🌬Una Vida Para Recordar🌬

LARGO CAMINO...

-Me encontraba viajando a la ciudad de Trujillo, dos días después de aquel repitente suceso que volvía a atacarme, otra vez tenía la apariencia fatal, pálida y desgastada, con las muecas de dolor plasmadas en el rostro.

Me mente solo podía divagar acerca de lo que me sucedía, y porqué me sucedía, claramente no tenía las respuestas, y al parecer nadie las tenía...

Pensé muchos escenarios, y todos acababan mal, quizás no en ese momento claro, pero sí a largo plazo, porque claramente era algo que me afectaba y consumía lentamente, se estaba tomando su tiempo y me estaba haciendo sufrir mucho en el proceso, o al menos para mi en ese momento ya era demasiado.

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Era fácil intuir que nuestro viaje familiar se había arruinado, pues luego de 5 tan tranquilos meses yo me sentía mal de nuevo, y porque habíamos decidido que ni bien llegáramos a la ciudad de Trujillo y estuviéramos instalados, pasaría por urgencias y ver de qué iba todo.

Lo que me alentaba al menos un poco es que iba ver a papá, siii!!
No solía verlo tan seguido, ni siquiera ahora, y se debe a que él vive en otro país desde hace casi 18 años, sí, se fue cuando mamá estaba embarazada, pero ojo, el no lo sabía, fui un secreto que mamá decidió mantener solo para ella para no truncar la oportunidad de papá. Aunque nada le aseguraba que si le decía el se quedaría no?, digo, eran novios de instituto...

El caso es que yo me animé a conocer a papá a los 12 y desde ahí todo era súper, siempre me apoyó en todo y a pesar de la distancia supimos manejarlo.
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Nos encontrábamos instalandonos en el hotel, llegamos una mañana muy tranquila aproximadamente a las 8 a.m.
Y lo primero que hicimos fue dormir, me encontraba tan rendida, bueno creo que todos, pero en especial yo, pues la había pasado muy mal durante el viaje, fueron 8 horas en el bus, tenía el cuello engarrotado, me dolía toda la maldita espalda y sumado los Dolores del vientre, y el hecho de que no me haya dejado de bajar durante todo el viaje, pues...llegué re premiada por supuesto

El día transcurrió normal, y decidimos no privarnos y yo decidí no privar a los demás de disfrutar de la ciudad solo por mí, así que me dije a mi misma que sí podía aguantar unas horas de dolor y paseo, entonces escogimos la playa.

Era la misma playa que había visitado muchísimas veces junto a mamá, "Huanchaco" pues en todos nuestros viajes, ella siempre había escogido disfrutar de Trujillo unos días, y quizás ahora la entendía, esta ciudad fue o era especial para ella, y se convirtió en especial para mí también, siempre sentí que era mi hogar, y lo amé desde la primera vez, y ahora nos encontrábamos mirando desde el malecón, tomándonos fotos y viendo a las personas correr de aquí allá.

Al regresar al hotel, mamá me dijo que papá pasaría por nosotras para ir a dar un paseo, me entusiasme mucho, aunque solo había un problema, tenía mucho dolor nuevamente, durante ese par de días en el que aquello volvió, estuve tomando unas pastillas coagulantes que me habían dado en el hospital tiempo atrás cuando también me encontraba mal, eso me evitaba las hemorragias y detenía el que me bajara frecuentemente lo cual era un gran alivio, y al detenerse eso se detenía un poco el dolor

Papá pasó por nosotras en el coche y nos llevó a un centro comercial, mi hermanito más pequeño aún era un bebé por lo que mamá no pudo dejarlo, o sí pero prefirió no hacerlo, mientras que mi otro hermano, Leo, se quedó con mi abuela y los demás en el hotel.

Aquel día la pasé genial, y logré olvidarme por un buen rato de lo que me estaba pasando, papá tiene una manera única e increíble de lograr distraer tu mente a niveles que nunca creí, siempre la paso bien en su compañía, pero el rato se acabó y volvimos al hotel, no sin antes hablar de lo que me estaba pasando y coordinar que al día siguiente empezaríamos yendo al hospital nuevo en la ciudad, pues según papá, tenían mejores equipos y por supuesto nuevos.

El día siguiente comenzó y nosotros con él, fuimos a tomar desayuno todos juntos y luego visitar la plaza de la ciudad, la cual es hermosaaaa, y ni qué decir de la iglesia que se encuentra en frente, Dios! Desde pequeña siempre le decía a mi madre que el día que me casara, lo iba a hacer en esa iglesia, pues es tan hermosa, y que quien quisiera asistir a mi boda, tendría que viajar desde mi ciudad hasta trujillo.

Para cuando nos dimos cuenta era mediodía y caímos en cuenta de que teníamos hambre nuevamente, así que fuimos a una cevicheria, habíamos empezado a hacer los pedidos y estábamos entablando una charla entre todos, y sucedió algo que no voy a olvidar, pues fue un momento en el fui una ignorante total de lo que sucedía y aún siendo consciente de eso, estuve conforme con eso, y no por tonta, sino porque tenía miedo de la respuesta.

Sonó el celular de mamá, y siempre tuve la costumbre de prestar atención a los gestos de las personas cuando hablan por celular, pues pienso que quizás los labios callen, pero los ojos y los gestos hablan inconscientemente de por sí.

-Ok Hermano, gracias....- dijo finalizando la llamada.

-Que pasa?- Pregunté curiosa.

Y cuando dijo lo siguiente lo hizo dirigiéndose a todos y como era de esperarse todos le prestamos atención:

-Luego de la operación de Hellen en junio, mandaron a analizar lo que le sacaron a patología para confirmar o descartar posibles células cancerosas, el primer resultado arrojó un negativo, pero el segundo...arrojó un positivo.

*Todo el mundo guardó silencio a excepción de los niños que no sabían ni tenían idea de lo que mamá decía *

Yo en cambio, si escuché claramente lo que dijo pero no entendía tampoco, mi mente y cerebro había hecho un stop y no procesaba nada, es más me dio totalmente igual pues PORQUE NO HABÍA ENTENDIDO A QUÉ SE REFERÍA MAMÁ EXACTAMENTE!!!

todos me miraron entre sorprendidos y apenados pero en ese momento no lo noté así, pero por supuesto que mi mente grabó sus expresiones y son rostros y gestos que nunca se me van a olvidar. Mi abuela empezó a llorar en silencio y no entendí porque, me dije a mi misma que era pura sensibilidad suya ante mi situación, y solo pude abrazarla y decirle:

- Hey mamá, estoy bien, tranquila- totalmente ignorante a mi propia realidad, la que tenía en mis propias narices y PINTADA EN LA FRENTE CON LETRAS MAYÚSCULAS Y DE COLORES.

Todos comimos callados. Pero claro que tampoco noté eso en el momento, porque si de personas distraídas y desinteresadas hablamos, yo siempre seré mencionada primero.

Para la noche sólo supe que papá había conseguido hablar con un contacto que trabajaba en ese hospital nuevo y que iba ayudar a que me pueda atender ahí y analizar mi caso a fondo para dar con el bendito diagnóstico, pues era complicado, no podía solo llegar a urgencias y pedir atención o algún otro servicio pues yo era de otra ciudad y necesitaba una referencia o contrareferencia cosa que nunca llegué a distinguir o captar bien, y que dicho trámite debíamos hacerlo al día siguiente para poder atenderme lo más pronto posible.

Esa noche porfin pude dormir tranquila olvidando el dolor, que mágicamente no me molestó...