Heridas Secretas

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- El vuelo 872 iniciará su viaje en breve con destino a la ciudad de Nueva York - habla una de las azafatas mientras todos se acomodaban en sus asientos -. Pedimos de favor a todos los pasajeros tomar asiento y guardar su equipaje de mano

Nuestro viaje iniciaría pronto, pero a pesar de lo que uno podría creer mi emoción y la de mis amigas ahora mismo estaba por los suelos. No solo nos estábamos yendo de imprevisto, sino que también hemos sido separadas del resto de nuestras amigas.

- *suspiro* Co- ¿Cómo terminó todo así zura? - se pregunta Hanamaru mientras frotaba sus manos, nerviosa -.

- Tranquila Hanamaru, e- esto solo debe ser un error... ¡La madre de Mari lo va a arreglar! ¿Verdad? - le pregunta Yoshiko -. ...¿Verdad?

- ... - Mari no dijo nada, simplemente regresó a verla con los ojos llorosos -.

- Mari... Dime que esto va a arreglarse... - le pregunta de nuevo, ahora al punto de llorar igualmente mientras se acercaba a ella -.

- L- lo siento mucho... *sollozo*

- N- no... No no ¡No! *sollozo* - se queja mientras se desahogaba en su regazo -. ¿Por qué nos está pasando esto?

- O- Onee-chan... *sollozo* - lloraba Ruby en silencio mientras presionaba sus puños con fuerza -.

- Ru- Ruby... *sollozo* Vamos, no llores... po- por favor - le decía Hanamaru tratando de consolarla -.

Nuestra pena se podía notar a leguas y quizás los otros pasajeros del avión se habrían dado cuenta de no ser por el hecho de que nos encontrábamos bastante lejos de ellos, en una zona reservada del mismo.

Yo por otro lado, no decía ni una sola palabra. Quería apoyar a las pocas amigas que ahora mismo tenía junto a mí, pero mi corazón estaba demasiado herido como para hacerlo. Simplemente quería llorar, y lo estaba haciendo mientras veía a través de la ventaba del avión.

- Yo- You... *sollozo* - suspiraba en llanto cada vez que su nombre salía de mis labios. Quién diría que solo esas tres letras ahora mismo me causarían tanto dolor -. Lo siento... *sollozo* De- debí decírtelo...

Ahora que ya no tenía a la chica que amaba a mi lado, no me quedaba otra opción más que disculparme con el cielo que podía ver tras esa pieza de cristal.

- Sakurauchi, necesito que vengas conmigo - me dice Fumiko, quien al parecer se había acercado hace poco -.

- ¿Eh? - reacciono extrañada -. N- no quiero hacerlo...

- No es una pregunta señorita, necesito hablar contigo - dice en tono severo -.

- Ella ya dijo que no quiere ir ¿No entiendes? - le reclama Yoshiko -.

- *risa* Mocosa insensata ¿Crees que acaso me das miedo? - le dice con un notable gesto de enfado -. *suspiro* Bueno, supongo que si Riko no viene tendré que expulsar a una de ustedes del grupo ¿Qué dicen?

- ¡No! ¡ESPERA! - le digo levantándome -. N- no lo hagas... Voy contigo

- *sonrisa* ¿Lo ves? Ahora ya estamos hablando igual... Sígueme - dice mientras comenzaba a alejarse hacia la parte trasera d esta sección -.

- Ri- Riko... ¿Estás segura? - me pregunta Mari preocupada -.

- S- si... Si quieres podemos ir contigo zura - me dice Hanamaru mientras se paraba junto a mi -.

- *Sonrisa* No hace falta chicas, prefiero que se queden aquí... - les digo dándoles un abrazo -. Volveré pronto...

Y así la seguí. Al final me terminó llevando hacía unos asientos muy grandes y lujosos que había en la parte trasera, al parecer era una especie de sección VIP.

- Toma asiento Sakurauchi - dice mostrándome una de las sillas -.

- ... - No le dije nada. En ese momento tenía una mezcla tan negativa de emociones que prefería no hablar -.

- Hmp... Como quieras - dice reclinándose en su asiento -.

- ¿Para qué me llamaste?

- ¿Para qué? Mas bien... "Por qué te llamé" - dice comenzando a jugar con su cabello -. Tus amigas no tomaron su vuelo de regreso a Japón, Sakurauchi...Quiero que me digas a donde fueron

- ¿¡Qué!? Y- yo no lo sé - reacciono sorprendida ante la noticia -.

- *suspiro* ¿Me crees tonta, niña? Te lo repito una vez más... ¿A dónde se fueron?

- ¡En verdad no lo sé!

- Hmmp... *suspiro* Suponiendo que me estás diciendo la verdad, quizás piensen en venir por ustedes - dice parándose -. *risa* Como si eso fuera a funcionar

- D- ¿De qué hablas?

- ¿Crees que esta posibilidad no pasó por mi mente? Por suerte, tengo toda la ciudad y la zona donde darán su próximo concierto completamente asegurada... Si sus amigas son tan tontas como para aparecer, ellos las atraparán

- ¿¡ Y qué si lo haces!? ¿Qué harías con ellas? - le pregunto con una mezcla de rabia y miedo -.

- Sacaré a tu noviecita del programa *sonrisa* - me responde con una mirada fría -.

- ¿¡Qué!? N- ¡No puedes hacer eso! Además... co- como sabes que...

- *sonrisa* Ohh Riko, puedo hacer lo que me dé en gana... Su grupo me pertenece después de todo - habla mientras se sentaba de nuevo -. Y sobre lo otro ¿Creíste que no me iba a enterar? *risa* Las he estado vigilando en su gira prácticamente todos los días, ya sabía que esto iba a pasar... ¿Pero sabes qué? Mejor que me deshaga de esa chica antes de que nos cause problemas

- ¡No lo hagas por favor! *sollozo* N- no la saques de esto... Ha- haré lo que digas

- *sonrisa* Interesante oferta, pero no... No me conviene...

- Co- ¿Conviene? *sollozo*

- En este negocio el amor es una distracción querida, solo olvídate de ella así como ella se olvidará de ti algún día... Al menos ahora que ya no te podrá ver *risa*

- ¡No! E- ¡Ella jamás haría algo así! *sollozo*

- ¡Despierta Sakurauchi! ¿¡Qué creías!? ¿¡Que esta gira acabaría y que ustedes dos podrían ser felices juntas y ya!? - me recriminaba con los ojos impregnados en rabia -. ¡El mundo no es así Riko! ¡Madura!

- *sollozo* N- no... Y- yo sé que la volveré a ver...

- *suspiro* Cree lo que quieras, igual no me importa... - dice sentándose bien de nuevo -. Retírate Sakurauchi... Ya no tengo nada más de que hablar contigo *suspiro*

No le dije nada, solo apreté mis puños y comencé a regresar a mi asiento junto a mis amigas. Si antes mi ánimo estaba destrozado ahora ya no me quedaba nada por completo. No quería creer en sus palabras, pero algo en lo que dijo ahora mismo me había desmoronado del todo. Quizás ya no vuelva a ver a You, pero lo que más me aterraba es que quizás lo nuestro...

...Iba a desaparecer también...

Una gira de dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora