Punto de vista de Nick Wilde
-Solo debo de ir y pedir algo de luz, ir y pedir luz para mi cigarrillo- repetía una y otra vez en voz baja mientras caminaba a la bola de personas donde estaba el Jefe. - Ir y pedir fuego para mi cigarrillo-
Estaba muy concentrado, este es mi momento para entrar y ser uno de ellos, tener la confianza del Jefe, entrar a su oficina y de alguna manera conseguir las identificaciones de los clientes.
Fácil.
Todo iba muy bien hasta que voltee a ver la piscina y vi como Valeri le dió una cachetada a Judy. Pare en seco al ver esa escena, luego vi como Judy quedó estática acariciando su roja mejilla, para segundos después ella regresarle el golpe.
-Mierda- murmuré, cambié de dirección a la piscina, cada vez aumentaba el paso, tiré el cigarrillo y ellas se daban cada vez más golpes.
-¡Ey!‐ grité al llegar, ellas seguían discutiendo a golpes. Noté que estaban llamando la atención de los demás hombres y que se estaban emocionando por el alboroto.
-¡¿Qué demonios te pasa?!¡Sal de la piscina!- grité furioso.
Judy aceptando la orden, salió de la piscina y lo peor de todo es que con la tela mojada, todo se le miraba. -Joder - murmure. La tomé de la muñeca y la jalé conmigo, empapando mi traje.-Alto, me lastimas - dijo Judy intentando zafar mi agarre. La tomé aún más fuerte y camino más rápido.
-Callate -dije furioso
-He dicho que me lastimas -De un abrir y cerrar de ojos, Judy dio un golpe en mi mejilla haciendo que perdiera un poco el equilibrio.
Me quedé impactado, di una mirada amenazadora de " la cagaste ". Solté un fuerte suspiro y me enderecé caminando hacia ella. No quedamos frente a frente, yo con el ceño fruncido y la mandíbula apretada. Ella solo mostraba arrepentimiento, cerró los ojos, alzó la mirada y resignada enseñó su mejilla.
Me estaba dando permiso de regresar el golpe.
Odiaba hacer esto, maldita sea. Solté un sonoro gruñido y de un rápido movimiento devolví el golpe, haciendo que ella cayera al frío piso de madera. Todo quedó en silencio, lo único que se escuchaba era el océano.
Ignoré todo, más mirada, los murmullos y la presencia de los jefes. Cargue a Judy en mis brazos, con una mirada seria y empecé a caminar hacia la habitación.
Al llegar, corrí al personal de limpieza y me encerré en el baño. Deje caer a Judy con suavidad en el suelo. -¿Qué fue todo eso?- dije serio.
Ella simplemente se limpió una lágrima y encogió los hombros.
Me sentía como un maldito bastardo, en ningún momento quise ponerle la mano encima.
-¿Estás bien?- dije algo preocupado, acariciando su mejilla -Sabes bien que yo no quería hacerlo -Pasé mi pulgar por encima de la lágrima.
-Lo sé -Respondió
-Perdón - dije con ambas manos tomando su rostro, queriendo que me mirara a los ojos.
-Nick, sé que lo tenías que hacer. He recibido golpes más fuertes, no es para tanto-
-¿Entonces?- dije algo confundido.
-Valeri, me odia- soltó con una voz entre cortada.
-Si, si vi el puñetazo-
-No era un puñetazo, solo un leve golpe- explicó avergonzada.
ESTÁS LEYENDO
Agente encubierto Wilde
RomanceJudy Hopps una estudiante de la Academia, era la tipica niña buena, siempre tenía buenas calificaciones, dispuesta a ayudar a otros, y siempre observaba el lado bueno de las cosas, pero un día todo su mundo cambio cuando fue secuestrada junto con su...