11 de Agosto, 1880.
Mi padre tensó su mandíbula, y yo acaricié el dorso de su mano.
Barba descuidada se levantó, estrechó sus manos con mi papá, y los demás hicieron una leve reverencia, saliendo cuidadosos de la sala. Los vi por la ventana, y pelo liso y la fumadora comenzaron a bailar, tirando ambos sombreros.
Comenzaron a bailar, tal vez este trato sea algo bueno para ellos. Miré a mi papá, que quería llorar, pero el mismo detuvo sus lagrimas con un mano.
''Es por nuestro bien.'' Se dice más a el que a mi, y yo solo lo abrazo.
''Es por nuestro bien, papi.'' Le afirmo, y el se levanta, abrochando un botón de su saco. Va hasta la puerta, y la abre, invitando a todos a comer. Yo, obviamente me indigné, no quería compartir mi lujosa mesa con esa gentuza, pero tenia que hacerlo. Por mi padre.
''¿Comer? Creo que sería bueno juntar esta comida con la que hace Smith.'' Ni loca comería de esa basura. El señor barba descuidada antes de entrar se limpia el lodo de las botas y sostiene el sombrero en su pecho, manteniendo una mirada baja. Tal vez ya estaba algo sumiso con la persona que le iba a pagar.
''Hicimos comida para todos ustedes.''
''¿Y qué hacemos con esa comida?'' Pregunta pelo liso después de repetir la acción del otro.
''Que la coma el perro.'' Digo yo, y ambos hombres ríen.
''Gracias a Dios, lo que hace Smith me da diarrea, yo digo que la tiremos y la quememos.''
''Esa comida es asquerosa, no sé por qué seguimos haciendo que el cocine cuando Samantha cocina mil veces mejor.'' Mi fumadora favorita habla, poniendo sus manos en su cinturón. Demasiadas balas, tantas que me mareé. Mi padre llegó a la escena, y vio lo mismo que yo, palideciendo.
"Nueva política, no uso de armas en la casa."
''¿Qué? ¿Esto?'' Estoy harta de no saberme sus nombres, pero el hombre de barba levanta su revolver, mostrándolo con orgullo. ''No somos gatillo fácil, pero bien, solo debemos portarlas por si alguna cosa sucede, ¿Si, Señor Kim?''
"Está bien, Señor Choi."
''Por favor, dígame Seung.'' Seung se llama el de la barba descuidada. Mira a pelo liso, ambos con mala cara, y ambos me hacen una reverencia. El de pelo largo golpeó en un pequeño zape a la castaña, y los tres hacen la reverencia. ''Qué modales tenemos.'' Apuesto que ningunos. ''Mi nombre es Choi Seung-hyun, el es Kim Namjoom, y ella es Lalisa Manoban'
Ahora me doy cuenta, la famosa banda Choi-Kim, conocidos por ser 'las ratas de los forajidos' porque hacían tratos con políticos y gente poderosa, protegiéndose de todos. Ya veo por dónde va todo esto. Los veo con desinterés, y me siento en mi lugar, Lalisa se sienta a mi lado, mi nueva niñera. No olía a lodo, olía a café recién hecho, pero también era de mi desagrado. Entraron demasiadas personas, todas limpiándose los zapatos antes de entrar, saludan a los cocineros, los sirvientes, y me sorprendo de ver a gente negra entre ellos. Todos los establecimientos tenían una regla, no negros, no mexicanos, y no perros, así que me sorprendí de verlos montando a caballo, y ver a gente rubia platicar cómodamente con los negros. Agradecí que Lalisa se haya sentado a mi lado, prefiero eso, que lo demás, porque a ella ya la conocía con anticipación.
Había espacio para todos, hasta para esa señora con su niño de 3 años. Parecían una banda muy unida.
Seung miró todo con una sonrisa, y le susurró a Namjoom, alcancé a leer sus labios.
''Por fin vamos a comer algo digno.''
Digno, por favor, para ellos qué seria digno. Estaba furiosa, y mi familia también. Mi madre prefirió no bajar, y mi hermano estaba viendo a todos con su sonrisa falsa, esa sonrisa cuadrada con sus dientes bien cuidados, no como ese señor con barro en su barba, que limpiaba sus dientes viéndose en el plato de plata. Me sentí asqueada.
''Por favor, siéntanse en casa.'' Dice mi padre, y Namjoon mira a un vaquero pelirrojo con una sonrisa.
''Por favor, no diga eso que Peter se va a quitar los zapatos y no quiere eso.'' Bromea, haciendo reír a todos, menos a nosotros. Risas falsas. La muchacha que no pasaba de 20 años sostuvo a su bebé, y apuntó al chico, tal vez irlandés.
''Ah, sigo preguntándome por qué sus pies apestan tanto, no puedo dormir de solo sentir sus pies en mi cabeza, es asqueroso.''
''Si fuera por el iría descalzo hasta montando.''
Los pies en su cabeza, ¿Cómo dormirían? Supongo que apretados. Seung limpia su boca con la servilleta de una manera cuidadosa, viendo a todos con una pequeña sonrisa.
''Familia, hemos cerrado un trato.'' Y todos levantaron sus copas, a brindar, hasta Lalisa, que hasta ahora tenía una sonrisa tímida. Por lo menos masticaba con la boca cerrada. Veo a todos con un rostro neutro, familia, qué tan unidos eran.
Había por lo menos quince personas, de todas las razas, coreanos, chinos, estadounidenses, negros, irlandeses, mexicanos, creo que hasta un francés, sentí toda mi casa invadida, y estaba incómoda.
No tenía muchos amigos y solo tenía un pretendiente, Charles, británico, acento raro, y Jisoo, mi círculo social, así que me dolió la cabeza de escuchar a todos conversar en diferentes idiomas. Estaba criada para hablar Coreano, mi natal, Inglés, Francés, algo de Español y Alemán, porque viajábamos mucho por cuestión de negocios, así que me dificulté la vida al intentar escuchar y entender a todos.
Hablaban sobre un robo a un banco en Inglés, sobre perros y caballos en coreano, y sobre carne y sus cortes en francés, los más raros. Cerré mis ojos en señal de frustración, otra vez, y me imaginé fuera de ahí. Sentí una fuerte mirada en mi lado izquierdo, y obviamente era Lalisa, y no preguntó sobre mi estado. Me harté y ofendí un poco, y abrí mis ojos, viéndola.
Le di una de mis sonrisas más falsas, y ella me la devolvió, una de las más cínicas, falsas, y psicópatas que he visto en mi vida, mostrándome sus dientes. Bien cuidados, era higiénica. La ignoré, y seguí comiendo con la mirada baja. Solo quería irme de esa mesa ya.
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Choi Seung-hyun, miamor
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Voten ;)
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𝐌𝐲 𝐋𝐨𝐯𝐞 🌹𝙅𝙚𝙣𝙇𝙞𝙨𝙖🌹
Fanfiction'me quedaré a tu lado, y te protegeré.' cuando el patriarca de la familia Kim decide cerrar un contrato con la famosa banda 'Choi-Kim' su familia tendrá que convivir con un montón de rufianes en su propia casa, y tal vez a Jennie no le agrade tanto...