Libro 5 de la Saga Oscuridad: TERMINADO.
Nadie en el mundo mágico creía en el retorno de Él Señor tenebroso, creían firmemente que era un invento de Él niño que vivió. Skyler sabía perfectamente que su retorno era verdad, pues ella misma había ayuda...
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El ejército de Dumbledore y Skyler habían llegado al Ministerio de magia. El interior lucía bastante monocromático, lo que le daba el toque elegante.
— Es aquí —dijo Potter mirando la puerta frente a ellos y que en la parte superior tenía un pequeño cartel que decía "Departamento de misterios".
Harry se apresuró a abrir la puerta y los demás lo siguieron por detrás. Se adentraron en un lugar oscuro que estaba repleto de estantes con objetos misteriosos y grandes bolas azules de cristal, eran profecías. Observaron todo detalladamente y continuaron avanzando mientras Potter contaba los pasillos.
— Debería estar aquí —les dijo Harry cuando se detuvo en uno de los pasillos.
— Harry —lo llamó Neville viendo uno de los estantes—, este tiene tu nombre.
El niño que vivió se acercó hasta él y tomó aquella extraña bola. Skyler giró a ver el pasillo donde estaba, estaba repleto de aquellos artefactos de cristal, pero una en especial le llamo su atención.
— Luz y Oscuridad —susurró leyendo la la placa debajo de la esfera de cristal. Skyler volteó a ver a sus acompañantes y se percató de que estos estaban concentrados en Potter, por lo que con suma intriga estiró su brazo derecho y alcanzó aquella profecía. Envolvió con su masa negra aquel objeto esférico y tronó los dedos desapareciendolo. Quería escuchar aquella profecía en privado, por lo cual lo envió a su habitación.
Skyler volvió a acercarse al ejército de Dumbledore y vió que Harry aún sostenía la profecía en sus manos. Era justo la profecía que Voldemort buscaba.
— ¡Harry! —lo llamó Hermione advirtiendole de la presencia de otra persona en el lugar. Todos se pusieron en guardia apuntandolo con las varitas.
Una persona con mascara y capucha puesta se acercaba hacia ellos.
— ¿Donde esta Sirius? —preguntó Potter apuntandolo con la varita.
— Potter, ya deberías aprender la diferecia entre los sueños y la realidad —respondió la personsa sacando su varita del bastón y retirandose la mascara, revelando la identidad de Lucius Malfoy— Solo viste lo que el señor tenebroso quería que vieras —explicó— Ahora dame la profecía.
— La romperé si se acerca —amenazó el pelinegro.
Una escandalosa risa se escuchó salir detrás de el señor Malfoy. Bellatrix Lestrenge salía de entre las sombras colocandose a un lado de su cuñado. Skyler sonrió disimuladamente.
— Él sabe como jugar —comenzó a decir la mortífaga—, el lindo y pequeño bebe Potter.
— Bellatrix Lestrenge —soltó Neville mirandola con asombro, como si no creyerá que estaba frente a ellos.
— Neville Longbottom ¿No? —Bellatrix lo observó— ¿Cómo estan tus padres?
— ¡Mejor ahora que los vengaré! —exclamó furioso apuntandola con la varita e intentando avanzar, pero sus amigos se lo impidieron. Bellatrix también lo apunto con su varita.