de mi parte sin embargo intenrare enmendar mis errores, aunque me pese debes seguir con tu vida y yo seguiré con la mía. Con ello puede que un día olvide esto que siento por ti y posiblemente pueda ser feliz con Alois.

Es que eres realmente estúpida, estaba muy bien sin ti, jodidamente bien. De pronto llegas y pones mi vida de cabeza y ahora nuevamente como si nada piensas dejarme solo -espete enojado mientras la miraba fijamente- desde que me besaste el primer día sin saberlo, para mí, fue el sello de nuestro nuevo contrato Blossom -me acerque lentamente a ella, cada paso que daba la ponía más nerviosa mientras retrocedía hasta chocar con la pared, la tomé bruscamente de las mejillas mientras la acercaba a mi- me importa muy poco lo que esto pueda repercutir en tu vida sin embargo no dejaré que el odioso de Alois te tenga, date cuenta que ya eres mía. -estaba a centímetros de besarla, podía escuchar sus fuertes latidos, los cuales sólo por mí hacen ese compás frenético y así será siempre-

-No seré tu cualquiera Phantomhive -contesté casi en un susurro, estaba reuniendo todas mis fuerzas para no mandar todo al demonio y besarlo- eres mío y de nadie más y entonces yo también seré tuya.

Mi contrato dice lo contrario Condesa Blossom -Susurre en su odio mientras olía el dulce aroma impregnado en su cuello, deje un casto beso en el mientras acariciaba lentamente su suave piel, me separé- No iras hoy a ningún lado, si no, atente a las consecuencias, no sabes de lo que soy capaz de hacer.

-Me sigue valiendo un cacahuate y eso que hiciste ya no lo vuelvas a hacer -lo apunté amenazante- si quiero salir y darle una oportunidad al rubio es porque se me da la gana y aún mejor -reí con superioridad- si quiero besarlo estoy en todo mi derecho que al final el puede ser mi futuro esposo, viéndolo mejor el conde Trancy es bien visto, esos ojos azules como el mar, ese porte que tiene al caminar y esos labios cálidos que...

¡CÁLLATE! -grité con exasperación- te reitero Blossom que eres mía y se muy bien que estés con quien estés siempre regresarás a mi, por el simple hecho de que me necesitas en todos los sentidos, me anhelas y yo - reí sutil- solo quiero complacerme -la tomé de la mano y la jale hacia mi, tomándola de la cintura mientras volvía a poner mi nariz en su cuello- experimentare contigo lo que más pueda o hasta que me aburra, querías que estuviera contigo y estas son mis condiciones.

-N-no -estaba cayendo nuevamente ante Ciel, las caricias que me daba hacían perder nuevamente mi cordura, a estas alturas estaba acariciando su suave cabello y dándole más acceso a mi, sentía como su mano que anteriormente estaba en mi cintura descendia, entonces mi mente reaccionó. Fui hacia su cuello mientras lo mordía, escuche quejidos de su parte y me separé- ahora a ver como explicas tremendo moretón en tu cuello Phantomhive -reí- si me disculpas, tengo una cita, me voy.

Maldita -Expresé sin embargo ella ya se había ido cerrando la puerta detrás suyo- mis manipulaciones ahora solo funcionan momentáneamente sobre ___(tn), si sigue así pronto me derrocará en mi propio juego y yo nunca pierdo, mucho menos por ella y Trancy. Esto no se quedará así, haré que me extrañe más que nunca y que no pueda tan siquiera respirar ni un momento sin mi. Phantomhive nunca pierde y mucho menos le roban su dulce caramelo delante de sus narices. -Entonces el mayordomo llegó para seguir las órdenes de su amo- Sebastián.

Yes my lord

Tenemos que arruinar esa cita -sonreí malicioso- o aún mejor ¿Qué te parecería ser la tercera rueda en esta ocasión? Voy a demostrarle a Trancy que nadie me quita lo que es mío.