Me encontraba en la carretera con mi familia haciendo un viaje de solo tres horas a la ciudad de aguaytia, ya faltaba poco para llegar y estaba tan agradecida con eso, pues los malestares de estar en una miniván empezaron a manifestarse creo que... a los 20 minutos de haber emprendido la ruta pues de curva y curva en la que estaba diseñada la carretera solo hacía que cualquier persona sintiera su estómago en la garganta porque estaba segura que no era la única.
habíamos decidido pasar el fin de semana en esta ciudad como motivo de paseo, emprendimos el viaje muy temprano antes de que el sol apareciera pues de ese modo llegaríamos temprano ya que el viaje solo constaba de 3 horas, viajábamos : mamá, mi padrastro, mamá Jesús, mi tía cinthya, mis hermanos y yo.
Al llegar nos hospedamos en casa de una amiga de la familia, tienen una poza de agua cristalina en su amplio terreno, y ni qué decir del hermoso paisaje que rodea y es parte del lugar también, no era la primera vez que visitaba este lugar, aunque esta vez íbamos a quedarnos un par de días por aquí. El solo llegar e inhalar este fresco que llenaba tus pulmones a más no poder de aire tan puro y poder observar este hermoso cielo te hacía plantearte esos momentos que sabes que existen y que te llenan de una alegría desconocida el corazón pero que hasta que sucede no eres capaz de decir: sé lo que se siente.
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esta era nuestra ultima noche aquí, al día siguiente por la mañana saldríamos de nuevo rumbo a casa, estaba contenta y más que conforme pues la había pasado genial, mis hermanos fueron los más felices pues no se habían querido despegar de la poza, y no era para menos, era totalmente mágico, incluso para mi que me consideraba ya alguien grande, solo quería pasarme el día entero en el agua, pero el agua era muy fría por momentos lo cual ocasionaba que a la hora ya estuviera manifestando mi alergia y mi nariz estuviera escurriendo, también visitamos la plaza, el boulevard, admiramos el río y el gran puente por encima de este. Lo había disfrutado plenamente, exceptuando la parte en la que mi celular había muerto en el instante en el que llegamos nomas, pues el operador de mi móvil no tenía servicio en esta ciudad.
Esta tarde al salir del agua por ultima vez, sentí frío y unas pequeñas punzadas en el vientre, pero lo atribuí al frío del agua. - Fue uno de mis últimos pensamientos mientras estaba en cama ya, pues mañana nos esperaba un viaje muy incomodo por recorrer, aunque la noche no era tan cómoda que digamos pues por mala suerte mía como de costumbre, desde que llegué y tocó la distribución de las habitaciones, me tocó compartir cuarto, cama y frazada con mi tía cinthya. Oh que ilusa había sido al aceptar sin más mi suerte entonces!
- Espero que hoy si te apiades de mis pobres pies y no te adueñes de la frazada pues es para las dos por si se te olvida, ya que amanecen como hielo y totalmente adormecidos, es más no solo mis pies, TODO MI CUERPO TÍAAAAA!!!.
- Yo no sé nada, cuando duermo no conozco- E inmediatamente pasó a jalar la frazada y envolverse como momia en ella sin dejar una sola parte libre para mi.
¡¡Ay de mí en la madrugada con el frío que se sentía acercada esas horas!!
-Al menos me quedo la almohada- dije jalando la almohada a mi cabeza y refunfuñando aunque internamente estuviera dando patadas al aire pues no me servía de nada tener aquello porque estaba acostumbrada a no apoyar la cabeza en nada, y el usar almohada solo me garantizaría el despertar con el cuello duro como piedra y un dolor tremendo pero dije aquello solo por molestarla.
Estaba por caer en la inconsciencia ya cuando sentí un jalón en la almohada que le quitó la estabilidad a mi cabeza y cuerpo también pues estaba al canto de la cama y el estar casi sonámbula no ayudó, pues mi tía la acaparadora esperó justo eso para que yo no tuviera tiempo a reaccionar.
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🌬Una Vida Para Recordar🌬
Teen FictionMuchas veces vivimos la vida por vivirla, hacemos y deshacemos, no caemos en cuenta de nuestras acciones o nuestra personalidad, hasta que llega ese punto en el que tocamos fondo, y la caída es tan alta y dolorosa que muchas veces no antoja levantar...