REPETITIVO.

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Repetitivo, un ciclo de mierda sin fin, eso era. 

Mis emociones empezaban a alcanzarme lo cual no me jugaba a favor en nada, así como algunas personas podemos escudarnos de estas y crearnos una máscara solida o escudo que mostramos a los demás o mejor dicho, nos camufla las emociones, las esconde en el fondo de nuestro ser en un lugar en el que no nos sea accesible a ellas ni ellas a nosotros, y muchas veces lo hacemos con la intención de protegernos de nosotros mismos, o por miedo a desatar todo y vernos frágiles ante los otros o de por sí solo porque no nos gusta exteriorizarlas. Pero no contamos con que a la larga, acumular es malo, porque llega el momento en que todo nos sobrepasa, y mucho cuidado con eso... porque te alcanza, siempre termina por alcanzarte y para cuando eso sucede ya es tarde, y te consume, te ahoga y solo has alargado lo inevitable.

Justo tal cual empezaba a sentirme, en asfixia, empezaba a notar lo abrumada que me tenían estas emociones que tanto me había empeñado en guardar y que según yo, tontamente yo, pensé que con el tiempo estas se disolverían como ceniza, sin embargo, aquí estaba notando mi error numero... pues ya perdí la cuenta a lo largo de mi vida que aunque no era tanta, si tenía muchos errores que ni siquiera recordaba los cometidos el día anterior, y muy contraria a mis creencias estos sentimientos estaban rebozando lo alto y casi llegando a sus límites en mí.

Pronto me derrumbaría, era consciente de aquello, y a la vez también lo era de que si eso sucedía, nada podría levantarme ya. 

No podría sostenerlas más tiempo, solo era cuestión de tiempo, cuestión de indagar más acerca de mi enfermedad y el proceso que iba a empezar para que mis defensas tanto físicas y mentales se quebraran haciendo lo mismo conmigo en el camino. Y solo podía pedirle perdón mentalmente a mi madre por tal escenas de quiebre que tendría que presenciar, y orar silenciosamente para que eso no pasara, pedir por más fuerzas, y tener las esperanzas de que llegado el momento del tortuoso inicio del proceso, mamá no estuviese sola.

                                                                                  ***

Estuve dos días en esa camilla y aquel pasillo de urgencias, luego se nos fue informado que me cambiarían de pabellón, a un área del hospital en el que estaría mucho más cómoda y con mejores atenciones según la licenciada de turno. 

Así fue, el cambio me resultó como un soplo de alivio, y con eso me refiero a lo dañada que sentía mi espalda por la camilla, es difícil de explicarlo pero intentaré hacerlo: A pesar de los incesantes dolores que sufría durante cada hora de cada día, la posición más cómoda era mantenerme echada  y sumada la debilidad que iba adquiriendo mi cuerpo con cada día hacía que la carga se acentuara en mi espalda, además cuando una está hospitalizada no puede hacer mucho más que mantenerse en cama no?, el  punto es que la camilla tenía una colchoneta tan delgada que hacía que sintiera como si estuviese  echada en el mismo fierro y no hubiese colchón entre mi espalda y la camilla, lo cual a su vez me cansaba las piernas también dándome la sensación de tenerlas dormidas y con poco movimiento de ellas, aunque este ultimo no estaba tan segura se debiera a la camilla en si.

El asunto es que la cama que tenía a mi disposición ahora fue mi sueño desde mi primera noche en esa camilla, era un poco más ancha y de colchón doble y suave, estuve tan pero tan agradecida con la persona a la que se le haya ocurrido mi cambio de área. Pero como toda situación tenía dos caras, ya había visto la buena, que obvio era la cama, ahora paso a contarles la mala, pues resulta que también se nos fue informado al acomodarnos, que nadie podría quedarse conmigo, es decir que cualquier persona que estuviese haciéndome compañía tendría que pasar la mayor parte de su vigilancia en el pasillo, pues esta era un área restringida y solo el personal autorizado podía mantenerse dentro, por lo tanto, mamá tenía que ser apartada de mí la mayor parte del día de todos los días que estuviese ahí, eso me desmoralizó por un momento.

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