Cap 12. La Cita

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Narra tn

Estaba terminando de arreglarme cuando de repente tocaron mi puerta, era Conan.

Condesa, el joven Alois llegó por usted, la está esperando a bajo.

Gracias Conan -lo mire, antes de que se fuera le dije- te extraño -este quedó estático en la puerta, segundos después me volvió a mirar, me sonrió mientras unas cuantas lágrimas se escapaban.

Lo lamento tanto ángel, prometí cuidarte y protegerte pero ese día yo rompí mi propio juramento y por ello lo siento demasiado, el recordar la cara de terror que yo mismo provoque en ti nunca me la perdonaré. -estaba por irme pero ella me abrazó, le correspondí. A pesar de que no llevábamos peleados mucho tiempo siento que la extrañe demasiado-

-Es difícil perdonarte pero no quiero perder a la persona que siempre ha estado conmigo, cuidándome y haciéndome compañía. Seguimos necesitando tiempo Conan, sin embargo no quiero estar mal contigo. Sé que te arrepientes de corazón y lamento no poder cumplirte como tu lo haces conmigo, prometo ser aún mejor amiga que antes -seque sus lágrimas mientras él me sonreía cálido, tomó mi mano y la beso mientras me volvía a abrazar- ahora si me disculpas, no quiero hacer esperar mucho tiempo al conde Trancy, regreso al rato y me cuentas como ha estado la mansión estos días.

Me parece perfecto pequeña y recuerda si te hace algo solo llamame y yo me encargo de partirle la cara -reímos juntos, veía como de a poco mi pequeña crecía, aunque ella no me ame me encargaré de que siempre sea feliz aunque lastimosamente no sea a mi lado.

Mientras bajaba las escaleras pensé que a pesar de lo sucedido debo de aprender de ello, aunque me conozco y se que se me olvidan mis propias promesas, rei en mis adentros. Una vez en la entrada abrí la puerta y frente a mi se encontraba el rubio con un ramo de lavanda, abrí mis ojos por el asombro y sentí como un leve sonrojo apareció en mis mejillas- Alois, c-como sabias que la lavanda es mi favorita.-

¿Como no voy a saber que le gusta a mi prometida? -le sonreí- pregunté por ahí lo esencial ya que lo demás me encantaría que me lo dijeras tú -estaba sonrojada y eso la hacía lucir más apetecible, mordí mi labio, mientras sin previo aviso la acerque a mi abrazándola y dando un beso en su mejilla. Esta calidez que comienzo a sentir por ella... Extrañamente me encanta.

La alejé pero no por completo mi mano seguía entrelazada con la de ella, veía como admiraba el racimo morado que de antemano sabía que le encantaría, daba suaves caricias mientras la admiraba, es malditamente hermosa y de pronto la voz en mi mente me susurro, mía. Sonreí mientras le indicaba que subieramos al carruaje en lo que Claude nos abría la puerta, entramos y procure sentarme a la par de ella, me dedique a admirarla mientras ___(tn) miraba por la ventana cuando hablé de repente .- ¿Ya te había dicho que eres lo más hermoso que mis ojos han visto? -sé sonrojo de nuevo mientras bajaba la mirada para que no la viera, la tomé del mentón haciendo que nuestros ojos conectaran-

-N-no, pero gracias -sonreí tímida- si me permites comentar Conde, sus ojos son hermosos, lucen como un cielo azul en verano, intensos y brillantes. -comenté y vi como este se mostraba asombrado pero sin quitar su sonrisa ladina, se estaba acercando lentamente hasta que nuestras respiraciones chocarán, baje mi rostro, quería que lleváramos esto con calma. Lo observé nuevamente, el rubio me sonreía entercencido y por impulso acaricie su mejilla mientras este la tomaba entre sus manos aún en la misma posición beso mi palma. En este momento pude sentir el cariño que empezaba a tomarle, le sonreí nuevamente y tomándome desprevenida me abrazó, sentía su nariz en mi cuello tal acto me hacía cosquillas y no pude evitar reír un par de veces, le correspondí el abrazo mientras ambos reíamos. Un lijero toque a la puerta nos hizo separarnos, era Claude avisando que ya habíamos llegado entonces Alois indicó que podía ayudarnos a bajar. El mayordomo extendió su mano para ayudarme hasta que el rubio me pidió permiso para bajar primero y con ello extendió su mano para ayudarme a bajar, le sonreí mientras de reojo observe como Claude nos dedicaba una pequeña sonrisa.

Cuando observé el lugar era un restaurante que anteriormente ya había visitado con mis padres por lo que de antemano se que por dentro es muy formal y lindo. Entramos y el mesero nos llevó a nuestra mesa, me sorprendió ya que nos estaba llevando a un lugar alejado de los demás comensales. Era una parte que no había visitado de este restaurante, ya que estábamos en una terraza al aire libre y con sólo una mesa para nosotros dos, la decoración era muy bonita había flores moradas y rosas le sonreí a Alois mientras le besé la mejilla tomándolo desprevenido -gracias, este lugar es realmente hermoso.

No más hermoso que tú mi pequeña -Le sonreí mientras la llevaba a su silla, todo lo que necesito es un poco de ese llamado amor en mi vida, para iluminar ese oscuro pasado que me hizo lo que soy, me sente en mi lugar mientras la observava mirar las flores a nuestro al rededor, solo la necesito a ella en mi oscuridad y de tan solo pensarlo hacía mi piel erizarse, por primera vez en toda mi jodida vida quien pensaría que le tendría que agradecer al estupido de Phantomhive por darme a tan maravillosa mujer, simplemente mía. Esas tres letras que harían que nadie se acercase a ella, mi sueño próximamente en hacerse realidad, solo puede sonreirme a mi como solo ella sabe hacerlo, mirarme como si no fuera un monstruo y hacerme sentir bien aunque nunca lo haya estado. El mesero trajo la comida que previamente había ordenado cuando Claude hizo la reservacion, entonces hablé- Me encantaría conocer más sobre mi futura esposa. -Esa palabra hacía eco en mi cabeza, aunque al principio me negaba a casarme y solo lo hacía porque ya era su debido tiempo, cuándo la vi por primera vez no pude evitar sentirme intrigado por tan linda criatura y al mismo tiempo pensar todo lo que podria hacer con ella, por ello la investigué, tremenda sorpresa que me lleve cuando me entere que era condesa y única heredera de Blossom company. Mataba dos pájaros de un tiro.

-¿Que te gustaría saber? No soy muy interesante -reí timida- Mi nombre ya lo sabes y pues tengo 16 años, me encanta leer, me facsina el color morado, la música me hace sentir feliz y a la vez triste y me encanta el soufflé de chocolate, no se que mas contarte -hice puchero- ¿y tú esposo mío? -reí con gracia- No se nada de ti, me encantaria conocerte más.

Entonces me presento como se debe -me levanté de mi asiento mientras le tomaba la mano y besaba el dorso de la misma- Un placer conocerla Condesa Blossom, mi nombre es Aloys Trancy, tengo 17 años, mis animales favoritos son los arácnidos, me fascina el arte y me gusta una señorita si me permite la indiscreción ella tiene una hermosa sonrisa como la suya.

-¿Enserio joven Trancy? -le seguí la corriente- ¿Quién es esa señorita? Si me permite preguntar.

Se llama ___(tn) de hecho esta frente a mi -me acerque lentamente a ella mientras la tomaba de la cintura- y si me sigue mirando como lo hace, no resistiré el no poder besarla -Por primera vez estaba a punto de tomar sus labios hasta que una voz nos interrumpió, lo volteé a ver. Maldije en mi interior, idiota y mil veces más, me aborreces Phantomhive juro que te mataré.

¿Interrumpo algo? -reí- ___(tn) tenemos que hablar -el peliazul miro al rubio- a solas.

Yuanfen [Ciel Phantomhive y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora