Me enamoré de un niño. (Jungkook y tú)

Existen soluciones para todo.

Pov _____.

Nos quedamos mirandonos por unos segundos. Ese maldito aparato nos había jodido el momento.

-No lo cojas - dijo Jungkook dandome leves besos en los labios.

-No puedo hacer eso...

Él hizo un puchero y de mala gana, me dejó de dar besos. Me senté en la cama y cogí mi móvil. Nada más ver la pantalla, me quedé helada. “¡Pero que cojones...!”

-¿Si? - dije cogiendo la llamada.

-¿Donde estás?

-E-en casa. ¿Por? ¿Pasó algo?

-Necesito decirtelo en persona. En diez minutos estoy allí.

Y colgó. Me quedé mirando la nada aun con el móvil en mi oreja. Esto era un problema. Un problema gordo.

-¿Quien era? - pregunto con miedo Jungkook al ver mi cara.

-Dijo que en diez minutos venía...

-¿Eh?

Y nos miramos. “¡MIERDA!” Gritamos al unisono. Jungkook se metió al baño corriendo, y yo fuí a mi armario y empecé a cambiarme. Me puse unos pitillos negros rotos, y una sudadeda negra. Intenté peinar mi pelo, pero no se acomodaba de ninguna manera. Joder, no podía ser verdad. Ella no podía venir a mi casa. Y menos ahora. Salí disparada hacia la abitación para alertar a Jungkook, al mismo tiempo que él salía del baño vestido y duchado. Nos chocamos y caimos al suelo. Yo estaba encima, y por la inercia del golpe, las manos de Jungkook acabaron en mi trasero. Antes de que pudiesemos reaccionar, la puerta de mi piso se abrió del golpe. Dejando ver a una hermosa mujer en frente nuestro. Era mas mayor que nosotros, con unos 27 años bastante bien conservados.

-Joder _____, si me hubieses dicho que estabas ocupada hubiese venido en otro momento.

Roja a más no poder. Me puse de pié. Miré a Jungkook mientras se levantaba del suelo, y él estaba igual o peor que yo. Dios, que poca suerte tenía con estas cosas.

-Park Boom. H-hola.

-¿Hola? Que maneras son esas de recibirme. Por dios, o me das una cerbeza o no me hables.

Boom entró al salón y se sentó en el sofá. Yo fui a coger una cerveza del frigorífico, y Jungkook estába estático. Me miraba a mi y a Boom sucesivamente. Su sonrojo no se iba, y no sabía que decir. Le cogí del brazo e hice que se sentara a mi lado en frente de Boom. Ella me miró, esperando una explicación.

-Eh... Boom, él es Jungkook. Es un...un... - me quedé mirandole por unos segundos, supongo que tendría que decirlo - él es mi novio. - y Jungkook me miró realmente avergonzado. Pero a pesar de su rojez en el rostro, tenía una sonrisa de bobo enamorado.

-Ajá - dijo como si no le importase.

-Jungkook, ella es Park Boom. Es... Es...

-Soy su hermana. Hermana biológica. Encantada.

Jungkook abrió los ojos todo lo que podía. Su expresión era inexplicable. Sabía que debía estar impresionado, y bastante enfadado, por no contarle a cerca de Boom. Sé que tuve que haberle dicho que Boom existía, pero no podía. Simplemente no me salían las palabras. Jungkook había conocido casi toda mi historia. Siempre que él no podía dormir, venía a mi cuarto. Y con la excusa, me preguntaba sobre mi pasado. A mi no me importaba, la verdad, pero respondía solo a lo que él preguntaba. Nunca iba más allá de sus preguntas. No era de las personas que se ponía a contar su vida por diversión. Supongo que este debía de ser uno de mis tantos defectos...