La Ciudad del Amor

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- ¿Quieres algo más Riko? - le pregunto dándole la carta para que la revise de nuevo -.

- Hmm... No, con eso será suficiente *risita*

- ¡Muy bien~! Entonces solo eso por favor - le digo a la camarera a la vez que le entregaba el menú -.

- No hay problema, con su permiso

Habíamos llegado al aeropuerto de París en poco tiempo relativamente, pero debido al apuro con el que tomamos el vuelo ahora mismo nos encontrábamos verdaderamente cansadas y hambrientas, así que decidimos tomar un descanso en un restaurante que había en el lugar.

- Vamos... Contesta... - me digo a mí misma mientras sostenía ansiosa mi teléfono -. No contesta. Ni Mari, ni su madre, ni ninguna de nuestras amigas *suspiro* Espero estén bien...

- Yo también You - me dice Riko con la misma pena que yo sentía -.

En ese momento la comida que habíamos ordenado finalmente llegó, al verla no pude evitar esbozar una pequeña sonrisa.

- *suspiro* Al fin... - digo emocionada -. Moría de hambre...

- *risita* En verdad tú ánimo se recupera muy rápido - acota Riko tomando su plato -.

- Oh, por cierto señoritas, tengan - habla la mesera dejando un gran helado en copa sobre la mesa con dos cucharas -.

Al verlo me quedé extrañada pensando que se trataba de una equivocación.

- Eh, perdón... No ordenamos eso... - decía -. Debe ser de otra mesa...

- *risita* No lo es - dice la mesera con una tierna sonrisa mientras se retiraba -. Es cortesía de la casa para todas las parejas que vienen a comer, disfruten su comida

- ¿¡Eh!? *Latido* Pe- pero... No somos - dice Riko sonrojada -.

- Tranquila... *Latido* De cualquier modo es una golosina gratis - le digo tratando de ocultar mis propios sentimientos -. *Risita* Aparentarlo no nos hará daño ¿Verdad?

- Su- supongo que no... - me responde con una leve sonrisa que hizo que el corazón me diese un salto -.

Quizás estaba malentendiendo mis sentimientos hacia Riko, pero también quizás esta sería la única vez en la que podría actuar cariñosamente con ella.

- Te- ten... Ahh~ - le digo reuniendo valor y dándole de comer el helado -.

- ¿¡Ehh!? Pe- pe- pero You... *Rubor* Yo puedo comerlo sola

- Lo se *risita* Pero no todos los días tendrás una oferta así... ¿Entonces qué dices?

Por un momento solo me miró con las mejillas sonrojadas pero luego solo me sonrió dulcemente y acercó su boca a la cuchara.

- Pues en ese caso ¿Cómo podría rechazarlo? *Comer*

- ¿Qué tal está?

- *tragar* Hmm~ Está muy bueno... Ten - dice dándome un poco -.

- *comer* - Ahh~ Riko me estaba dando de comer ¿Por qué me siento tan feliz ahora mismo? -. Hmm~ diez de diez *risita*

Luego de eso terminamos de comer y salimos finalmente del aeropuerto en dirección al hotel.

- Ok... Parece que ahora debemos girar por aquí... - le digo a Riko mientras revisaba el GPS -.

- Está ciudad es preciosa, es como ver una obra de arte a cada paso que damos...

- Estaba pensándolo también - decía viendo emocionada a mi alrededor -. ¿No te dan ganas de tomar una foto a cada momento?

- ¡Yo puedo ayudarles! - dice una chica que caminaba junto a nosotras -.

Una gira de dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora