𝐌𝐲 𝐋𝐨𝐯𝐞 🌹𝙅𝙚𝙣𝙇𝙞𝙨𝙖🌹

𝓺𝓾𝓲𝓷𝓬𝓮

4 de Septiembre de 1880.

La mirada de Lisa no se apartó de la mía por ningún segundo, y creo que estuvimos así por unos minutos. Su sonrisa, sus ojos partiendo de mis ojos a mis mejillas, mi nariz, mis labios, todo mi rostro. Jamás había visto a alguien admirar un rostro de esa manera. 

Sus labios que tanto tiempo quise besar, sus labios que yo deseé, por lo menos, besar, por fin me habían acariciado. Mi vista bajó a esos labios tan encantadores, elevados en una sonrisa, y sus manos en mi cintura. Yo me acerqué, me paré de puntillas, y besé su nariz, ahora yo.

Nos separamos una vez que separé mis labios de su piel, pero la sonrisa no se le quitó, y vi un hermoso y tierno sonrojo en sus mejillas. Sus labios se elevaron nerviosos en una sonrisa, y fueron humedecidos por su lengua.

''Creo que me gustas.'' Admití, viéndola a los ojos. Los suyos se abrieron levemente y sus labios se abrieron, sorprendidos. Sólo me miró, parpadeando cuando debía. El silencio incómodo nos inundó, y sabía que no debía decirlo. Fruncí mi ceño y caminé hasta el bosque, pensando en eso.

Tal vez ella si era normal y jamás gustaría de otra chica, cómo yo. Sabía que los nuevos sentimientos que habían comenzado a brotar eran algo que jamás, jamás en la vida deberían pasar. Creo que voy a llorar. Trago saliva amargamente, sintiendo el nudo en la garganta, y decido volver. En cuanto me volteo ella está detrás de mi, y se acerca a mi cuerpo.

Me abrazó. Puso sus manos en mi cabeza mientras me acariciaba, y una de sus manos se dirigieron a mis hombros. Tal vez, hasta me veía de forma materna. Las lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas, y una vez que ella siente y escucha que estoy llorando, me deja de abrazar, pero no me suelta. Sus dos manos fueron a mi rostro, ahuecándolo, y sus pulgares limpian mis lagrimas. Me ve con una sonrisa.

Se arquea levemente para poder verme a los ojos mientras sostiene mi rostro, y vuelve a besar mi nariz.

''No creo que deba gustar de mi.'' Otro beso. ''Con todo mi pesar, aunque sienta lo mismo, supongo que nada entre nosotras debe pasar, por su seguridad y para ser profesional.''

''¿Por qué? ¿En qué afecta en tu trabajo?''

''Que me está ablandando.'' Su barbilla comenzó a temblar, pero sonríe. ''Nada entre nosotras puede pasar.''

Relamí mis labios, pensando. Mi mano subió a las suyas, y sujeté su mano izquierda para sentir lo fría que estaba. Suspiró. Lisa me miró a los ojos, con un semblante serio.

''Yo quiero que pase algo.''

''Yo igual lo quiero, pero por su seguridad no debe.''

''Sería lo mismo.'' Su ceño se frunció al mismo tiempo que sus labios se transformaron una 'o', tratando de pensar. ''Que tú debes 'protegerme', ¿No? Pues la verdad nada cambiaría que lo hagas, hasta harías mejor tu trabajo.''

''No había pensado eso...'' Muerde sus labios tratando de suprimir una sonrisa, y mueve su mano para comenzar a jugar con la mía. ''Pero de verdad tampoco quiero que te preocupes por algo que me pase a mi, y, la verdad yo... he tenido relaciones con gente que me ha pagado por eso.''

''¿Por tener... eso?'' Pregunto, viéndola a los ojos. Ella piensa mejor sus palabras.

''Lo de proteger, pero he mantenido relaciones con las señoritas que me ha tocado proteger.'' Lo de que ha visto mujeres desnudas atacó mi mente, y de repente se volvió algo más pesado. Mis cejas se arquearon pero sus manos fueron a mi rostro de nuevo, ahuecándolo. ''Y yo de verdad, no quiero que sólo sea eso.''

''Es el primer mes de dos años, Lisa, tenemos dos años para saber que esto no va a ser sólo eso.'' Ella asiente. Mueve sus pulgares para acariciar mi rostro, y me ve con una sonrisa. Sólo me ve, sonriendo. Suspiró pesadamente, y volvió a besar mi nariz.

''Tienes una nariz tan pequeña y linda.'' Volvió a besarla, y en un momento, ella la mordió. Me quejé levemente, y ella rió. Me volvió a abrazar. ''Tan linda.'' Me estrujó en sus brazos, y yo reí.

Nos separamos, y volvimos a vernos. La sonrisa nunca se le quitó de su cara, y tampoco de la mía. Suspiro, y ladeo mi cabeza.

''Yo digo que hay que volver, ¿Si?'' Asentí. ''Venga, vamos a vestirla.''

Una vez que volvimos a donde estaba la carreta, había un hombre con el cabello tratando de saquear el carro, y Lisa sacó su revolver. Me volteó a ver, me escondió detrás de un arbusto y un árbol, y caminó de manera sigilosa al carro, sacando algo de su bolso.

Quise gritar en cuando la vi sujetarlo del cuello y apuntarle con el revolver en la cabeza, asustando al tipo. Comenzó a temblar. Lisa cargó el arma, y el tipo comenzó a llorar, a sollozar. Sus gritos ahuyentaron a las aves, salieron de los árboles. Mi castaña lo levantó, buscó alguna arma, y encontró una pequeña. Se la quedó ella.

Lo volteó, y el tenía la cara llena de tierra y lágrimas. Lisa chasquea su lengua, y lo deja ir, él corriendo, después de verificar que no había agarrado nada. Fui con ella.

''Sólo un pobre diablo que buscaba algo qué robar.'' Asentí. Buscó una zona privada para comenzar a vestirme, y en menos de lo que canta un gallo, ella y yo ya estábamos en el carro, camino a casa.

No hubo un silencio incómodo como hace minutos, sólo noté que me miraba por el rabillo de su ojo para sonreír. 

Y qué sonrisa tan linda.

En un movimiento brusco me moví y me junté más a ella, sintiendo el calor de nuestros cuerpos. Mordí mi labio, antes de decir algo que sabía que era algo, candente.

''El otro día dijiste que me sujetara de algo fuerte.'' Y mi mano fue a su pierna, sintiendo un saltito de su parte, pero luego comenzó a reírse. Se para en medio del camino, me sujeta el rostro, y volvió a morder mi nariz, haciéndome quejar, pero al mismo tiempo reír.

Volvió a soltar su magnifico 'Yah', y ambas sonreímos. Relamí mis labios, miré mis pies, y suspiré.

Si lo que había dicho hace unas horas había mejorado mi semana, todo esto mejoró mi mes.

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