~ XIII ~

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/// El paraíso tres meses antes ///

Después de la repentina retirada de los demonios el portal nuevamente se cerró y esta vez fue asegurado con mayor vigilancia y un hechizo más poderoso que el anterior el cual fue hecho por el primer arcángel, el general Teru, incluso mando a vigilar los demás portales para prevenir otro atentado.

Mirando su espada aun manchada con la sangre de un rojo espeso casi negro de los demonios que había logrado matar, se sentía un inútil, el saber que su buena racha de evitar que los demonios cruzaran había sido rota por un simple príncipe milenios más joven que él, por un chiquillo; apretando la empuñadura de su espada con gran fuerza y levantando la espada con algo de fuerza y velocidad para limpiar la sangre que la bañaba y volver a quedar con su color plateado resplandeciente solo para ser envainada en una funda blanca con diseños plateados, tenía que encontrar al responsable del caos ocurrido y terminar con su vida, no importaba en qué lugar del mundo había caído, el océano o alguna ciudad o pueblo, incluso si tuviera que romper las montañas y grandes ciudades lo hallaría sin importar que.

Solo que había un problema, el caos en el paraíso era inminente, heridos por doquier y sangre manchando las blancas paredes de todo el lugar y sobre todo las bajas de sus soldados eran incontables, era su deber como general y primer arcángel el controlar esta situación y calmar las masas.

Teru: Tsukasa... (Llamo por lo bajo de pronto una gran ráfaga de aire se detuvo frente a él, arrodillado yacía un ángel)

Tsukasa: mi general... (Con respeto y con su usual sonrisa haciendo sobresalir sus colmillos espero paciente las órdenes de su mayor)

Teru: encuéntralo... (Murmuro y luego de una pequeña pausa prosiguió) encuentra a ese príncipe demonio y tráelo ante mí, no importa el método que uses pero tráelo con vida... (Ordeno, su mirada era gélida y penetrante haciendo sentir escalofríos al ángel el cual sonrió divertido ante la sensación que su mayor provocaba en su ser)

Tsukasa: como ordene... general me retiro (sin más, así como había aparecido se fue)

Por otro lado a la distancia guardando silencio y solo contemplando el panorama, esto no era una coincidencia o la suerte de los demonios por haber irrumpido su hogar, esto ya lo había visto venir, sin embargo no hizo nada o se preparó puesto que todo debía ser como se estipulo, pronto habría que pelear otras batallas y esta había sido la primera de muchas, sin embargo, lo que su arcángel intentaba hacer iba en contra de las regla pero realmente no importaba, porque, hiciera lo que hiciera su pequeño arcángel solo haría que las cosas se apresuraran más de lo apropiado.

Zeus: interesante... (Dijo mientras veía como el ángel se retiraba al mismo tiempo que el arcángel de cabellos rubio se acercaba)

A paso lento y calando su instinto asesino para mostrar sus tranquila pero sería sonrisa, reverencio y se puso a su lado de Zeus para comenzar a decir.

Teru: mi señor, ya sean contado las muertes, más de seiscientos ángeles murieron y los heridos son demasiados, estamos con grandes daños... (Al dar el informe y resumir en pocas palabras lo que era tan obvio a la vista solo recibió una palmada en el hombro como respuesta)

Zeus: tranquilo... (Alzando su mano derecha y empezando a brotar energía dorada y poco a poco los daños ocurridos tras la batalla fueron restaurados y los heridos fueron sanados, todo había vuelto a la normalidad con excepción de los muertos) listo... se hizo lo que se pudo.

A su lado yacía un rubio sorprendido pero aun así no lo mostro, solo sonrió y pasando su mirada con un gesto que decía "presumido" miro a su señor, como pudo desconfiar y dejarse cegar por lo que veía, Zeus era el mejor.

Conociendo Nuestro Sufrimiento -PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora