Maniac! | KTH

8.

Y así después de muchas palabras bonitas y un beso bajo la brillante luna que nos iluminaba, Taehyung y yo nos hicimos novios.

Estaba sumida en una nube de color rosa con olor a vainilla totalmente feliz gracias a Taehyung. Cosa que me encantaba, podíamos pasar todo el día bailando y escuchando jazz en su casa, para después pedir pollo frito y descansar.

Me encantaba cuando me abrazaba por la espalda cuando estaba cansada o estresada, de verdad eso me alegraba y relajaba mucho, él me hacía muy feliz.

O como cuando tomaba mi rostro entre sus grandes manos y besaba delicadamente mi nariz, lo amaba.

Me daba mucha risa cuando hacia caras graciosas a través del vidrio de mi salón de clases cuando me tocaba clases de sociales (clase que odio con todo mi corazón), lo hacía cuando me iba a recoger a mi escuela.

El regalo que más aprecio y guardo con todo el cariño del mundo es un anillo que tenia una media mariposa de color azul, el tenía uno igual, solo que el de él tenía la otra mitad para que cuando los juntáramos se formará una bella mariposa.

Ese regalo tenia un bello significado, significado que llenaba mi corazón de emoción. Su significado era el de la pureza, la pureza que había en nuestra relación y alma.

También me regaló un cuadro que pintamos juntos, pintamos nuestros cuerpos desnudos unidos con colores bonitos, sin morbo, nuestros cuerpos pintados sólo estaban abrazados dulcemente. Lo guardo con mucho amor.

Ah, la primera vez que me entregué a Taehyung fue muy especial, de verdad me hizo sentir magnífica en sus manos, fue una sensación inexplicable cuando tocó delicadamente mi cuerpo para acercarme a él y besar apasionadamente mi cuello.

Su primer escena de celos, me pareció adorable, lastima que las demás no me parecieron así.

Estábamos juntos en el supermercado comprando unas cosas que le faltaban a Taehyung en su casa, como jabones, comida, elementos de aseo, etc.

No esperaba encontrarme con una persona que no veía hace 3 años.

—¿Jimin? —pregunté viendo curiosa una figura masculina.

Taehyung volteo a mirar al parecer también curioso.

—¿Eh? —la figura me miró, confirmándome su identidad—. ¿Jisoo? ¿de verdad eres tu?

—¡Si! Wow, hace mucho tiempo no nos vemos —dije sonriéndole.

Jimin fue uno de mis mejores amigos de mi escuela anterior, pero desde que me fui de ahí, no lo he visto más.

—Tienes razón —me sonrió—. En fin, ¿Cómo has estado? —me pregunto manteniendo su sonrisa.

—Muy bien, de hecho estoy muchísimo mejor que antes.

—No sabes cuanto me alegra eso —me miró con alegría— pasar de estar encerrada en casa todos los días a estar encerrada en casa todo el día pero con amigos es una gran avance —reímos juntos.

—¡Hey! No te burles de mis problemas para socializar —le di un leve golpe en su hombro.

—Está bien, esta bien —alzo sus manos en señal de rendición—. Emm, ¿Jisoo? —me miró extrañado.

—¿Qué sucede? —le pregunte confundida.

—¿Quien es el tipo que esta atrás tuyo que me mira con cara de querer matarme para después vender mis órganos en algún mercado negro? —miraba atento detrás de mi.

—Ah —reí levemente—. Él es Taehyung —me aleje de ellos dos para que se pudieran dar la mano— Taehyung, él es Jimin, uno de mis mejores amigos —Taehyung le dio la mano dudoso.

—Un gusto —dijo Jimin.

Taehyung sólo sonrió suavemente y asintió.

—Bueno, me encantó encontrarte aquí Jisoo, pero me tengo que ir, ¿te parece si nos juntamos después?

Yo asentí con una sonrisa.

—Perfecto, nos vemos —se alejo de nosotros hasta que su cuerpo desapareció de nuestra vista.

Miré a Taehyung quien me miraba serio.

—¿Viste un fantasma o algo así? —reí levemente ante su expresión.

—No, pero vi enfrente de mi a mi novia con su amante —respondió con frialdad, me quede sin palabras al escuchar tal tontería.

—¿Qué? ¿de que hablas Taehyung? ¿cómo que mi amante? —le dije aún sin poder creerlo.

—Si, te atreviste a engañarme, ¡con tu mejor amigo! ¿Cómo mierda caíste así de bajo Jung? —decía con asco.

—A ver, primero, respétame, no hay motivos para que me trates así, segundo, ¿Qué razones tienes para deducir que te engaño con Jimin? —le dije un poco molesta.

—Muchas razones, por ejemplo: si es tu mejor amigo, ¿por qué no sabia que tienes novio?

—¿No escuchaste que no nos hablamos ni vemos hace mucho tiempo? ¿acaso eres sordo Kim? —lo llamé por su apellido cosa que le sorprendió.

—Sí, pero... —tartamudeaba—. Esta bien, perdón —agachó la cabeza—, no debí tratarte así, perdóname, en serio soy un tonto.

—Está bien, pero es la primera y última vez que te acepto una escena de celos, solo porque eres adorable —le bese su mejilla izquierda.

—Eres la mejor —tomó mi cintura atrayendo mi cuerpo hacia el de él para seguir comprando lo que necesitábamos.

Soy tan idiota que esa no fue la ultima escena que le perdoné.

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