Capitulo 1: magia

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Clarie estaba sentada escuchando "the miracle" en su cama con la radio a todo volumen. Dado que su habitación estaba en el piso de arriba de la casa, la ventana dejaba ver la casa de enfrente.
Clarie conocía a su reciente vecino Freddie, que hace apenas una semana se había mudado a el barrio.

Según Clarie estaba pasando uno de esos momentos "nada", donde aunque no hagas nada estás feliz y relajado.
Pensando, reflexionando, imaginando. Clarie se veía a sí misma como una persona madura. A diario, sus padres se preguntaban ¿que hacía dentro de esa habitación sin hacer absolutamente nada? Pero Clarie frecuentaba a estar de un humor....poco positivo y por ello sus padres se alegraban al verla ¿feliz?
Claire más bien se describiría como relajada. No es que tuviese una vida muy agitada pero, según ella, el solo hecho de tener que soportar a sus padres en convivencia con ella era demasiado.

La puerta sonó.

—¿¡qué?! —gritó Claire.

—ven a comer, Claire —habló lo más pacíficamente que pudo Amy, ser mamá de Claire no era para nada lo que se dice, sencillo. Siempre esa actitud rebelde, pero inteligente.

—¡Ya voy! —oyó los pasos de su madre bajando la escalera y se colocó las pantuflas de panda por encima de unas medias altas grises con lunares rosas.

Claire bajó las escaleras y llegó a la cocina con su típica cara carente de Felicidad o de cualquier otro sentimiento.

—buenos días —saludó su papá como siempre intentando formar una sonrisita al menos de los labios de su hija.

—hola —contestó Claire sin cumplir los deseos de su padre.

—Carl, ¿puedes traer el correo? —habló su madre mientras servía en la mesa el plato con spaghetti y Claire se sentaba.

—Claro.
sonrió y se dirigió a la puerta.

—Emy —llamó Carl con cara de haber visto no uno, sino diez fantasmas.

—¿qué? —dijo Emy dándole a su hija un tenedor y acercándose a su esposo para ver de qué se trataba el asunto.

Solo bastó que los ojos confundidos de la mujer vieran el distintivo sello de Hogwarts para entender el por qué de la cara de su esposo.

Ambos miraron instintivamente a Claire comer bestialmente el spaguetti mientas se ensuciaba todo el bozo y parte de la barbilla con salsa.

—Clarie, cariño —comenzó su mamá haciendo que la niña la observara.

—¿Quhmz?
por más que sus padres lo intentaran, jamás conseguirían entender a su hija hablar con la boca llena.

—¿Qué?

—Qué qué pasó?- aclaró Claire.

—Nosotros am... bueno..
su papá tartamudeó intentando escoger las palabras correctas.

-entraste en un colegio de magia y hechicería- Amy sabia que Claire amaba que fueran directos con ella. Y Claire, aunque no le guste, debía admitir que su madre la conocía mejor que nadie.

Claire se hecho a reír. —¿qué? —murmuró entre risas —de magia y que?— y volvió a reírse desaforadamente.

—Algún día esto iba a pasar hija, y yo..
—Claire no lo dejó terminar

—Ok, ya, dejen de jugar ¿que sucede?- volviendo a su habitual cara.

Carl iba a seguir hablando pero Amy levantó la mano en señal de que quería que se callara. Con la otra mano le entregó el sobre, sabía que la única forma en la que Claire les creería sería con pruebas.

Los párpados de Claire, que al inicio estaban a la mitad mostrando desinterés, a mediada que leía la carta sus ojos se iban levantando cada vez más pero no llegó a terminar la carta que el timbre sonó.

Amy fue a abrir y su mandíbula por poco y toca el inframundo al ver a Albus Dumbledore en la puerta de su casa.

Al ver que no se oían ruidos, Claire y su papá fueron a ver qué ocurría. La reacción de Carl fue parecida a la de Amy. Pero Clarie no estaba entendiendo un rábano de la situación.

—Eh...hola..
Claire al notar que sus padres estaban congelados decidió iniciar la conversación —señor barbudo —y lo miró de arriba a abajo inspeccionándolo.

—Hola, Claire —murmuró el anciano con una sonrisa sorprendiendo a la pelirroja.

—¿Como sabe mi nombre?-

—Es una larga historia.

Claire sin saber qué hacer, tironeó del extremo blusa de su madre para llamar su atención, pero seguía sin apartar la vista del extraño anciano.
Su mamá regresó del trance e hizo pasar al anciano con algo de preocupación en su semblante.

⚜️

Claire se sentía incómoda. Habían pasado tan solo minutos de la llegada del anciano y sus padres lo miraban casi aterrados.

—¿A que se debe su visita, señor?—preguntó su madre.

—Creo que es algo obvio, ¿no es así? —sus arrugados ojos miraron primero la carta de Hogwarts en una silla tirada y el sobre roto, luego su mirada se posó en Claire.

—¿Viene por eso? —preguntó Claire directamente y con un rostro interrogante pero serio y elegante a la vez, mirando directamente hacia los ojos de Dumbledore.

—Así es, Claire —contestó él tranquilamente.

Claire frunció el entrecejo sin entender.

-Fuiste admitida en Hogwarts, una escuela donde no solo te enseñaran a usar magia, sino también a controlarla.

Claire era una persona algo demandante, siempre queriendo controlar todo, pero según ella había madurado bastante en ese sentido, por lo que esa cualidad no la perjudicaría en el futuro.

—¿Dónde es? Nunca escuché hablar de ella —Claire seguía sin cambiar su expresión curiosa.

—te explicaré algo niña, eres diferente al resto de tus amigos..—ella lo interrumpió.

—No tengo amigos —en realidad si tenía, pero aún no sabía si aquel viejo era de fiar. Podría ser muy madura para su edad, pero era una experta en imaginarse cualquier tipo de plan malvado que podrían tener las personas, para no llegar a la necesidad de expresar sus sentimientos o contar sus ideales a cualquier desconocido.

—Con más razón creo que Hogwarts será un buen lugar para ti, allí conocerás estudiantes de tu edad.

—Como en cualquier otra escuela, por que dice que me "convendría" ir a Hogwarts? —su lado "negociador" salió a la luz.

—¡Clarie! ¡No seas maleducada! —su madre la regañó

—No es nada Amy —Claire se preguntaba quien era este viejo que sabía los nombres de todos.

—Ella irá —afirmó Carl hablando por primera vez en todo el rato.

—¿Disculpa? ¿No crees que debería decidirlo yo? —exclamó Claire.

—Tranquila Claire, te gustará Hogwarts, ya verás —Dumbledore se levantó haciendo un gran esfuerzo del sillón de la sala de estar— ah —suspiró— ya debo irme, Hogwarts no se preparará sola —rió—

Amy  lo acompañó hasta la puerta sin quitar su notable expresión de preocupación.

Cuando regresó los tres se miraron.
—Irás —repitió su madre por si no había quedado claro.

—De acuerdo —asintió Claire con un cambio de opinión inusual.

-Potuxs

𝒯𝒽𝑒  𝓂𝒾𝓇𝒶𝒸𝓁𝑒; el comienzo de una historia [HARRY J. POTTER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora