Koi No Hana [🍃Urasaka 🍁]

7.- JARDINERO (Sakata)

Alguien encendió la luz.

Estaba en su habitación, eso lo supo Sakata al instante.

La lámpara de mesa iluminaba cálidamente la habitación, dejándola en una agradable penumbra.

El suave brillo se derramaba sobre un cuerpo sentado a la orilla de la cama.

Esa silueta.

Era imposible que Sakata no supiera de quién se trataba.

Vestido con un pijama que Sakata reconocía como propio, quedaba grande sobre la delgada espalda del portador, caía por el costado con ligereza dejando al descubierto la pálida piel de su hombro. La prenda también le ofrecía una vista previa de su clavícula.

La luz se deslizaba por su cuerpo, dibujando su figura.
Pintaba su cabello de un castaño más claro al original, matizando con hilos dorados a contraluz.

El pulso de Sakata no pudo evitar acelerarse ante la escena.

Badump

Badump

Badump

El sonido resonaba fuertemente en sus oídos. Su garganta se sentía seca repentinamente.

Titubeó sobre acercarse a Urata.

Y entonces se encontró directamente con la mirada de Urata.

La lámpara estaba moteando con puntos de luz sus ojos translúcidos; el verde bajo esa mirada semejaba al fondo de un estanque de agua cristalina iluminada por los claros rayos de sol.

Sakata estaba en trance, no podía moverse.
No quería moverse, estaba embelesado.

Con nerviosismo intento tragar algo de saliva. Ni siquiera sabía por qué estaba nervioso.

Urata solto una suave risa divertida ante su actitud vacilante.

Y Sakata bajo la mirada con vergüenza.
Sintió que se burlaba del él, y no le molestaba en absoluto.
Muy al contrario.
Estaba avergonzado y sumamente tímido.

Al ver que no había movimiento alguno por parte del pelirrojo, Urata se acercó a Sakata lo suficiente como para sentir el calor que irradiaba.

"¿Que haces ahí parado? Ven, sientate"

Sakata se alteró ante el pensamiento de que el contrario pudiera oír el retumbar de su exaltado corazón.
Especialmente cuando Urata tomo su mano, guiandolo para tomar asiento sobre la cama.

"Gracias por dejarme un pasar la noche, no tenía planeado terminar la letra el día de hoy." Agradeció Urata sonriendole nuevamente.

El Urata de hoy era muy risueño. A Sakata le agradaba mucho.

"L-lo mejor es que tenemos más tiempo para practicar" A Sakata le tembló un poco las voz, recordaba que estaban escribiendo una canción, pero se concentraron demasiado y perdieron la noción del tiempo; era de madrugada y no era la primera vez que alguno quedaba en la casa del otro a pasar la noche. Urata se quedaba hoy.

Pero si era la primera vez que estaba extremadamente conciente de la cercanía de Urata. Tanto que no logro ponerle atención a su conversación de la instrumental para la supuesta canción.

Sin que Urata supiera, de reojo, lo veía por momentos desviando inmediatamente la mirada cuando creía estar viendo de más, actuaba como si fuera a ser atrapado viendo algo que no tenía permitido ver.

Sakata no se atrevía a verlo de frente.

A escondidas observaba la elegante postura que tenía Urata al sentarse y en uno de esos vistazos rápidos que daba, vio que la mano de Urata descansaba a lado de la propia.