Yuanfen [Ciel Phantomhive y Tú]

Cap 9. Tontamente Tuya

Narra Ciel

Salimos de la mansión, no quería que siguiéramos armando un escandalo, aunque no me sorprendería que este chisme se corra rápido. Al final del día lo que me preocupa es que llegue a odios de los demás nobles y entre ellos los Midford y la familia Blossom. Una vez afuera Conan estaba a punto de golpearme pero ___(tn) se puso delante mío, el se detuvo y la abrace mientras le sonreía a él con superioridad. -Como te decía, no te volverás a acercar a ella. Intentaste abusar de una condesa, sabes como te castigarían sus padres si se enteran, ya estarías muerto.

Así como tu abusaste de ella -reí obvio- no seas estúpido, no puedes separarnos asi como Sebastián y tú están unidos, ella y yo lo estamos.

-No por completo Conan, sabes que puedo romper esto y más porque aún no estamos unidos como se debe. Sin embargo necesitamos darnos un tiempo, nunca me habías hecho eso -me acurruque más en los brazos de Ciel- no habías intentado sobrepasarte conmigo. Y por ello es mejor separarnos unos días.

¡¿Qué?! ¡¿Me estás hablando enserio ___(tn)?! Nunca nos hemos separado por tanto tiempo, no puedo vivir sin ti.

Pues entonces tendrás que aprender -reí sarcástico-

Cállate pequeñajo si no quieres que te muela a golpes -hablé furioso- por favor pequeña discúlpame, se que lo que hice no tiene perdón pero sin ti yo moriría.

-Conan, no lo hagas mas difícil por favor. Me lastima lo que hiciste pero es lo mejor para ambos. -contesté triste- solo serán unos días.

Bien, si así lo quieres condesa, sus deseos son ordenes. -me acerqué lentamente a ella y le susurre al oído- sin embargo sabes que yo siempre me entero de todo, estaré al tanto de ti. -sonreí y le robe un pequeño beso- te amo.

-Escuché a Ciel maldecir y en un parpadeo Conan ya no estaba, me sentí triste y vacía. Así se siente cuando una persona en la cuál confiabas y amabas mucho te lastima, no es la mejor sensación del mundo. Volteo a ver a Ciel, este me abraza mientras subimos al carruaje, durante el camino nos la pasamos abrazados, hablando sobre lo que solíamos hacer juntos o lo que nos gustaba y de vez en cuando él me besaba. En estos momentos es cuando siento que volvemos a ser los mismos de hace unos años, hablamos más amenamente y no se comporta frío conmigo. Sebastián nos avisó que ya habíamos llegado y bajamos del carruaje entre besos, sonrisas ladinas por parte de Ciel y risas mías. Entramos a la mansión y Mey-rin rápidamente llego hacia nosotros con unas cartas. La primera ya conocía el membrete. Ciel leyó la carta de mi familia.

Dice que quieren que regreses a casa y lo demás ya lo sabes, disculpa y casarte. Ya sabes como te puedo mantener aquí ___(tn) y lo mejor seria que arregles las cosas con tus padres -le tomé la mano- habla con ellos y podemos unir nuestras compañías, nos conviene a ambos. Mañana mismo regresas con ellos y espero y lleguen a un acuerdo.

Esta bien, iré -conteste rendida- pero tú iras conmigo y les dirás que nos casaremos.

Mira Blossom, se que hoy nos dimos ciertas libertades pero no, no hay nada entre nosotros. Para comenzar lo de hace rato no debió de haber pasado y en parte es mi culpa porque lo inicié. Así que discúlpate con tu familia e intentemos ser amigos, ya que como futuros socios de negocios debemos de llevarnos bien.

¿Me estás jodiendo, no? -espete sorprendida- después de lo que sucedió entre nosotros ¿pretendes que haga como si nada hubiera pasado? Me he peleado con mi familia y ahora con mi mejor amigo por ti y todo para que me digas que lo que pasó lo olvide. Ahora si, enserio que eres un idiota Phantomhive. -estaba enojada con el, me dijo que no me ilusionara sin embargo no pensé que también me terminaría utilizando, soy tan tonta cuando se trata de él, subí a mi habitación pero la diferencia era que ahora estaba sola, no tenía a mi familia ni a Conan, que había hecho, me cambié de ropa por una más cómoda después solté mi cabello y lo cepille mientras me miraba al espejo- que tonta soy -me dije-

No lo eres ángel.

-Volteé asustada- Finny, dios mío. Me asustaste.

Perdóname por entrar sin tu permiso, pero llevaba un rato tocando la puerta y no me escuchabas -sonreí- con respecto a lo anterior, no eres tonta, no se que habrá sucedido pero su pequeña discusión se escucho en toda la mansión y por eso no pude enviar venir a ver como estabas.

-Gracias rojito -lo abrace- peleé con Ciel, con Conan y estoy peleada con mi familia, en estos momentos no estoy bien.

Cuéntame si gustas, si no pues no hay problema no te obligaría a hacer algo que no quieres o te sientas segura.

-Esta bien, Ciel y yo nos besamos... Varias veces. Conan se enojó por ello y peleamos, se intento propasar conmigo y por ello decidí que debíamos darnos un tiempo separados. Después hablé con Ciel y me dijo que lo que paso entre nosotros solo fue un desliz y que no me hiciera ilusiones, al fin y al cabo solo le importaba unir nuestras empresas por ello quiere que mañana me disculpe con mis padres y acepte casarme.

-Estaba asombrado con lo que me acababa de contar, me dolió el corazón saber que hoy la dañaron y no estuve ahí para ella, derrame unas lágrimas que ella rápidamente seco, me dedicó una sonrisa y la abrace- Si ellos no te dan el debido respeto que como toda una dama te mereces es mejor que no sigas con esas relaciones tóxicas, lo único que harán es dañarte a ti y a ellos. Una mujer es un privilegio más no un juguete y tú ángel vales mucho, si ellos no lo comprenden pueden irse a comer popo. -reímos juntos, al menos se que la hice sonreír-

-Con que ahora me llamo ángel -le sonreí mientras me sentaba en la cama, Finny caminó hacia mi y se acostó a mi lado-

Si, porque ese es un apodo perfecto para ti. Tú eres mi ángel, llegaste a ponerle luz a mi vida y contigo ya no me siento solo -sonreí nostálgico- desde pequeño me recuerdo sin familia o amigos, cuando el amo me ofreció trabajar para el acepté, me salvó. Me ofreció un hogar ahora tenía a Sebastián, Baldo y a Mey-rin sin embargo seguía sintiendo un vacío en mí. -la mire a los ojos, ella me escuchaba atenta- hasta que te conocí, cuando tropecé contigo fue como una señal -me sonrió- había tirado a un ángel gracias a mi gran torpeza. Por primera vez estoy agradecido con ello.

Nos conocimos un tanto inesperado ahora que me lo pienso, ¿Casualidad será? -dije dudosa-

No lo sé pero agradezco al mundo por haber chocado contigo.

-El resto del día seguimos hablando, agradezco que Finny no me dejará sola nuevamente cuando más lo necesite, lo aprecio demasiado y le estaré eternamente agradecida por ser un gran amigo, sin pensarlo nos quedamos ambos dormidos en la cama.