𝓽𝓻𝓮𝓼

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12 de Agosto, 1880.

El caminó a la ciudad fue más largo de lo esperado.

Tenía a Jong-In a mi lado diciéndome que quería disparar de ese rifle Baker, quería montar a caballo y que ese  a Shire lo quería llamar 'Sweet Cinnamon Roll' (Dulce Rollo de Canela), y solo podía resignarme a suspirar. La ventanilla estaba abierta, así que escuché algo de su conversación, estaban indignados, ellos, nosotros les ganábamos en nivel de indignación, ellos no estaban en condiciones de quejarse sobre ese estúpido trato, les íbamos a pagar. Estuve apunto de gritar hasta que escuché algo que me interesó.

''¿Niñeros? Lalisa, nosotros acostumbrábamos a robar bancos a punta de pistola, matar gente.''

''Gente mala, robábamos para darle ese dinero a los pobres.'' Corrige mi fumadora, para después aumentar la velocidad del galope de los caballos con un azote y un 'yah', no alcanzo a ver, así que no sé qué cara puso, supongo que estaba enojada por el tono de su voz.''

''Es lo mismo, robábamos bancos y matábamos gente, huíamos de las autoridades, vivíamos en campamentos en el desierto, comíamos de la caza que traías, ¿ahora compramos en la tienda como gente civilizada?''

''Yo igual estoy en contra de comportarnos como gente civilizada porque no lo somos, es cierto lo que dice todo el mundo, somos unos salvajes.'' Me alegro de que hasta ella lo reconozca. Jong-In quiere seguir hablando pero lo shusheo, mirándolo enojada, y él me susurra un 'metiche'. Yo jamás me había considerado una persona metiche o chismosa, solo alguien demasiado observadora, era un don. Miro a mi hermano, y le vuelvo a shushear bajo, para que no se escuche hasta afuera. Esos dos seguían hablando, me perdí un poco de conversación. ''No entiendo por qué Seung está tan feliz con esto.''

''Treinta dólares al mes, dos años, para esa gente es una ganga pagar eso, porque para ellos eso es nada.'' ¿Treinta dólares? ¿Qué comerían con eso? ¿Para ellos qué es poco y qué es mucho? Treinta dólares era una miseria, cincuenta sería algo aceptable, incluso los cien, que es algo más aceptable, no treinta dólares, y ahí caí en cuenta. Junmyeon había dicho que eso para nosotros era nada, y tenia razón.

''¿Treinta? ¿Te imaginas todo lo que podremos hacer con más de treinta dólares al mes? Podremos comprar comida más digna, podríamos dárselo a Taeyeon para su bebé, a Mark para que se vaya lejos de esta vida, solo tiene 16, no merece esto.'' ¿Qué vida tendrían esos cuando solo saben robar y matar? Preocuparse por ellos hasta ahora es algo tarde, tendrían que haberlo pensado antes de unirlos a su banda.

''¿Tú fuiste la primera que recibió Seung verdad?''

''Tenía catorce años cuando ambos estábamos robando gallinas, y el me dijo si había comido, ya te sabes la historia.'' Estaba furiosa, sus palabras parecían ser tranquilas pero el tono en que las decía era un tono fuerte, detonando su furia. ''Aparte'' cambia de conversación, tal vez no le gusta hablar de su pasado. '' Con ese dinero podemos comprar crema para afeitar, ve qué feo bigote tienes.''

''Apenas está comenzando a crecer, después de un mes comenzó a crecer, podré mostrar mi hombría.'' Si a Lalisa se le hizo feo, no me puedo imaginar cómo se me hará a mi, tal vez parecería una araña saliendo de su nariz, o chocolate caliente embarrado en sus labios.

''Es horrible.'' Quiero confiar en su gusto. ''Parece una horrible araña, de esas que una vez salió de tu camisa en ese pantano.'' Pensamos igual, y me asqueó. ¿Por qué yo pensaría igual que una lacra?

''¿¡Por qué habría arañas en pantanos?! Tienen lodo, cocodrilos, lodo, humedad, lodo, no podía sacarme el lodo de las botas y tenía que ir hasta ese río a 3 kilómetros para bañarme.'' Se bañaban, me sorprendí porque resultaron higiénicos estos dos. 

''Ve a la barbería y córtate ese bigote, ten veinticinco centavos, yo invito.''

''Te dije que dejaré que este bigote defina mi hombría, lo dejaré.''

''Si quieres que ese chino te haga bullying, está bien.'' ¿Ese chino? ¿De quién hablaban? ¿Por qué a Junmyeon le importaría lo que diga un chico?

''Jackson jamás me haría bullying por mi mostacho, es más, el me dijo que me lo deje.'' Jackson, chino, no quería, pero al mismo tiempo si, quería indagar más entre ellos dos.

''Te trae como loco.'' ¿Junmyeon es un rarito? Me intenté acercar más a la ventana para escuchar, y veo a Kai, que tenía su ceño fruncido.

''¡Cállate, los mocosos pueden escuchar!'' ¿Qué tiene de malo que escuchemos? ¿Que le digamos a alguien más y que Junmyeon termine muerto con una bala entre ceja y ceja por su condición? Miré a Kai, y empecé a susurrar para hablar entre nosotros, por lo menos era algo inteligente.

''Junmyeon es un rarito, ¿Le decimos a papá?''

''¿Qué tiene de malo? Tal vez solo es su mejor amigo, deja de ser una idiota.'' Me dice, y abro mi boca en indignación. 

''Dice que lo trae loquito.''

''¿Puedes explicarme qué tiene de malo?'' Vuelve a repetirme, subiendo sus elegantes medias hasta su rodilla, y mostrándome su peluda pierna. ''No seas arpía, Jennie, eso no te debe importar a ti ni a mi, solo nos deben cuidar, pensé que eras más abierta por tus cosas esas del voto, pero veo que no.''

''Las mujeres también deben votar, ¿Cómo es que la mitad de la población no puede votar?''

''¿Y por qué tienes que discriminar a un...'' Frunce sus labios, tiene miedo de decirlo,  ve la cortina que tapa las ventanas, y vuelve a verme a mi, hablando más bajo. ''Un gay.''

''No discutiré contigo, pero está bien, no diré nada a papá ni le diré nada malo a Junmyeon.'' Me sonríe, su preciosa sonrisa cuadrada. Es lo que hace irresistible a mi hermano. ''Perdón, ¿Si?''

Me asiente rápido, olvidé que tenía 18 años y recordé cuando tenía 8, le encantaba que le comprara caramelos a cambio de que él me prestara su caballo para poder jugar porque papá decía que eso no era de señoritas, y ahí respiré pesado. Tanto me habían discriminado a mi por ser mujer y yo vengo y ofendo a Junmyeon, soy una arpía.

''Llegamos.'' Abren la puerta de repente, y es Lalisa ofreciéndome la mano para bajar, al estilo princesa. No negaré ese gesto, y lo acepté, bajando del carro para caer en ese piso de tierra. Era la ciudad en pleno crecimiento, con edificios en pleno construir pero más modernos que los del pueblo. ''Yo iré con usted a la boutique, esperaré afuera, no se preocupe.'' Gracias. ''Y después vendremos al carro para dirigirnos a su casa, Junmyeon se quedará aquí para cuidar al joven Jong-In.''

Agradezco, y camino separada de ella, tengo un pequeño plan para que ella reciba un pequeño castigo, porque antes de salir de la casa mi papi dijo que si ella hacia algo mal, recibiría un pequeño castigo frente a mi, y qué mejor que verla abofeteada por 'perderme entre la ciudad.' Alcé una pequeña sonrisa, y se la di, ella me dio una media, mostrándome una pequeña hendidura en sus mejilla derecha. Un hoyuelo, lindo.

Dispongo a caminar hacia la boutique más rápido, pero ella siendo un poco más alta que yo me alcanza en segundos, y culpo a mis pequeñas piernas por haberme hecho esa traición, hasta que empiezo a correr. Ella comienza a gritar, pero yo no paro, y me dirijo a un callejón, perdiéndola de vista por unos segundos. Listo, ya tenía mi queja asegurada, y solo queda esperar que lleguemos a casa para proceder.

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Voten plox ;)

𝐌𝐲 𝐋𝐨𝐯𝐞 🌹𝙅𝙚𝙣𝙇𝙞𝙨𝙖🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora