Maniac! | KTH

2.

Desperté con un dolor de cabeza horrible, maltida resaca. Necesito comer y ducharme ya.

Quite las sábanas que tenia encima, me levanté y me dirigí a mi baño, abajo de mis ojos habían ojeras, estaba acostumbrada a tenerlas.

Eche un poco de agua sobre mi rostro, retire mi ropa y me adentré a la ducha. Al salir de la regadera, me mire una vez más al espejo y salí de ahí.

Amarre mi cabello en una coleta y baje las escaleras, mire la hora y el reloj marcaba las 9 a.m, vaya, me levanté temprano.

Fui a la cocina y saque pan de la alacena, un poco de jamón, queso y la tostadora. Me prepare el sándwich, no tenia mucha hambre, en realidad, estaba adelgazando de una manera no muy sana.

Me senté en la mesa, tome mi teléfono y revise mis notificaciones. Ah, no me acordaba de los mensajes de Taehyung. Los abrí y era lo mismo de siempre, no los respondí, solo lo deje en visto, como siempre.

Comía mientras veía YouTube cuando escucho que tocan mi puerta. Dios ayúdame, que no sea Taehyung. Me levanté de mi silla y fui hasta la puerta, mire por la ventana y por suerte era Yangmi, mi mejor amiga.

Abrí la puerta y ella me abrazo, yo correspondí.

—Jisoo, ¿cómo estas? Anoche te fuiste de la fiesta sin avisarme —dijo separándose del abrazo.

—No te avise porque te vi enredándote con un chico —la miré pícara, ella recordó algo por un momento y soltó una risa tímida.

—Pues... si, pero me hubieras mandado un mensaje —hizo un puchero—. Para la próxima lo haces ¿si?

—No creo que haya próxima —reí.

—¿Qué? No puede ser posible —me miró extrañada mientras entraba junto conmigo a casa.

—Cuando me pongo borracha alucino cosas horribles —reía mientras negaba con la cabeza.

—¿Ah si? ¿qué alucinaste? —nos sentamos en el sofá.

—Con Taehyung —dije desanimada—. Creo que estoy muy traumada con él.

—Ese bastardo...—murmuró enojada.

—Adivina que hizo está vez.

—¿Qué hizo? —suspiro.

—Entró a mi casa por tercera vez para poner notas por todos lados con la palabra "vuelve" y demás estupideces, esta completamente demente.

—¿¡Qué mierda le pasa!? Necesita definitivamente ayuda psicológica, lo peor es que por tercera vez ¿¡en serio!? —dijo enojada.

—Ya no se que hacer —pase mis manos por mi rostro—. Me da miedo ir a reclamarle por lo que pueda hacerme.

—¿No has intentado poner seguridad? —pregunto con suma duda.

—Si, pero se las daña de alguna maldita manera —me enoje más.

—Esto es más grave de lo que me imagine —sonaba preocupada.

—Créeme que he intentado denunciarlo pero por falta de pruebas no me admiten la denuncia.

—Tengo una idea, ¿y si le decimos a Jungkook que vaya a pegarle?

Solté una risa.

—Me gusta la idea —sonreí divertida.

—Maldita cucaracha, ¿qué se creé para hacerte todo eso? —estaba realmente enojada.

—Fue un error dejarlo entrar a mi vida —suspire—. Pero bueno, ¿vamos al café hoy? Necesito distraerme —pregunté levantándome del sofá.

—¡Si! Necesito probar el nuevo postre de chocolate que venden —sonrió emocionada.

—Déjame cambiarme y vamos —subí a mi habitación, me puse una camisa blanca y arriba un suéter negro oversize arriba, jeans anchos y tenis negros.

Al terminar baje y salí de mi casa con Yangmi, el aire fresco de la mañana que acariciaba mi rostro me relajaba, el sol no era tan sofocante hoy.

—Ah, necesitaba tanto salir con alguien, he estado muy sola —dijo Yangmi.

—¿Segura? Ayer seguramente te la pasaste bien —reí.

—No me acuerdo del nombre del tipo —río conmigo, para después poner una mano en su frente para tratar de recordarlo.

—Ay, Yangmi, ¿de verdad? —reí más—. ¿Por lo menos estaba lindo?

—Era un dios griego, te lo juro —me sonrió—. Recuerdo que tenia unos hoyuelos preciosos.

—Mmm, ¿hoyuelos? Eso lo hace más atractivo —ella asintió—. Demasiado a decir verdad.

—Da igual, creo que no me lo volveré a encontrar, no le pedí su numero —sonó triste.

—Hey, no te desanimes. El destino es caprichoso —la animé.

Llegamos por fin a la cafetería, era muy linda. Tenia un estilo vintage de los 50's, había Internet gratis y zonas donde leer cómodamente.

Podía estar tranquila por ahora... solo por ahora.

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