Tu Ayuda (𝙏𝙤𝙢𝙖𝙧𝙧𝙮)

Privet Drive numero 4

Estaba sentado mirando por la ventana, todo se veía desenfocado, el borde del panorama era algo borroso, pero aun así era capaz de ver los dementores con moviéndose entre nubes anaranjadas, mi pecho subía y bajaba con rapidez, aun sabiendo que no tenía mucho tiempo sonreí con melancolía. Desde que había conocido el HAD, casi todo era genial, recuerdo ese día, Vernon me había mandado al mercado, pero al salir había visto a unos chicos en un callejón comiendo algo en el suelo, recuerdo haberme acercado con cautela y que uno de ellos... Jordan, creo que se llamaba, me había ofrecido HAD. Recuerdo que, para haber estado drogado, había podido explicarme lo que eran a al perfección. Era una droga para el dolor físico, la cual relajaba el cuerpo y funcionaba como alucinógena y somnífera. También me explico que el hombre HAD, venia de su nombre en inglés, Hard Hallucination Drugs, osea, Drogas de Alta Alucinación.

Yo tenía una bóveda con mucho dinero en Gringotts, y, antes de las vacaciones había retirado varias libras, por lo que usaba algo de ese dinero para hacerle compras mensuales a Víctor el líder de la pandilla, la cual estaba formada por Jacob Millys, Seeil Mayer, Xavier Peint, y Víctor. Nos habíamos hecho extrañamente cercanos, principalmente porque Vivian a unas calles de la casa de mis tíos, luego estaba el hecho de que el callejón en el que los encontré es "su callejón", el cual quedaba al lado del mercado al que yo iba siempre, por lo que tuvimos múltiples encuentros. Luego estaba el hecho de que ellos estaban en una situación parecida a la mía, solo que ellos tenían diecisiete y Vivian solos, pero juntos, por su cuenta, robando y vendiendo droga para sobrevivir. Ya que todos venían de hogares abusivos, de hecho, Seeil nos contó que, una vez, su padre le había dado una patada tan fuerte en el estómago que le había reventado el bazo, y, había tenido que ir solo, caminando, a un hospital... Nos unían nuestras malas experiencias y nuestras decisiones, además, la mayoría de nosotros éramos diferentes, ellos no eran mágicos, pero si lo eran. No poseían magia como yo, pero todos eran especiales, todos eran Queer, como yo. Buenos, no. No todos. Víctor era heterosexual, pero estaba bien con nosotros siendo como éramos, siempre hacíamos bromas, y, si bien al principio me había costado acostumbrarme a su humor explicito, o a sus bromas sobre sus traumas, había aprendido a reírme, y a bromar un poco sobre mí, pero no tanto...

Ellos las usaban todos los días, a todas horas, yo las usaba unas tres o cuatro veces tres por semana, y como era algo así como su amigo, me hacía algunos descuentos, lo bueno era que no había necesidad de hacerlo incómodo, solo debía ir a algún lugar acordado a una hora acordada y él me las daba. Quizás hablábamos un poco sobre nuestra semana, y Víctor siempre me decía lo mismo "Debes venir con nosotros Har, nosotros te cuidaremos, te daremos un techo, comida, cama y cariño. El que esos monstruos que tienes por tíos no te dieron, además necesitamos a alguien pequeño como tú para entrar a robar a algunos lugares estrechos, te daremos el setenta por ciento de lo que robes para nosotros, por arriesgar tu pellejo" yo siempre me reía y le decía que le agradecería la oferta y que lo tendrá en mente. Ellos sabían que yo no viva ahí todo el tiempo, les había dicho que ve enviaban a un internado en las afueras de Meriden, recuerdo que ellos habían insultado al aire, porque me habían dicho que si hubiese sido más cerca, hubiesen robado un auto para ir a verme. Y lo sabía, sabía que Meriden quedaba lejos, por eso lo había elegido como parte de mi mentira...

Este año comenzaba mi quinto curso en Hogwarts, pero no estaba nada emocionado, el año pasado había descubierto que Ron y Mione no eran mis amigos, jamás lo habían sido, solo me habían estado usando por dinero y conveniencia, al igual que la hermana de Ron... Y el solo hecho de pensar que me habían hablado mal cuando dije que me daba lo mismo quedar en Slytherin... Tal vez si estuviese ahí las cosas serían diferentes. Había sido un golpe bajo, realmente bajo, porque yo creía que el haber enfrentado a un troll gigante junto, para salvar la vida de Mione había creado un lazo inquebrantable entre nosotros... Pero al parecer me había equivocado. Ellos solo habían estado juntándose conmigo porque sabían que tenía mucho dinero en mi bóveda.