La mañana había llegado con bastante lentitud para el de achocolatada cabellera
Con pesadez intentó quitar el sueño de su verde mirada, el borde de sus ojos estaba de una tonalidad rojiza, irritación producida por la constante limpieza de las inevitables lágrimas.
Alzó la vista al reloj de pared [6:50 AM], escasamente había logrado dormir un par de horas. Se levantó dispuesto a cambiar sus ropas para retirarse, en cuestión de minutos estaba "arreglado" pues por más que quisiera, no podía ocultar su desastroso semblante.
Dobló las cosas que había ocupado para hacer una pila en el extremo del sofá, pues por mucho que pudiese despreciar al mundo entero e inclusive a su propia existencia, nunca llegaría a ser malagradecido o maleducado.
A paso rápido investigo en la cocina si habría algo para comer, y tomando una manzana del pequeño frutero pensó en la casi segura jaqueca que atacaría al pelirrojo.
Sacando lo necesario del frigorífico en cuestión de minutos había hecho y calentado unas sincronizadas, así como también hecho un poco de agua de limón.
En silencio caminó a la habitación donde dormía el dueño del departamento y abrió la puerta ligeramente.
-...Sakataa~- Con un susurro delicado llamó.
Un suave y casi imperceptible ronquido proveniente del pelirrojo le dió a entender que no despertaria sino hasta más tarde.
Con sigilo cerró la puerta y regreso a la cocina, no sin antes tomar papel y pluma; con pulcra y elegante letra escribió una nota dejándola justo encima del platillo el cual anteriormente había envuelto en una fina película de plástico.
Tenía muy poca prisa, pero no podía (tampoco quería) despertar y ver de frente al pelirrojo,al menos no por el momento. Así que la nota serviría para avisar y despedirse
Asegurándose de que contaba con todas sus cosas y no olvidaba nada, salió del departamento.
Siendo bastante temprano por la mañana no había visto ninguna persona en su recorrido hacia la salida del edificio. Ya fuera de este el asunto era diferente, gente barriendo y limpiando la nieve frente a sus respectivos locales y tiendas, hombres apresurados de gabardina, bufanda y maletín o elegantes damas de abrigos largos y zapatillas dirigiendose a su respectivo trabajo.
Siendo consciente de la agradable mañana que prometía el frío y ligero viento mezclado con la suave y cálida luz del sol optó por tomar el camino a través del parque para llegar a su casa. Tardaría un poco más, pues era más largo, sin embargo pensó que era buena idea despejar y relajar su mente antes de ir y encerrarse en casa lo que restaba del día.
La nieve se acumulaba en lo que anteriormente era césped,y los niños no perdían el tiempo haciendo muñecos de nieve, o fortalezas y bolas listos para una guerra. Todo el barullo le daba cierta alegría al ambiente.
Alegría de la cual el castaño era ajeno, pues estaba sin dormir, agregando el malestar de la ingesta de alcohol y el embrollo en el que se encontraba su mente, le era imposible salir de su devastado y triste ánimo.
Sin pensarlo mucho tomo asiento en una de las congeladas y escarchadas bancas de metal. El frío no tardó en aparecer en su cuerpo haciéndolo sentir aún peor de lo que ya se sentía. Sacudió la cabeza tratando de alejar esos negativos pensamientos que lo atormentaban, de todas formas no es como si lo que hizo lo fuera a matar. Lo hecho, hecho esta y ni por más que se deprima va a cambiar.
Sonriendo tristemente se levantó sintiendo humedad en la tela de su pantalón que había estado en contacto con la banca.
Repentinamente sintió el impulso de tirarse sobre la fría y suave nieve, vio alrededor, más todos estaban en sus propias cosas.
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Koi No Hana [🍃Urasaka 🍁]
FanfictionLa única forma en que puedes ser lo más cercano a la persona más importante para ti sin temor a perderlo es siendo su mejor amigo, al menos es lo que piensa Uratanuki, una persona que a fracasado varias veces en el amor. Pero todo cambia repentiname...