Secuestro.

10.

Día 10
25 de diciembre 2011

•HARRY•

Despierto y sonrío. Wow. Ayer fue increíble, de los mejores días de mi vida.

—¿Porque sonríes así, ricitos?

—Porque te adooooooro.— digo haciendo a Louis reír y venir hacia mi con los platos del desayuno.

—Gracias por hacerme tan feliz, especialmente ayer.— Siento como me sonrojo. Tomo el tenedor y comienzo a comer mi fruta. Siento la mirada de Louis en mi.

—¿Por que me vez?

—Porque me gustas. Ven aquí.

Mete sus manos entre mis rizos y me acerca a el uniendo sus labios con los mios.

En eso escuchamos como se abre la puerta. Santísima mierda. Nos separamos inmediatamente, siento que mi corazón se me sale por la boca. Por favor que no nos haya visto.

Subo mi mirada y noto que esta dando indicaciones a alguien. Paso rápidamente mi mano por mi pelo para acomodarlo tantito.

—Buenos días solecitos— Voltea a vernos y sonríe, cerrando la puerta tras el. —¿Recuerdan que ayer les dije que había malas noticias?

No no no no no.

—Bueno chicos pues sus estúpidos padres no han pagado un carajo!— Eleva la voz —Este lugar no es hotel gratuito ni nada de eso.— ríe —Así que les daremos una semana más para que me paguen.— lo miro con suplica y al verme cambia su mirada. Raro. —Bueno por tí les daré 15 días. No más. ¿Entendido?

—¿P-Pero que pasaría si no pagan en esos días?— pregunto. Por favor que no sea lo que pienso.

—Me desharía de ustedes.— se encoje de hombros —Y no sería nada bonito, también afectaría a sus padres y familiares... y probablemente amigos. Enserio no les conviene que eso pase.

Asentimos.

De pronto saca unas tijeras y se acerca a mi. Joder.

Estalla en carcajadas.

—¿Me tienes miedo niño?— Su tono de voz se vuelve mas aterrador y acerca más las tijeras a mi.

—¡Alejate de él!— Grita Louis y trata de darle un puñetazo. Oh no.

El señor voltea hacia él y me es imposible detenerlo porque rápidamente le abré la parte derecha del cuello.

—¡Una más imbécil! ¡UNA MÁS Y TE JURO QUE TE MATO!- Grita lanzando las tijeras al suelo y dirigiéndose a la puerta.

—¡ABRANME MALDITOS INÚTILES!- Le abren la puerta y se sale sin mirar atrás.

¿Que acaba de pasar?

Dirijo mi mirada hacia Louis. Todo su cuello esta sangrando. Sonrío.

—Louis..— agacho mi mirada tratando de ocultar mi sonrisa

—¿Que?

—Soy vampiro.

Río mientras me acerco a el y comienzo a besar su cuello, lamiendo toda la sangre que sale de este.

—¿Que haces? ¡Me vas a infectar!— ríe Louis.

Continuo absorbiendo su sangre haciéndolo gemir. Amaría ser vampiro.

—Haaarry..— jadea

Le doy un lenguetazo y me separo. Comienzo a reír fuertemente.

—Eres muy raro— frunce el ceño. No puedo parar de reír eso fue tan divertido.