Salimos del centro comercial, buscando el auto. Ya que ninguna se acordó donde lo dejamos.
–¿De que color era? -preguntó Amie.
–¡Azul! -grito Carly. - Perdón. -dijo.
–¿Ese de allí no es? -dije señalándolo.
–Mmm..-Carly lo detallo.- Creo que si. -saco las llaves dejando unas 7 bolsas en el piso, le apunto, le dio al seguro y este respondió.- Sip. Si es.
Nos acercamos a el auto y Carly abrió la maleta. En total fueron unas 18 bolsas, literalmente.
–Bien, vamos a dejar a las chicas. -dijo Carly.
Quedamos como vinimos.
–Bueno chicas. ¿Que hicieron ustedes? Se perdieron por un rato cuando fueron a starbucks. -dijo Alisson acomodado su hermoso cabello castaño.
Mire por el retrovisor y Amie estaba con sus mejillas coloradas. Reí para mis adentros.
–¿Entonces? ¿Nos van a decir? -dijo Carly girando el volante para entrar a la autopista.
Amie empezó a hablar.
–Bien. Entramos a starbucks y había una cola gigante de personas. -suspiro.- Y pues, estábamos hablando y cuando me asome para ver cuantas personas quedaban por delante. -hizo una pausa.- había un chico súper caliente, y cuando digo súper es SÚPER. Ese chico estaba para comérselo. Tenia unos ojos azules que provocaba chuparle. -todas reimos.- Pero, habían unas rubias coqueteando con él. Él ni se inmutaba a mirarlas. Y me daban risa. Entonces, cuando llegamos para pedir el chico empezó a coquetear conmigo. -Carly y Alisson estaban prestando mucha atención. - Me sonreía y todo eso, me dijo hasta un cumplido. Y yo como estúpida sonrojandome. Después de que pedimos me guiño un ojo, no le tome importancia. Hasta que cuando íbamos saliendo, ____ se dio cuenta que había un papel. Era el número del chico, su nombre es Dave y me dijo que lo llamara y que le parecía muy linda. -río nerviosa.
–¡Oh por dios! -dijo Alisson. - Mi hermana pequeña es una rompe-corazones.
Reímos y Amie se puso roja.
Carly aparco el auto, por lo que supe habíamos llegado.
–Fue un gusto pasar la tarde con ustedes. -dije.
Nos bajamos todas y abrimos la maleta. Sacamos las bolsas que eran de Alisson, y esta las tomó junto con Amie.
–Espero repetirlo. -dijo Amie haciendo un puchero con su labio inferior.
–Por su puesto. -reí.- las invitare un día a mi casa.
Todas nos abrazamos y despedimos. Después de verlas subir con 2 bolsas en cada mano nos montamos en el auto.
–Oye ____. ¿no me puedo quedar casa de tu tía? -dijo Carly.- Es que a papá y a mamá los vendrán a buscar unos amigos de la secundaria. Y me imagino que se quedará en casa de Abraham y Ana.
–Dejame llamar a mi mamá y a mi tía. Seguro dirán que si, sabes que mi tía te quiere como nuera -reí sacando mi teléfono.
–¡Basta ____! -dijo roja.
Reí mas fuerte.
Llamada.
–mama, Carly se puede quedar en la casa? Es que sus padres saldrán.
–Dejame preguntarle a tu tía.
En el fondo se escucharon voces y un "¡claro que si!" en el fondo.
–Dijo que si, y yo llamaré a los padres de Carly para avisarles. Nosotros tambien iremos a la reunión de los de la secundaria. Estarán solos hasta la media noche, o antes, recuerden que tienen clases a las 7:30. Solo estarán Nash, el amigo, que también se quedara, Carly, Matt, Hayes y tú. Están a cargo. Se acuestan temprano.
Sí, mis padres y los de Carly estudiaron juntos. Y mi tía y mi tío también.
–Vale, te amo.
–Yo también pequeña.-dicho esto, colgo.
Fin de la llamada.
–¿Entonces?-dijo.
–Si, estamos a cargo. Y la ropa nueva es la que te pondrás mañana. De todas formas creo que mi tía tiene ropa tuya.
–Vale.
Llegamos al cabo de unos 25 minutos. Carly se bajo junto conmigo. En la piscina se escuchaban unos horribles gritos.
