Capitulo IV

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            ~Reencuentro~

Después de verla estuvimos hablando de muchas cosas y entablamos una conversación muy larga.
Ella se tuvo que ir, entonces yo comí algo de lo que me habían traído los del hospital.
Estuve mucho rato comiendo, comí mucho y después de eso me dio sueño y me fui a dormir.

No podía dormirme, había algo que me inquietaba, sentí un aroma a chicle de fresa, la colonia de Alicia.
Me levanté rápidamente y a allí estaba ella, con sus rizos color rubio, su sonrisa de ángel y sus ojos color cielo.
-Alicia- dije con un hilo de voz.
-dime Summer- dijo dulce.
-que haces aquí?- dije rara.
-tú desapareciste- dije
-de verdad me necesitas- dijo.
-sin ti no soy nada, eres mi ángel de la guarda, te necesito- dije muy sincera.
Ella se fue desvaneciéndose.

Me desperté en la misma camilla de siempre, estaba encadenada, pero no en la cama, sino en mis pensamientos.
De repente entró mi madre por la puerta.
-nos vamos a casa- dijo.
-donde estoy?- dije seca.
-ya abra explicaciones- dijo.
-no, estoy harta, quiero explicaciones YA- dije gritando. Ella me tapó la boca y me cogió del brazo, fuimos andando por una puerta trasera, pasamos por un túnel muy oscuro y me llevó a una furgoneta. El viaje fue largo, me dormí todo el trayecto.

Me desperté en mi cama, en mi habitación, no me dolía nada, era raro, pero sentía un enorme vacío en mi pecho.
Baje a la cocina para comer algo, estaba hambrienta.
Cuando entré estaba mi hermana.
-hola- dije feliz de verla.
-hola- dijo super emocionada y fue a darme un fuerte abrazo, noté que le salía una lágrima de su rostro.
Me sentía feliz, hacia mucho que no la veía tan feliz de verme.
Mi madre no estaba en casa, no se porque, así que decidí ir a darme una vuelta, a que me diera el aire en la cara, hacia mucho que no me daba.

Para mi sorpresa, me encontré con Esther y con James, ellos nada más me vieron, vinieron corriendo hacia mí para darme un fuerte abrazo, tan fuerte que Esther y yo nos caímos al suelo.
- no nos contaron donde estuviste- dijo Esther.
-yo tampoco lo sé- dije triste.
Los abrace otra vez también muy fuertemente, estaba muy feliz de volver a verlos.
-y Josh?- dije curiosa.
-no te has enterado?- dijo Esther deprimida.
-Josh estaba muy triste desde la desaparición de Alicia, un día lamentablemente decidió quitarse la vida, decidió cortarse las venas- dijo James apunto de soltar una lágrima.
En ese momento sentí un pinchazo en el alma, uno más grande del que ya tenía, me quemaba, me dolía, me mataba, se agrandaba cada vez más.
Sin decirles nada, me fui.
Salí corriendo.
Noté como las lagrimas salían, no paraban de salir, mi rostro estaba lleno de lagrimas y yo sollozaba hasta que llegue a mi casa.
Mi hermana me vio, nada mas entre llegó corriendo hacia mi, no le di ninguna explicación, ella simplemente me abrazó.
Estaba con mi cabeza en su tronco, no paraba de llorar, después de un largo abrazo que me consoló bastante, me fui a mi habitación, cerré la puerta y seguí llorando allí.

Tenía la cara hinchada y roja de tanto llorar, decidí darme una ducha.
Me tome una larga ducha y la verdad me sentó bastante bien.
Vi mi libreta y decidí ponerme a escribir.

Oh mi querida Alicia,
Antes por ti,
Después por Josh,
Ninguna noticia me alivia,
Tu presencia me desanima,
Despertó mi malicia,
Lo bueno para atrás camina,
No te quiero en mi cabeza,
Te quiero y me anima.

Se que ese poema no estaba tan bien, pero lo hice con todo mi alma y mi corazón, de verdad quiero muchísimo a Alicia, y me mata que Josh ya no esté con nosotros, nuestro grupo se va a romper, los necesitamos, los necesito.

Mis amigos esperaron a que saliera del hospital para ir al funeral de Josh.
El día del funeral lloré si parar,
Le dimos flores, pusimos una foto de los cinco del grupo, lloré aún más, le quiero, era de mis mejores amigos, espero volver a verlo algún día, lo reclamo, lo acepto y lo agradezco.

Escritos de un ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora