Libro 5 de la Saga Oscuridad: TERMINADO.
Nadie en el mundo mágico creía en el retorno de Él Señor tenebroso, creían firmemente que era un invento de Él niño que vivió. Skyler sabía perfectamente que su retorno era verdad, pues ella misma había ayuda...
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Tomar decisiones sobre cosas importantes, siempre será difícil, ¿Por qué? Por el simple hecho de que somos responsables de nuestros propios actos. Solemos equivocarnos infinitas veces, pero la clave siempre estará en analizar bien la situación. El análisis es un método muy efectivo. Analizar los objetivos te ayudará a alcanzarlos. La Oscuridad era así, analítica.
Aveces la Oscuridad necesitaba algo que la ayudara a impulsarse y no a estancarse. Necesitaba realizar alguna acción maligna para avanzar, y la Oscuridad tenía muy en claro lo que debía hacer.
—¿Estás segura de lo que vas a hacer? —Preguntó Draco en la habitación de su novia en la Malfoy Manor.
—Por supuesto que sí, Draco— respondió Skyler terminando de alistarse— Hace dos años que estoy segura de esto.
—Pero...¿No tienes miedo de que Dumbledore te descubra?
—Ese anciano nunca me ha provocado una pizca de miedo. Además, la ocultare con magia, no te preocupes amor — Respondió Skyler dandole un beso en los labios.
—Sólo quiero que tengas cuidado ¿Sí? —le dijo con sus frentes apoyadas— Sé que tienes una conexión con el Señor Tenebroso, pero ten cuidado con los demás mortífagos, no todos son de fiar.
—Tendré cuidado —lo abrazó— Ahora, salgamos a caminar antes de que me vaya de aquí.
Los dos junto con Shadow bajaron las escaleras y se dirigieron a la entrada principal de la Malfoy Manor para salir de esta. Caminaron hasta la punta de la colina y se sentaron sobre ella.
—¿Cómo está Lucius con el regreso de el Señor Tenebroso? —Preguntó Skyler mirando a su novio.
—Él trata de parecer que esta bien, pero creo que tiene algo de miedo sobre esta situación —Suspiró Draco— Creo que tiene miedo a que el lord, le haga algo a él o a nosotros.
—No tiene de que preocuparse —dijo Skyler acariciando a su serpiente— El Señor Oscuro sabe muy bien que a Tu padre y al Señor Nott, no los debe ni tocar. Además, quedense tranquilos, yo lo protegeré.
—Siempre preocupandote por los que amas —Draco la besó.
—Siempre lo haré.
—Por cierto, en menos de un mes cumples años, linda —le dijo el Rubio— ¿Quieres que vayamos al callejón Diagón a comer algo o que quieres hacer?
—No sé si te podré ver, Cariño —Respondió con una mueca.
—¿Por qué? —preguntó confundido.
—Estaré en la carcél —comentó refiriendose a la casa en donde residía— Mi Madre está un poco intensa con eso, quiere prepararme un pastel de cumpleaños y otras cosas —se rió ironica— Se esfuerza tanto porque yo la quiera, pero...es difícil.
—Bueno, Quizás yo pueda ir a verte.
—No podrás —le dijo— Resídimos en un lugar oculto, tiene protecciones. No permíte entrar a nadie, sólo a nosotros —Informó— La verdad no entiendo porque todas esa manía de las protecciones. Mi padre y mi madre no nos permíten salir mucho a Brillito y a mi. Aunque a mi me dejan un poco más, ya que como te dije, quieren ganarse mi aceptación y mi cariño.
