Maratón 3/3❤❤
Carly abrió los ojos como platos mientras pegaba un grito, le tapé la boca.
Ella me hizo seña de que la soltara.
–¿No vas a gritar?-pregunté
Ella negó con la cabeza.
–¿Segura?
Asintió.
Vacilé al principio pero separe mi mano poco a poco.
Ella se subió en mi cama, saltando.
–¿Esta bueno? Porque se ve que si, ese chico esta muy caliente. Si no estuviera enamorada de Nash ya me lo hubiera follado, creeme. -habló rápido.
Reí. No se como es mi mejor amiga.
–Si, esta muy bueno.
–¿Se dio cuenta?
–No, por suerte. -dije.
–Oh vaya, yo siendo tú me hubiera parado enfrente de él y le hubiera dicho. Oiga papi, vamos a un lugar mas oscuro. -dijo Carly en un extraño acento.
Solté una carcajada.
–¿Por qué te ríes? Es en serio, ridícula. -dijo divertida.
–Si, claro. Porque no me le monte encima y le hicimos una película porno a Nash en vivo. -respondí sarcástica.
–¡Exacto! ¡Ya comienzas a entenderme! -aplaudió.
–Carly, sabes que no es en serio, ¿verdad?
Ella hizo un puchero.
–Yo si lo hubiera hecho. Ese chico esta para comérselo. -dijo.
–¡Carly!
–Tranquila fiera, es tuyo. Yo tengo a mi osito.
–¿Osito? -reí fuerte.
–Si, suena lindo. -rodó los ojos.
–Y después la ridícula soy yo.
–Cállate -me lanzo una almohada.
Reí mientras agarraba una toalla, una camisa blanca que decía "aero" en letras rosadas, un pantalon, unas vans rosadas, y me metía al baño.
Despojé toda mi ropa y me metí a bañar.
Dure unos 15 minutos, no me moje el cabello. Así que salí de la ducha y me vestí.
Salí del baño.
–¿Carly?
–Aqui cielo.
Salí y ella estaba soplando sus uñas para secar la pintura.
–Bajamos a comer. Avisemos a los chicos.
–Vale.
Nos acercamos a la puerta de los chicos y esta vez tocamos.
–¿Quien es? -se escuchó la voz de Nash.
–____ y Carly.
Se escucharon unos tropezones y luego Nash sonriendo en la puerta.
–Hola. -habló.
–Hola, mamá dijo que encargaran pizza. -dije.
–Vale, pasa. Busca mi teléfono allí adentro. -dijo mientras miraba a Carly y esta le sonreía. Entre y Nash cerro la puerta.
Ay que lindos.
Pase y Cameron estaba en su teléfono, sentado en el piso.
–Hola cam. -dije un poco roja.
–Hola sweet. -dejo su teléfono a un lado.
–¿Sabes donde esta el teléfono de Nash?
–Si nena, en la mesa. -la señalo.
–Vale, gracias. -Sonreí. Las manos me estaban temblando.
En este momento no, ugh.
Agarre el teléfono de la mesa de noche. Iba a irme cuando una voz me detuvo.
–¿Sweet?
Mierda, mierda. Amo que me diga así. Tome una profunda respiracion.
–¿Si? -respondí, tratando de no parecer nerviosa.
Él sonrió.
–Nada, nena.
–V-vale, en un momento les digo p-para comer.
Vaya, que estúpida ____.