-Miku estaba a segundos del orgasmo, en eso sintió la suave mano de Luka acariciándole la mejilla. Ante tal tierna caricia abrió los ojos y ahí estaban el hermoso par de ojos azules que la hacían suspirar.
- ¿Necesitas algo más? - le pregunto Luka con una tierna sonrisa. Miku estaba perpleja no entendía que pasaba, disimuladamente miro a su alrededor y todo estaba tranquilo, ella con su ropa, Luka frente a ella tomándola por la cintura y acariciando su rostro tiernamente con toda tranquilidad. Fue en ese segundo en que se percato que todo había sido producto de su imaginación y una mala jugada de sus hormonas, su cara se transformo en un farol rojo.
- e... etto... ¿Que me dijiste? - Miku no podia estar mas avergonzada asi que intentaba evitar el contacto visual.
- ¿Que si necesitas algo mas linda? - volvio a preguntar con una dulce sonrisa y sin dejar de acariciarle la mejilla.
- la verdad solo... solo... solo quisiera saber algo - prefirio dejar su fantasia de lado y sacarse una duda que tenia - ¿Porque me besaste en los labios, si dijiste que tus labios los reservabas para alguien especial?
- por eso mismo - tan pronto respondio volvio a besarla suavemente. Ese contacto tan minimo, intimo y deseado por ambas. Al terminar el beso le susurro - y lo volveria a hacer cuantas veces me lo permitieras. Luka se separo finalmente de Miku y se encamino al living. La peli turquesa la siguio con la mirada hasta cuando las paredes se lo impidieron.
- hasta que me muera - suspiro - quiero que me beses hasta el ultimo de mis días. Miku retomo sus colores normales y continuo preparando los cafes.
Luka en la sala suspiraba, no era algo normal en ella, pero realmente hacia falta soltar de alguna forma todas las ganas que tenia de comerse a esa chica, habia tenido la oportunidad y prefirio contenerse.
Pasado unos minutos ingreso a la sala Miku con una bandeja, la puso en la mesita de centro y le hizo una señal a Luka para que tomara una taza. Estuvieron en silencio unos minutos, pero no era incomodo, mas bien les estaba siendo de utilidad para bajar las ganas que se tenian la una a la otra.
- Luka dime la verdad ¿Porque llegaste hasta aquí? - pregunto Miku con voz tranquila pero anciosa por dentro - porque es algo extraño.
- ¿Honestamente? -
- si -
- porque me interesas - fue directa - pero de verdad no se si aceptaste que te besara por sorpresa o porque te intereso.
- etto... la verdad... la verdad - Miku estaba nerviosa, no sabia porque pero no podía evitarlo - me... tu... tu me... tu me gustas. Estaba toda roja y cabizbaja, hasta que sintio una suave mano que la tomo del menton y levanto su rostro para que mirara directo a los ojos de la peli rosa. Esta última la miro tiernamente y se acerco para unir nuevamente sus labios en un tierno beso, que la menor acepto gustosa y con una enorme felicidad interior. Miku no supo cuanto tiempo estuvieron besandose, pero no queria que terminara.
Llevaban varios minutos unidas en ese acto tan intimo y divino, cuando ya debieron separarse.
- yo quisiera saber cual es tu apellido - pregunto la peli rosa al ya estar sentada frente a Miku.
- Hatsune - sonrio, aun podia sentir en sabor de Luka en sus labios.
- ¿Hatsune?... Hatsune... - a Luka le sonaba ese apellido, pero por mas que intentaba no podia recordar de donde - te queda bien. Le sonrio.
- ¿Y el tuyo? - pregunto entuciasmada - ¿y cuantos años tienes?
- tramposa esas son 2 jaja - reia divertida de la cara de niñita curiosa de Miku - a ver mi apellido es Megurine y tengo 25... ahora me confesaras tu edad y el porque trabajas en un pub. Sentencio alegre.