9.

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Desperté al lado de Taehyung, como era de costumbre. Su mano estaba al rededor de mi cintura y su cabeza en mi cuello.

La mañana estaba fresca, el sol en la ventana me molestaba así que con cuidado me levanté y bajé a la sala para preparar el desayuno antes de que Taehyung se levantara.

Me decidí por prepararle huevos con tocino, era algo sencillo pero que nos encantaba a los dos.

—Cariño, ¿Qué haces acá tan temprano? —escuché decir a Taehyung con su voz ronca.

—Bueno, quería preparar nuestro desayuno antes de que te levantaras.

—¿Puedes ser más linda? —abrazo mi cintura.

—Ya~ —reí—. Está listo, vamos al sofá, ¿sí? —él asintió y nos dirigimos al sofá.

Pusimos nuestro programa favorito antes de que fuera interrumpido por una noticia de última hora.

—El reporte oficial de la policía nacional de Seúl, informa sobre la misteriosa y repentina desaparición de Park Jimin, estudiante de la universidad Han.

Escuchar eso fue como un balde de agua fría, toda mi tranquilidad desapareció de la nada.

—Jimin... —mi cuerpo comenzo a temblar  —no puede ser el, tal vez estoy confundiendo los nombres —espere ansiosa la imagen del desaparecido.

—Las autoridades declaran de que el joven salió de su casa y según cámaras de seguridad, se encontró con alguien y desde ese momento, no volvió a casa —los vídeos de seguridad se reprodujeron en la pantalla no podía distinguir su rostro y tampoco el de la persona con la que se encontró, porqué estaba de espaldas y encapuchado.

La imagen de Jimin apareció ahí, una lágrima se escapó de mis ojos y dejé caer el tenedor que estaba en mi mano.

—Cariño... ¿Ese no es el chico de hace tres días? —asenti débilmente—. Lo siento tanto.

Me abrazó y yo empecé a llorar desconsoladamente en sus brazos, no tenía idea de que hacer en estos momentos.

Solo quería llorar y saber dónde demonios está y que le pasó a Jimin.

                                 [...]
—Gracias por la compañía, Jisoo, estamos devastados —la mamá de Jimin estaba junto a su esposo, el señor Park, los cuales se notaban bastante preocupados.

—El te quería mucho, estaría agradecido contigo por apoyarnos.

—¿Por qué hablas de él en pasado? ¿No ha muerto, verdad? —la señora Park habló y me sentí terrible por ella, su hijo lo era todo y sobretodo porque Jimin es hijo único.

—Cariño, no sabemos lo que le paso a nuestro hijo. Debemos estar abiertos a cualquier posibilidad —el señor Park fue interrumpido por su esposa.

—¡No! ¡Jimin esta vivo! —vocifero exaltada—. ¿Verdad Jisoo? ¿Tu me crees verdad? —tomo mis manos, me miraba con lagrimas en su rostro.

No sabia que decir. El nudo en mi garganta no me dejaba hablar ni respirar tranquilamente. Intenté fingir calma para no alterar más a la señora Park pero creo que no fue muy convincente.

—Jisoo, ¿Él está vivo verdad? —dijo entrecortado la señora Park.

Rompí en llanto. No aguante más.

—¡No, no, no, no! ¡Mi hijo sigue vivo! —miro a su esposo—. ¡Mi hijo esta vivo mi amor!

El señor Park miraba con tristeza a su esposa, parecía que no creyera todo lo que estaba pasando.

—Ella está muy alterada chicos. Mejor váyanse, les avisaré cualquier noticia que haya —nos dijo el señor Park.

—Señor Park pero —me interrumpió.

—Por favor Jisoo —me miró suplicante.

Sentí las manos de Taehyung en mis hombros, lo miré para recibir un pequeño movimiento de cabeza de su parte, dándome a entender que era lo mejor.

—Esta bien, por favor, mantenganos al tanto.

—Claro, Jisoo, nos vemos pronto —nos acompaño a Taehyung y a mi hasta la puerta principal.

Aún desde afuera se podía oír todos los gritos y lamentos de la señora Park, que simplemente me rompían el alma.

Al parecer Taehyung noto esto, por lo tanto saco sus manos de sus bolsillos para poder darme un abrazo.

—Todo va a estar bien, lo prometo —acarició mi cabeza.

—¿Y si no? ¿Y si Jimin si esta muerto? —sollozaba en el pecho de Taehyung.

—No, no, no, mírame —me despego de su pecho—, él esta bien, cariño, confía en mí.

Su mirada me transmitió seguridad y confianza, que tuve mis esperanzas de que Jimin estuviera bien puestas en él. Confíe ciegamente en Taehyung, como siempre lo hacía, esperando que fuera igual que todas las veces.

Debí ser más valiente.

Debí ser más valiente

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Maniac! | KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora